La percepción de los rumanos sobre el cambio climático
Lanzado recientemente por la adolescente sueca Greta Thunberg, el movimiento estudiantil de activistas contra el cambio climático Viernes para el futuro, ya tiene seguidores en Rumanía.
România Internațional, 25.09.2019, 20:18
Lanzado recientemente por la adolescente sueca Greta Thunberg, el movimiento estudiantil de activistas contra el cambio climático «Viernes para el futuro», ya tiene seguidores en Rumanía. Durante la semana del 20 al 27 de septiembre, varias organizaciones ambientales han iniciado una serie de protestas y actividades diseñadas para llamar la atención de las autoridades competentes sobre el nivel de contaminación y sus efectos nocivos innegables. Hablamos con Mădălina Scarlat, una de los iniciadoras.
“Nos reunimos en otras ciudades para protestar y juntos ideamos esta campaña que se desarrolla durante la semana del 20 al 27 de septiembre. Como bien se sabe esta es la Semana del Clima porque es cuando la Cumbre de la ONU en Nueva York acoge a representantes del movimiento «Viernes para el futuro» para convencer a los Gobiernos de todo el mundo de que reconozcan la emergencia climática en la que nos encontramos y de que tomen las medidas necesarias para reducir el impacto del cambio climático.”
Tras una marcha de protesta que tuvo lugar el pasado 20 de septiembre frente a la Biblioteca Nacional en Bucarest, y en la que participaron alrededor de mil jóvenes entre las edades de 16 y 17 años, se celebrarán otras actividades en más de 75 escuelas asociadas a la protesta. Las actividades consisten en informar y movilizar a los alumnos para que contribuyan a prevenir un calentamiento del clima aún más rápido y a detener el aumento del nivel de contaminación. Todo se basa en la idea de que cualquier contribución individual es importante, si se agrega a otras similares, dice Mădălina Scarlat.
“Todos y cada uno de nosotros podemos contribuir con nuestro grano de arena porque si se agrega a la imagen general, podemos juntos producir una mejora significativa. Si reducimos el consumo de plástico, si usamos una botella personal para el agua, si en el mercado dejamos de poner las frutas y verduras en bolsas de plástico y las ponemos en bolsas de tela con las que venimos de casa, todas estas acciones individuales pueden convencer a otros y tener un impacto mayor que el que tendrían a nivel individual.”
Sin embargo, según una encuesta de opinión reciente que mide las percepciones de los rumanos sobre el cambio climático y el calentamiento global, solo el 6% de los encuestados se han enterado del movimiento #fridaysforfuture, y de las acciones iniciadas por la activista adolescente sueca Greta Thunberg, mientras que casi dos tercios de los encuestados conocen la iniciativa mundial ”Hora del Planeta” y un 36% de ellos participaron en dicha actividad. Además, el 73% de los rumanos no han oído hablar del Acuerdo de París. Por otro lado, el estudio indica un alto nivel de preocupación por los problemas ambientales. El 96% de los encuestados dice haber escuchado sobre el calentamiento global y el 86% de los participantes del estudio que respondieron al cuestionario consideran que el calentamiento global es un problema muy grave. Los datos son alentadores, especialmente si los comparamos con los datos de otra encuesta de opinión de 2009. De aquella encuesta resultaba que el cambio climático era una preocupación para solo el 16% de los rumanos. Mientras que ahora, más del 25% considera que el cambio climático es el segundo problema más importante de la humanidad, después de la pobreza. ¿Cuáles serían las causas de este cambio en las percepciones? Escuchemos al sociólogo Dan Jurcan.
“La creciente mediatización de este tema en la prensa hizo su efecto. No es suficiente que los políticos hablen sobre el Acuerdo de París. (…) Los eventos climáticos extremos que tuvieron lugar últimamente, incluso a nivel local, son más convincentes. Solo este año hubo dos minitornados que provocaron daños en Rumanía, y el año pasado, algo similar sucedió en Timișoara. Está claro que el impacto del cambio climático en las pequeñas comunidades reflejado por los medios de comunicación produce cambios de comportamiento y cambios cognitivos.”
Según el mismo estudio, los encuestados declaran que están interesados en campañas de recolección de residuos en proporciones ligeramente más bajas (un 75%) en comparación con el interés manifestado por las campañas de forestación (un 86%). Sin embargo, el grado de participación es menor en estas últimas campañas (un 33%), en comparación con la participación en las primeras (un 38%). Por lo tanto, es necesario hacer la diferencia entre intención y acción real, pero también entre el deseo de los ciudadanos y los logros de las autoridades, considera Dan Jurcan.
“Si hubiera una cultura ecológica entre la población, entonces los comportamientos serían diferentes. Por ejemplo, según nuestro estudio, parece que a los rumanos les gusta decir que seleccionan desechos, pero en realidad, sabemos que este no es el caso. Y no es culpa de los ciudadanos, ya que muy a menudo, la responsabilidad recae en las autoridades y las empresas que se ocupan de la recolección de residuos. También hay historias de éxito con las autoridades locales que han puesto a disposición de las personas bolsas de diferentes colores para separar la basura doméstica de los desechos plásticos o desechos de papel y vidrio reciclables. La gente ha cumplido y esto es una señal de que a nivel de intenciones existe la voluntad de adoptar un comportamiento ecológico. Esto resulta también de nuestro estudio. Solo se necesita que las autoridades creen el marco adecuado para ello.”
En conclusión, aunque este estudio tiene suficientes elementos para moderar el optimismo que podría aparecer inicialmente, un aspecto sigue siendo alentador: los problemas ambientales están en la agenda pública de los rumanos. Dan Jurcan.
“Cuando se percibe que el tema tiene un alto grado de deseabilidad social, es normal que las respuestas sean positivas, ya que el tema despierta el interés. Pero es muy importante que este tema haya alcanzado la conciencia del público y que la gente esté hablando de ello. El cambio climático ya no es solo un tema de debate entre los políticos que algunos científicos están tratando de incluir en la agenda pública. Ahora este tema ya está en la agenda pública.”
Versión española: Irina Calin