La palabra que no construye
Según una encuesta de Eurostat, la mitad de los jóvenes de la Unión Europea admitieron haber sido víctimas de ciberacoso. ¿Cómo afecta esto a la salud emocional y psicológica de los jóvenes en desarrollo? Más detalles al respecto en el programa „Sociedad”.
Luiza Moldovan, 04.12.2024, 14:42
El ciberacoso es el acoso que tiene lugar en dispositivos digitales y puede ocurrir mediante mensajes de texto, textos y aplicaciones, o bien por Internet en las redes sociales, foros o juegos donde las personas pueden ver, participar o compartir contenido. El ciberacoso incluye enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial, falso, o cruel sobre otra persona. Esto puede incluir compartir información personal o privada sobre alguien más, provocándole humillación o vergüenza. Algunos acosos por Internet pasan a ser un comportamiento ilegal o criminal.
Cerca de la mitad de los jóvenes de la Unión Europea están expuestos a él. Así lo indica un informe de Eurostat de 2023, según el cual el 49 % de los jóvenes europeos de entre 16 y 29 años ha recibido mensajes en línea considerados hostiles hacia determinados grupos o personas. Se trata de un periodo de la vida extremadamente vulnerable, marcado por la formación de la identidad, la construcción de la autoestima y el desarrollo de las relaciones sociales, lo que hace que las experiencias negativas tengan un mayor impacto psicológico.
Según el informe, Estonia encabeza la lista, con un 69 % de jóvenes de este grupo de edad que han estado expuestos a este tipo de mensajes en línea. Le siguen Dinamarca (69 %), Finlandia (68 %), Francia (65 %) y Eslovaquia (65 %). Según Eurostat, 12 de los 23 países de los que se dispone de datos tenían tasas superiores al 50 %. Croacia, con un 24 %; Rumanía, con un 27 %, y Bulgaria, con un 31 %.
En la mayoría de los casos, la incitación al odio estaba relacionada con opiniones políticas o sociales, con una media en la UE del 35 %, señala Euronews, que presentó el informe de Eurostat. Esta categoría fue más alta en Estonia (60 %), Finlandia (56 %) y Dinamarca (49 %).
Los mensajes de odio dirigidos a la comunidad LGBTQ+ afectaron a una media del 32 % de los adultos jóvenes de la UE, con los porcentajes más altos en Estonia (46 %), Eslovaquia y Portugal (44 %). Además, el 30 % de los adultos jóvenes de la UE se encontró con mensajes de odio racial; los países más afectados fueron los Países Bajos y Portugal, con un 45 % cada uno.
Nora Enache es una psicóloga que ha trabajado durante años con diferentes grupos de edad sobre el abuso emocional, tanto en línea como fuera de ella. En general, el ciberacoso causa una amplia gama de problemas emocionales.
Hemos preguntado a Nora Enache cómo afecta el abuso en línea a la autoestima y la salud mental de los jóvenes:
«La autoestima es la valoración global de la propia valía. Influye en nuestra actitud hacia nosotros mismos. Si nos miramos a través de una lupa en línea, nuestros amigos en línea actuarán como un espejo social en el que nos miraremos para hacernos una idea de cómo nos ven los demás. El riesgo es que no todas las personas con las que interactuamos nos conocen, no todas nos desean lo mejor y no todas nos evalúan correctamente. Hay tantas variables en las interacciones en línea que es difícil estimar qué hace que el entorno en línea no favorezca el desarrollo».
Hablamos, por lo tanto, de un espejo en línea compuesto por muchos fragmentos, cada uno de los cuales representa a una persona con una personalidad y un carácter únicos, que se reflejan en nosotros. Hablamos de un mundo imaginario que trata de pasar a la realidad de un joven confuso y en búsqueda. El mundo en línea nos propone un juego extremadamente peligroso, una guerra desconocida que se manifiesta a través de diversos signos, según Nora Enache.
«Los signos reveladores de la victimización en línea son el retraimiento, el aislamiento y la falta de concentración en las tareas. La mayoría de las veces, son los familiares quienes piden ayuda, no la víctima».
Como cada vez es más difícil limitar el tiempo que nuestros hijos pasan frente a la pantalla cuando son adultos, es posible que el daño causado por el abuso en línea ya no sea evitable, pero sí tratable. A menudo basta un comentario negativo para que el mundo interior de un joven se derrumbe. Psicológicamente, sin embargo, hay remedios, asegura Nora Enache:
«Los traumas derivados de experiencias negativas en línea pueden desencadenar, por ejemplo, fobia social. Las sesiones de asesoramiento incluirán intervenciones dirigidas a la reestructuración cognitiva, el entrenamiento en relajación mental, el autocontrol, la exposición a habilidades sociales o el análisis del desarrollo».
Y sí, la psicoterapia es buena, ¡pero la interacción sana en el mundo real es mejor!
Versión en español: Victoria Sepciu