Iniciativas contra el acoso en Rumanía

El acoso o la agresión entre los niños, o bullying, ya que este término también ha llegado a ser una palabra muy utilizada en el idioma rumano, se ha convertido en un tema bien conocido por el público en los últimos años.

România Internațional, 06.11.2019, 18:35

El acoso o la agresión entre los niños, o bullying, ya que este término también ha llegado a ser una palabra muy utilizada en el idioma rumano, se ha convertido en un tema bien conocido por el público en los últimos años. La causa principal: los artículos de prensa y las campañas de la sociedad civil en las que se presenta este fenómeno y por las cuales se debaten soluciones para contrarrestarlo. Una de las campañas se llama «Cartoon Network Friendship Club», se lleva a cabo en colaboración con la organización no gubernamental Teléfono del Niño y ya ha llegado a la quinta edición. El lema que anima a los niños a luchar contra el acoso escolar es «Sé amigable, no seas malo». La gimnasta Cătălina Ponor, múltiple campeona olímpica, mundial y europea, es la portavoz de esta campaña que considera sumamente útil. Cătălina Ponor:

Es un mensaje hermoso, lleno de amistad, que nos enseña a ser mejores, a no ser malvados, a ayudarnos unos a otros y eso se basa en la amistad. Teléfono del Niño ayuda a las personas que sufren acosos y espero que nuestro mensaje traiga más amistad incluso entre las personas maduras. Afortunadamente, a mí nunca me ha pasado. Tenía tanto entrenadores como compañeros que eran como una familia para mí. Pero fui testigo de maltratos o acosos fuera del gimnasio, en la escuela o en la calle, y no supe cómo actuar. Pero no está bien no saber qué hacer, es bueno ser valiente y contarles a los demás lo que has visto. También necesitamos saber cómo apoyar a la persona que está siendo acosada y ayudarla de alguna manera.

La Asociación Teléfono del Niño ha estado ayudando a niños que han sido acosados por otros niños durante muchos años, dándoles la posibilidad de llamar al número 116111. Las llamadas se han multiplicado últimamente, revelando numerosos casos de acoso y, por lo tanto, cambiando las estadísticas, lo que es muy preocupante. Sin embargo, a pesar de que las quejas son más numerosas, los especialistas consideran que el fenómeno aún no se denuncia tal como debería. No solo los niños, sino también los padres llaman al 116111, para señalar situaciones de acoso incluso en guarderías, en un 8,76%. Para las escuelas de primaria, el porcentaje de padres que denunciaron el acoso de sus hijos fue de un 40,29%, para la escuela de secundaria, un 48% y en bachiller, alcanzó un 2,95%, según ha dicho Cătălina Surcel, coordinadora de la Asociación Teléfono del Niño.

Por lo tanto, muchos de los padres que se han puesto en contacto con nosotros tenían hijos en la escuela de primaria y de secundaria. Con respecto al género de las víctimas, un 70% de los niños para los cuales los padres han solicitado los servicios de la Asociación Teléfono del Niño son varones pertenecientes al grupo de edad de entre 3 y 6 años, y de entre 7 a 10 años, respectivamente. ¿Por qué los padres han llamado a nuestra asociación? Especialmente para buscar soluciones legales. Casi un 65% de ellos ha pedido esto. Pero, a causa de la falta de un marco legislativo, hubo padres que solicitaron asesoramiento para abordar la intervención individualmente.

Esto es lo que ocurre en un 22,86% de las situaciones. Un 14,85% han pedido la intervención de las instituciones habilitadas solo sobre la base de la regulación interna de las instituciones de enseñanza donde existe este tipo de regulación que también incluye abusos contra el niño en el entorno escolar. Un 55,24% de los padres ya lo habían notificado a la dirección de la escuela o la inspección escolar, pero no estaban satisfechos con las respuestas recibidas. Sin un marco legislativo nacional, no se pueden tomar medidas para remediar la situación de manera adecuada.

Cuando se habla de soluciones, los padres de niños que hayan sido víctimas del acoso escolar quieren que la escuela intervenga mediante medidas coercitivas contra el niño abusivo (44%), solicitando su exclusión de la escuela (27%), pero también considerando la transferencia de su propio hijo (29%). Por lo tanto, es urgente aprobar una ley para no actuar de manera caótica. La propuesta de enmendar la Ley de Educación para incluir medidas contra este fenómeno ha sido aprobada por el Parlamento y debe ser promulgada por el presidente. Las recomendaciones de la Asociación Teléfono del Niño, formuladas después de varias consultas con padres e hijos, serán incluidas en este proyecto, ha precisado Catalina Surcel.

Hablamos de la necesidad de que las escuelas desarrollen procedimientos para identificar el acoso escolar, la existencia de consejeros escolares en todas las escuelas del país, la necesidad de que estos consejeros tengan atribuciones claras para resolver casos de acoso, introducir el acoso escolar en los planes de estudio escolares y debatirlo. Los asesores deberán tener atribuciones claras para gestionar los casos de acoso y este tema tiene que ser incluido en los cursos y las asignaturas de educación cívica. El monitoreo de audio y video en las escuelas también debe extenderse al nivel de jardín de infancia. Además, los maestros deben estar preparados para enfrentar este desafío en la escuela. Y la iniciativa que promulgará el presidente también incluye esta recomendación. También es necesario involucrar a los padres a través de una colaboración eficaz entre la escuela y la familia.

También se debe tener en cuenta lo que quieren sus hijos. Serán, sobre todo, escuchados y entendidos. Lo que no quieren es que otros resuelvan sus problemas. Catalina Surcel.

Lo que los niños no quieren es que los padres cedan ante su impulso inicial: hacer justicia a sus propios hijos yendo a la escuela para resolver el problema ellos mismos. Los niños también quieren decidir con sus padres cuáles son los próximos pasos y qué hacer.

Estas son razones adicionales por las cuales, para luchar contra el fenómeno del acoso escolar, la intervención debe ser regulada institucionalmente, no al nivel de aclaraciones individuales.