Informe sobre la puesta en marcha del paquete de medidas contra la pobreza
El nivel de pobreza y de exclusión social en Rumanía está entre los más elevados de la Unión Europea, de aproximadamente el 40%, según Eurostat.
România Internațional, 26.10.2016, 08:52
En el mes de febrero, el Gobierno de Rumanía lanzó un plan para combatir la pobreza con 47 medidas que tienen como objetivo enfocar de manera integrada todos los problemas a los que se pueden enfrentar las personas y las familias vulnerables. La mayoría de las medidas son para los niños. En Rumanía, más de 1,7 millones de niños viven en la pobreza, sobre todo en el ámbito rural. Ocho meses después del lanzamiento del programa antipobreza, se han presentado los principales resultados y las medidas que se debería adoptar en el siguiente periodo. El primer ministro Dacian Cioloş ha declarado en esta ocasión que la pobreza en Rumanía es el resultado de la corrupción y de la manera en la que se asignan los recursos públicos:
“Hasta que no podamos superar un comportamiento que favorezca la corrupción, tampoco podremos eliminar la pobreza… En primer lugar, centramos la atención en desbloquear ciertas medidas que existían pero que por varias razones, no se aplicaban. Tomamos ciertas medidas de simplificación, hemos conectado instituciones y personas que tienen responsabilidades en estos ámbitos, pero que estaban trabajando por separado y sin coordinación. Después hemos mezclado fuentes de financiación del presupuesto público, de los fondos europeos y de otras fuentes de financiación que normalmente tenían el mismo objetivo, pero que siendo empleadas por separado no mostraban su eficiencia. Hemos partido de la idea de que una vez desbloqueadas estas acciones beneficiosas, se pueden propagar de manera irreversible si se aplican de manera seria y rigurosa. Después, junto con la acción del Estado, es importante encontrar las maneras más eficientes para poder trabajar junto con la sociedad civil, tanto para poner en marcha las medidas, como para ver los resultados…”
En Rumanía, uno de cada tres niños vive en pobreza persistente y aunque no haya una estadística oficial, se estima que más de 150 mil jóvenes mayores de 14 años no tienen documento de identidad. El índice de abandono escolar es también bastante elevado. Uno de cada cinco jóvenes deja la escuela tras la mayoría de edad. He aquí la declaración de Dacian Cioloş:
“Teníamos y todavía tenemos niños sin identidad. Es decir que hemos presentado medidas que permitan conceder identidad a cualquier niño. Después hemos presentado medidas que puedan prevenir el abandono escolar y por esto debemos atacar el problema de la integración de los niños en las guarderías. Aquí hemos valorado un programa que ha funcionado ya muy bien en el ámbito no gubernamental y que hemos conseguido generalizar. Después hemos notado que muchos niños no van a la escuela porque no tienen con qué vestirse y no tienen qué meter en la mochila, algo para comer. Por eso hemos presentado unos programas que ya existían, frutas en las escuelas o comida caliente en las escuelas, programas que hemos preparado para poderlos generalizar. De momento, hemos comenzado este programa piloto con comidas calientes en las escuelas para poder construir después el programa After School.”
Para fomentar el mercado de la mano de obra, para las personas que buscan trabajo, se ha decidido que las empresas que contraten a graduados o a desempleados reciban a partir del 1 de diciembre una subvención aumentada de 500 a 900 lei. Los desempleados que cambien su domicilio a una distancia mayor de 50 kilómetros para trabajar recibirán una ayuda de instalación de 12.500 lei.
El ministro de Educación, Mircea Dumitru, ha presentado una serie de medidas en el ámbito de la educación subrayando que para finales de año se han preparado varios proyectos estratégicos:
“Quisiera anunciar la extensión del programa nacional de adquisición de material escolar para los niños de las familias pobres. Este paquete será más consistente a partir del próximo año escolar, considerando que también se podría ofrecer material escolar a los niños de las guarderías, no sólo a los de la escuela. Deseamos iniciar un debate público sobre la reforma curricular para la educación obligatoria. Proponemos acelerar el debate entre los especialistas para configurar un modelo más eficaz de máster didáctico. Todas estas medidas sociales, para que funcionen en parámetros máximos en la dimensión de la educación, necesitan profesores bien preparados y motivados, es decir que necesitamos una escuela mejor, que forme a los futuros profesores, que tienen que ser más eficientes. Además, debido a nuestra continua lucha contra el engaño y contra la corrupción, anunciamos también que someteremos a debate público la metodología para la evaluación de las escuelas doctorales y en un futuro no muy lejano, incluso el inicio del ejercicio nacional para la evaluación de las escuelas doctorales, de tal manera que las universidades puedan tener una enseñanza de calidad en el ámbito de la formación de la mano de obra de alta calificación y eficiente.”
La lucha contra la pobreza es un deseo de las políticas públicas y el crecimiento económico debe ser para todos, ha declarado también Anca Dragu, ministra de Hacienda Pública:
“Hemos logrado asegurar la financiación para los nuevos programas, como “Cada niño en la guardería” y “Manzanas en la guardería”. Un programa del alma para mí es “Una comida caliente en las escuelas”, en el que me he implicado, y para este programa se han asignado 2.500 millones de lei. No es un programa barato, pero es absolutamente importante en la lucha contra la pobreza y para asegurar la educación para los jóvenes y un futuro para Rumanía. A principios de este año asignamos 1.200 millones de lei para rehabilitar las escuelas. Para la formación profesional presentaremos un paquete de medidas fiscales para apoyar a los contratistas que desean financiar la formación profesional. Durante el año hemos asegurado financiación para estos proyectos en el ámbito de la educación, de la sanidad y en general, para combatir la pobreza. En la última rectificación presupuestaria del mes de agosto logramos identificar los ingresos suplementarios y asignamos para la Sanidad 570 millones de lei y más de mil millones de lei para la Educación, 2.800 millones de lei respectivamente para la asistencia social. Hemos identificado también los recursos suplementarios para los gastos de personal de la educación preuniversitaria, para el programa “Frutas en las escuelas” y las residencias de ancianos.”
El ministro de Sanidad, Vlad Voiculescu, ha hablado en el debate sobre el plan antipobreza, lanzado por el Gobierno de Rumanía en febrero, de la relación entre la pobreza y la sanidad, y ha afirmado que la pobreza es responsable de una dieta inadecuada que posteriormente produce enfermedades. La gente come alimentos baratos, con muchos productos químicos, por falta de dinero, lo que conlleva la instalación de enfermedades graves, la más frecuente, cáncer. Entre los logros del Ministerio de Sanidad cabe recordar el lanzamiento de un programa de caravanas médicas, con fondos noruegos, mediante las cuales los médicos y los asistentes van a los pueblos aislados en los que no hay servicios médicos. Una cosa es también la ley para la vacunación, que prevé ofrecer un aliciente social a las familias que no vacunan a sus niños por falta de fondos.
Para continuar las medidas previstas en el plan antipobreza, Rumanía tiene a su disposición más de 572 millones de euros, una financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional para el periodo 2014-2020, para los proyectos destinados a la inclusión social y la reducción de la pobreza.