Los activistas de medio ambiente luchan contra la deforestación
Una cultura de la protesta cívica ha empezado a manifestarse en Rumanía en varios ámbitos. Una de estas es la ecología.
România Internațional, 03.05.2017, 19:04
Hace varios años hubo protestas públicas en Bucarest contra la minería con cianuro de Roşia Montană y también contra la tala ilegal o las deforestaciones. La ley que permite la explotación de la madera de los bosques en determinadas condiciones, ha sido incumplida frecuentemente en los últimos 15 – 20 años, hasta tal extremos que hoy en día las cifras son realmente dramáticas. En Rumanía la superficie de bosques se ha reducido en lo que va de siglo hasta un 27,45% del territorio. Estamos, así pues, por debajo de la media europea que es de un 32,4%. Un estudio realizado por Greenpeace Rumanía demuestra que entre el 2000 y el 2014 el fondo nacional forestal ha perdido 3 hectáreas de bosques por hora. Los activistas de medio ambiente de Greenpeace y otras organizaciones no gubernamentales fueron los primeros en llamar la atención de la opinión púbica sobre la situación trágica de los bosques de Rumanía. Al recorrer las montañas por propia iniciativa o a raíz de denuncias recibidas de parte de los ciudadanos, los voluntarios de las organizaciones ecológicas controlan los casos sospechosos de tala o transporte ilegal de madera. No obstante, resulta bastante difícil demostrar la ilegalidad de estas talas y por eso hace falta multiplicar los ojos de los bosques afirma el coordinador de la campaña de Greenpeace, Valentin Sălăgeanu.
Creo que el primer problema que debemos solucionar es estar presentes en varios sitios al mismo tiempo. Por eso hemos creado una plataforma on line, una página web a través de la cual cualquier persona puede informar a las autoridades sobre las talas ilegales. Recibimos denuncias de todo el país de parte de ciudadanos preocupados por la situación de los bosques, personas aficionadas a la montaña o personas que ven que en sus pueblos se talan los árboles sin ningún control. Esta página web se llama salvezpadurea.ro (salvoelbosque.ro). Nosotros analizamos todas estas denuncias y vamos al sitio respectivo si los hechos se confirman tras una primera verificación.
Gabriel Păun de la organización Agen Green recuerda los comienzos de sus controles sobre terreno.
Nuestra actividad ha comenzado en los Parques Nacionales de Rumanía, los más emblemáticos sitios de nuestro país. Son nuestras joyas porque representan el tesoro natural nacional de Rumanía. Allí es donde hay el mayor número de bosques vírgenes. Como veíamos que de estos parques salían camiones cargados de troncos tan gruesos que a veces no cabían más de dos en el camión, empezamos a seguirlos. Queríamos ver a dónde iba esta madera porque no siempre el que tala y transporta es el verdadero culpable. Hay toda una cadena de responsabilidades. Finalmente el culpable es el que hace la demanda de la madera y luego la vende de distintas formas.
Cuando reciben una denuncia Valentin Salageanu y sus compañeros averiguan primero por internet los documentos que deben acompañar obligatoriamente la tala o un transporte de madera. Si hay sospechas de ilegalidad salen para el sitio señalado procurando reducir al mínimo los riesgos. ¿Cuáles son estos riesgos? Valentin Sălăgeanu.
Primero los riesgos banales que tiene que ver con el terreno accidentado. Me refiero a los accidentes leves que pueden tener los miembros del equipo. Luego, los riesgos que podrían aparecer por la interacción con las personas implicadas: trabajadores forestales, miembros de las autoridades locales o de la gendarmería. Siempre vamos muy bien documentados para justificar nuestra presencia. Hasta ahora nosotros lo único que hicimos fue grabar o sacar fotos del transporte para tener pruebas de la tala ilegal. Luego presentamos nuestras conclusiones a la Guardia Forestal y ellos continuan la investigación.
Desgraciadamente se dieron casos en que los implicados en una actividad sospechosa en medio del bosque se pusieron violentos al ver a los activistas de medio ambiente. Gabriel Păun.
En principio nuestro trabajo de documentación consiste en sacar fotos y grabar videos. La mayoría de las veces he conseguido esconderme, bien camuflado. También tenemos cámaras de video que dejamos en el bosque y las recogemos después de la grabación. Pero algunas fueron descubiertas y robadas. Finalmente recuperamos una o dos y utilizamos aquellas imágenes. … Pero hubo casos en que me topé con los taladores ilegales. Muchos son pacíficos y amistosos pero hubo situaciones en que algunos se pusieron muy agresvios, señal de que su actividad no estaba en regla. Pasaron directamente a actos de violencia y dejaron heridos a más de uno. Incluso yo he pasado por situaciones así. He terminado en el hospital más de una vez.
Desde hace casi un año, después de adoptado el nuevo Código Forestal, las autoridades gubernamentales han desarrollado instrumentos suplementarios de control de la explotación de la madera. Valentin Sălăgean, coordinador de la campaña de Greenpeace.
En los últimos años, a partir del 2015 cuando hubo grandes protestas en la calle contra la deforestación abusiva, se han dado pasos adelante en hacer que este sector sea más transparente. Ahora existe el radar de los bosques, un sistema que permite llamar al 112 para verificar si se trata de un transporte legal o no. Se ha lanzado también una aplicación de móvil creada por el Ministerio de Medio Ambiente que se llama El Inspector de los Bosques y que se puede descargar en el iphone y tableta. A través de esta aplicación uno se puede enterar directamente, sin necesidad de llamar al 112, si un transporte es legal o no. El año pasado empezó a funcionar la página inspectorulpădurii.ro (el inspector del bosque.ro) que ofrece informaciones sobre las explotaciones en curso. En esta página web vienen todos los documentos que permiten la tala de árboles, y los documentos de transporte… Sin embargo, la ley que permite esta trasparencia todavía no ha entrado en vigor. Estamos en el período de prueba.
De momento el decreto dey sobre el inspector del bosque queda prorrogado hasta el próximo 21 de octubre de 2017. Mientras tanto, las organizaciones ecologistas continuan su actividad destinadas sobre todo a proteger a los bosques vírgenes de Rumanía. En Rumanía había casi un 62% de todos los bosques vírgenes de Europa. Desgraciadamente gran parte de esta superficie de bosques se ha reducido.