La salud mental, una prioridad para la sociedad de hoy
Global Shapers Bucharest Hub es un grupo de jóvenes entusiastas que, en el marco del Foro Económico Mundial, trabajan juntos para encontrar soluciones a los desafíos locales, regionales y globales de nuestra sociedad.
Monica Chiorpec, 12.08.2020, 07:43
Global Shapers Bucharest Hub es un grupo de jóvenes entusiastas que, en el marco del Foro Económico Mundial, trabajan juntos para encontrar soluciones a los desafíos locales, regionales y globales de nuestra sociedad.
En asociación con la Sociedad de Estudiantes de Medicina de Bucarest, Global Shapers ha iniciado una serie de conversaciones sobre el controvertido tema de la salud mental. Una primera reunión de este tipo se ha celebrado en la Universidad de Medicina y Farmacia Carol Davila en Bucarest. Diana Loreta Păun, consejera presidencial del Departamento de Salud Pública, nos amplía más detalles sobre los principales problemas que afectan la medicina psiquiátrica en Rumanía.
Tenemos problemas en el sector de recursos. De hecho, estos son, en última instancia, problemas del sistema de sanidad en toda Rumanía. Me refiero, en primer lugar, al recurso humano, a los jóvenes que se van del país después de terminar sus estudios. Existe un gran déficit en el área de recursos financieros e infraestructura. El enfoque hacia el paciente psiquiátrico es limitado. En general, después de establecer el diagnóstico, nos conformamos con el tratamiento farmacológico. Pues, un enfoque correcto también involucra el área de asistencia social, reintegración social, terapia cognitiva conductual y psiquiatría social, elementos que desafortunadamente en Rumanía no están bien desarrollados.
En la historia de décadas de totalitarismo, la psiquiatría rumana ha desarrollado problemas de enfoque y visión que aún afectan, anualmente, la vida de un número significativo de pacientes. Muchos permanecen, por las mismas razones, sin diagnosticar. Vuelve con detalles Diana Loreta Păun:
Hemos quedado con algunos problemas causados por décadas de comunismo. Creo que la discriminación y la estigmatización de los pacientes con enfermedades mentales provienen de esa época. Además, vivimos en una sociedad en la que estamos cada vez más sujetos al estrés. Esto involucra adaptación y a menudo fallamos en adaptarnos. Desarrollamos trastornos psiquiátricos, desarrollamos depresión que puede conducir al suicidio. Hay que tener en cuenta todas estas cosas para encontrar la mejor solución. En la vida diaria, a partir de esta falta de reconocimiento por parte de nosotros mismos de ciertos trastornos, las consecuencias son obvias. Los pacientes evitan acceder a los servicios médicos, evitan ir al psicólogo, al psiquiatra y, como resultado, se pierden en el campo del diagnóstico y no se benefician del tratamiento .
Sin embargo ha habido una mejor época para la medicina psiquiátrica rumana. Si antes de la Segunda Guerra Mundial, nuestros especialistas estaban a punto de seguir las tendencias occidentales, a fines de la década de 1970 la ciencia de la psicología entró en un cono de sombra impuesto por el régimen comunista. Julien-Ferencz Kiss, psicólogo, autor del artículo La historia del psicoanálisis en Rumanía:
“A principios de la década de 1940, había una tradición psicológica muy fuerte en Rumanía. En esa época tuvo lugar la organización del congreso internacional de psicología en Bucarest, pero no sucedió debido a la guerra. Pero por primera vez en la historia un país fuera del bloque occidental organizó el congreso. Por supuesto, estamos hablando de psicología en general, no de psicoanálisis. Por lo tanto, el psicoanálisis no echó raíces en Rumanía. Y lo que sucedió después de 1948 incluso significó una negación de la psicología. Fue una época en la que incluso se abolió la psicología. En 1977, se abolieron las facultades de psicología, incluida la profesión de psicólogo que se eliminó de la lista de oficios.
Leyla Safta-Zecheria, socióloga de la Universidad Occidental de Timisoara, ha investigado el problema de las instituciones con perfil psicológico de diferentes épocas de Rumanía. Desafortunadamente, la precaria situación y la percepción sobre el sistema médico psiquiátrico no han mejorado mucho hasta ahora.
A pesar de la idea progresista de mejorar la situación a través de las nuevas infraestructuras psiquiátricas propuestas por Obreja y Parhon, en la primera década después de la Primera Guerra Mundial descubrimos, según lo que el propio Parhon decía, que en Socola (n.a. un establecimiento psiquiátrico cerca de Iasi) nuevamente no había condiciones higiénicas y que nuevamente había problemas con la alimentación de los pacientes, con comida mínima. Los mismos problemas que hemos encontrado a lo largo de la historia. Todos los sistemas políticos, incluido el comunista, se han propuesto cambiar eso. Cuando el régimen comunista propuso su cambio, expandió el sistema de asilo. Los manicomios aparecen según el modelo de atención médica para muchas personas, en los años 1940-50, y luego siguen los hospitales generales a través de departamentos psiquiátricos, así como el primer intento de servicios comunitarios, con laboratorios de salud mental en la década de 1970. En 1990, hubo varios informes que mostraron que había lugares donde los pacientes estaban privados de libertad y de condiciones básicas. Muchas de estas cosas han sido heredadas hasta el día de hoy.
Las estadísticas mundiales actuales sobre la salud mental son alarmantes. Los sistemas médicos de todo el mundo enfrentan un desafío sin precedentes, y Rumanía necesita recuperar una tradición médica muy a menudo confirmada, en diferentes períodos históricos. Bandtefan Bandol es el presidente de la Asociación ARIPI para pacientes con problemas psiquiátricos y explica la importancia de este campo.
Es un problema importante que enfrentan todas las personas, de todo el mundo. Se trata de la discriminación y estigmatización. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud decían, en la década de 1990, que el 25% de la población del mundo necesitaría al menos una vez en la vida una consulta especializada. En la década de 2000, este porcentaje aumentó al 33%, por lo que, después de 2010, las últimas estadísticas dicen que, en el futuro, el 50% de la población del mundo necesitará al menos una vez en la vida una consulta especializada. Si consideramos que cada uno de ellos tiene un familiar, un amigo o un compañero con problemas psicológicos o psiquiátricos, prácticamente toda la población del mundo se ve afectada directa o indirectamente por este fenómeno.
La Historia problemática de Rumanía con la salud mental (“Romanias Troubled History with Mental Health) forma parte del proyecto Conversaciones de conformación: salud mental, en el que Global Shapers Bucharest Hub presenta temas importantes en el campo de la salud mental. El evento será seguido por La realidad de la salud mental y La revolución digital se encuentra con la salud mental el próximo 5 de marzo y el 9 de abril, respectivamente.
(versión española: Simona Sarbescu)