El rumanglish y sus hablantes
Como el spanglish, que es la mezcla de palabras y frases españolas e inglesas en el lenguaje coloquial, por un proceso similar nació el rumanglish
Christine Leșcu, 13.12.2013, 18:55
Como el spanglish, que es la mezcla de palabras y frases españolas e inglesas en el lenguaje coloquial, por un proceso similar nació el rumanglish. Los lingüistas han comprobado cómo, desde 1990, la influencia del inglés, transmitida mediante la música y las películas, empezó a ser cada vez más evidente. Se trata del inglés norteamericano, que entró sobre todo en la cultura de los jóvenes, pero también en el lenguaje especializado de la ciencia. La lingüista Rodica Zafiu, catedrática de la Facultad de Letras de Bucarest, nos proporciona algunos ejemplos de frases y palabras del rumanglish. :
“Si hablamos del lenguaje de los jóvenes, encontramos muy a menudo términos de jerga, coloquiales. Algunos entraron en el rumano hace algún tiempo, por ejemplo, las palabras funny, groggy, OK… Estas palabras ya no son una novedad. Otros términos, y hay muchísimos, como por ejemplo, loser, han entrado más recientemente. Además de los términos de jerga, que son expresivos y a menudo peyorativos, además de las palabras que conectan la información o la conversación, by the way, que se usa al lado del francés a propos, un fenómeno evidente es lo que pasa con el lenguaje del ordenador y de Internet. Aunque sea un lenguaje que no es característico de los jóvenes, integran el segmento de la población que más tiempo dedica a este tipo de actividades. Ahí aparecen palabras que ya no pertenecen solo al rumanglish, sino que constituyen un código distinto, poco transparente para las personas de más edad, con LOL y otras abreviaciones tomadas directamente del inglés, o bien hay abreviaciones creadas en rumano según el modelo inglés.”
La velocidad de la comunicación por internet ha contaminado incluso la capacidad de adaptación del rumano al inglés utilizado por los ordenadores. Este es un fenómeno que se vincula tanto a la moda como a la comodidad. La socióloga Claudia Ghișoiu nos lo explica:
“Alrededor del 85% de la información de Internet está en inglés, como efecto de la globalización. Por eso, unos 1.500 millones de personas de todo el mundo hablan inglés más o menos bien. Para ser activo en internet hay que conocer el inglés. Es un idioma muy sintético, por lo que puede transmitir mucha información a través de pocas palabras sencillas. Por lo tanto, se usa tanto en los ambientes de negocios como en el discurso informático. Incluso en la enseñanza los estudiantes reciben mucha bibliografía en inglés, leen en inglés y buscan mucha información en inglés en internet. Luego adoptan en su modo de hablar términos del inglés, porque para traducirlos al rumano necesitarían muchas palabras o incluso un sintagma entero.”
No solo la moda o el uso excesivo del ordenador explican la popularidad del rumanglish. Este lenguaje expresa, en realidad, también una actitud frente a la propia cultura, según considera la socióloga Claudia Ghișoiu:
“Es un poco más que un lenguaje utilizado circunstancialmente. Los sociólogos llamamos a esto ‘xenocentrismo’, que significa el aprecio positivo y el deseo de adoptar todo lo que es extranjero. Esto se ve cada vez más en los jóvenes de Rumanía, donde, por ejemplo, la fiesta tradicional rumana de Dragobete está considerada inferior al Día de San Valentín, que es importante también porque viene del extranjero y se basa en razones económicas. Se exporta la cultura bajo la forma de fiestas, películas y música. Todas estas importaciones vienen en su mayoría de EE. UU., por lo que son en inglés y se considera que son muy buenas.”
Aunque no haya estudios que midan la popularidad del xenocentrismo, uno de los rasgos de los hablantes del rumanglish parece ser su apetito por todo lo que viene del extranjero. Este apetito suyo viene también sobre el trasfondo de la falta de aprecio, en el interior de Rumanía, de la cultura rumana. Sin embargo, el rumanglish no debería ser un fenómeno inquietante, considera la lingüista y catedrática Rodica Zafiu:
“Es muy poco probable que estos términos afecten la estructura del idioma estándar o el lenguaje de un ensayo filosófico. Esta mezcla quedará en la jerga del lenguaje coloquial que cambia con mucha rapidez, choca al principio, toma palabras prestadas del idioma de los gitanos, así como del inglés, igual que antaño las prestaba del turco, del griego y del francés. Por lo demás, chat, Facebook, link o hacker son ya palabras conocidas que tienen la posibilidad de adaptarse o pueden desaparecer por completo. Todas estas nociones son muy pasajeras. Hace 20 años ni siquiera existían. Es posible que, con el avance tecnológico, desaparezcan antes de penetrar más profundamente en la lengua rumana.”
La sociólogo Claudia Ghişoiu tiene una opinión distinta:
“Las personas mayores de 25 años de edad no pueden escribir un texto científico o académico sin utilizar palabras del inglés. Tampoco pueden hablar sin términos ingleses. Es algo muy obvio. Si le pides que te expliquen lo que quisieron expresar en ese texto, les resulta difícil comunicar el mensaje en rumano. Escriben todo un párrafo para explicar una sola palabra. No encuentran los términos correspondientes en rumano, y por tanto, tienen dificultades en este sentido.”
Fenómeno inquietante o no, el rumanglish es también prueba de que la lengua es algo vivo, que sus normas no son eternas y que pueden cambiar con el tiempo.