La condición social del actor en Rumanía
Este año, el mes de octubre parece contar con un mayor número de acontecimientos teatrales, frente a los años anteriores. Numerosos festivales presentan al público varias representaciones de los teatros de estado o de los teatros independientes, con acto
Luana Pleşea, 28.10.2015, 19:18
Este año, el mes de octubre
parece contar con un mayor número de acontecimientos teatrales, frente a los
años anteriores. Numerosos festivales
presentan al público varias representaciones de los teatros de estado o de los
teatros independientes, con actores famosos, o con otros casi desconocidos. Estos días, en el Festival Nacional de
Teatro, participan numerosos jóvenes actores o estudiantes de teatro, incluso
como espectadores. En este contexto, uno no puede ignorar la siguiente
pregunta: ¿cómol será, en 2015, la condición social del actor en Rumanía?
Parece que hemos llegado a
un punto que caracterizaba a los países occidentales hace unos 40 o 50 años.
Sin embargo, esta es la opinión expresada por el crítico de teatro Cristina
Modreanu :
Estamos en undeterminado
camino, yo diría que este es un buen camino, pero en este momento el sistema se
ha bloqueado, por lo menos en el mundo del teatro. Y este bloqueo significa que
desde hace algunas generaciones, los jóvenes actores que finalizan sus estudios
y que son muchos, unos 150 al año en todo el país, ya no encuentran su lugar en los teatros
porque no hay empleo para los actores. Esto significa que muchos de ellos se
ven obligados a trabajar como independientes o freelancer, en un sistema que
no apoya a los artistas independientes,
ni desde el punto de vista legislativo ni tampoco desde la perspectiva
logística. Es muy difícil trabajar por cuenta propia, dado que no hay
suficientes recursos para este mundo
paralelo que se ha creado durante este periodo.
Creo que el principal problema es el siguiente: no hay ninguna
coordinación entre el sistema de educación que produce artistas de teatro y las
instituciones que deberían absorber esta fuerza laboral. Debería haber un
esfuerzo conjunto para que ninguna de estas instituciones trabajara sin
resultados o se deberían crear nuevas estructuras para dar una oportunidad a
estos jóvenes que se preparan para un oficio al que nunca podrán dedicarse.
Muchos jóvenes graduados escogen o se ven obligados a trabajar como actores independientes. Este es
también el caso de Raluca Aprodu, que ya está experimentando la libertad
aportada por el estatuto de artista independiente, con sus ventajas y desventajas. Ha tenido papeles en teatros independientes y
también en teatros de estado y se ha hecho famosa como protagonista de películas
de cine:
Admito que tengo dudas.
Por un lado, un trabajo fijo me da miedo.
Miedo, probablemente a causa de algunos estereotipos sobre los que he
escuchado o que yo imagino. Al mismo tiempo, me encantaría hacer películas de cine,
tener la libertad de irme a hacer espectáculos de teatro independiente. Me ha
quedado muy claro que algunos teatros no lo aprueban, lo que puede causar
problemas a los actores. Al mismo
tiempo, sé que, si trabajas en un teatro de estado, seguro que podrás trabajar
más y conocer a más directores
importantes. También se organizan selecciones para los colaboradores, pero son pocas y se refieren a
papeles menos importantes. Conozco a gente que han contratado en un teatro y durante 3 años han trabajado con
todos nuestros grandes directores. Por
ahora, estoy bien, pero si en el futuro se plantea esta cuestión, espero tomar
la mejor decisión para mí. Tengo dudas y creo que lo importante es el lugar,
porque yo no podría trabajar sin conocer el equipo, me daría miedo. !Pero el
miedo lo tienes que superar!.
Aunque el teatro independiente cuenta con menos recursos, los jóvenes
artistas son mucho más dinámicos y miran hacia el futuro, según ha dicho
Cristina Modreanu, pero hay una serie de cosas que no se aprenden en la
escuela: como hacer una solicitud de
financiación, como coordinar un proyecto o una actividad económica. Lucian Vărşăndan, el director del Teatro
Alemán de Estado de Timişoara, una de las más eficientes y abiertas
instituciones de este tipo de Rumanía, cree que los actores independientes están mejor preparados en esta
competición, para luchar por lo que quieren hacer. Por esta razón, confía en la
idea de firmar contratos de duración
limitada a pesar del sistema que ha mantenido los contratos laborales
tradicionales hasta la jubilación:
Creo que precisamente
los contratos temporales son los que pueden aportar un equilibrio entre los
requisitos del sistema competitivo por un lado y la posibilidad de desarrollar
un conjunto, por otro lado. No creo en la idea del actor que cada noche se va a
actuar en otro teatro, según un sistema de colaboraciones que casi siempre
carece de coordinación y nunca puede contribuir al desarrollo de la
personalidad del actor. Pero creo que sería bueno utilizar este sistema competitivo también en
los teatros públicos, y hacer contratos de duración limitada. Este aspecto
también se refiere al concepto de estrategia del repertorio, que se puede
cambiar en función de las temporadas o
de los mandatos de los directores .
Según Lucian Vărşăndan, otro problema de los
teatros públicos, que podría afectar a la calidad del trabajo artístico, es el
sistema de pagos, que no incluye el criterio de audiencia. Los actores reciben sus sueldos en función de
los años de trabajo, la calificación
profesional, son promovidos de manera casi
obligatoria y todo esto no tiene en cuenta lo específico de esta profesión,
los papeles de los actores, la cantidad y la calidad de las
representaciones en cada temporada.
Prácticamente, según ha dicho el director del Teatro Alemán de
Timişoara, se trata de un sistema de salarios anticuado, caducado, que
desde muchas décadas no ha aplicado ningún cambio, ningún cambio positivo.
(Traducido por s.sarbescu)