El mobbing o el acoso psicológico en el trabajo
Si bien el acoso sexual es un concepto ya habitual para la sociedad rumana, el acoso psicológico en el trabajo apenas empieza a ser conocido
Christine Leșcu, 18.10.2017, 19:25
Si bien el acoso sexual es un concepto ya habitual para la sociedad rumana, el acoso psicológico en el trabajo apenas empieza a ser conocido. Sobre todo teniendo en cuenta que las víctimas de este fenómeno conocido como mobbing (que es el término en inglés), que implica un cierto tipo de violencia o agresión psicológica, no son pocas. Según indica un estudio elaborado en 2011 por el Instituto de Investigación de la Calidad de la Vida, un 25,7% de los encuestados han declarado que al menos un compañero ha sufrido ataques verbales por parte de otros compañeros o jefes, pero solo un 7,4% han reconocido que han sido ellos mismos víctimas de semejantes agresiones. Al mismo tiempo, un 41% de las personas encuestadas han dicho que el jefe o los compañeros gritan o insultan en el trabajo. Lamentablemente, no hay estadísticas recientes, aunque desde 2015, el mobbing ha sido incluido en la legislación rumana. A través de la modificación de la ley sobre la igualdad de oportunidades y la inclusión del delito de acoso en la Ley 229/2015, en Rumanía se ha creado una base legal que permite sancionar el acoso y la discriminación laboral. El abogado Costel Gâlcă nos amplía más detalles:
«El acoso psicológico implica una acción sistemática ejercida durante un tiempo prolongado. Además, el acosador actúa con comportamientos hostiles y vejatorios que afectan a la dignidad de la persona. En principio, estos son los criterios que definen el mobbing en Rumanía.»
Costel Gâlcă es uno de los primeros abogados de Rumanía que han advertido sobre este fenómeno y que han defendido en justicia esta causa. Costel Gâlcă:
«Desde el 2015, año en que se aprobó la ley, ha habido 3 casos muy conocidos en los que los tribunales han constatado que se trataba de acoso psicológico en el trabajo. En el primer caso, el agredido era un simple asesor en una empresa multinacional, pero en los otros 2 eran personas con cargos de alto nivel: un director general adjunto de un banco y el gerente del mayor departamento de dicha empresa. El acoso psicológico no se refiere a una sola categoría de empleados o a un determinado nivel de la jerarquía profesional, sino que también aparece en todos los niveles incluido el más bajo.»
Aparte de los efectos devastadores sobre la carrera profesional de las víctimas, el mobbing también tiene efectos psicológicos en muchas ocasiones acompañados por reacciones somáticas. La psicóloga Flori-Ana Andronache nos amplía más detalles:
«Esto no aparece de repente. El acoso se ejerce de manera sutil, y la víctima ni siquiera se da cuenta de lo que le está pasando. Todo empieza con un conflicto que poco a poco se convierte en terror psicológico. Pueden aparecer efectos como absentismo, pérdida de efectividad laboral, irritación, confusión o incluso efectos más graves. En el individuo puede tener consecuencias psíquicas como depresión, culpabilidad o falta de autoestima. Las consecuencias físicas pueden derivar en problemas digestivos y trastornos del sueño. Se pueden deteriorar las relaciones familiares llegando en algunos casos a la destrucción del núcleo familiar.»
A causa de este fenómeno, cada vez más empleados necesitan ayuda psicológica. Entre los pacientes de la doctora Flori-Ana Andronache figura una madre que al reanudar su trabajo después de un periodo de baja maternal, ha tenido una gran sorpresa por parte de sus compañeros. Flori-Ana Andronache:
«Volvió al trabajo y sus compañeras comenzaron a acosarla porque habían tenido que reemplazarla durante la baja maternal. Por esta razón, habían acumulado malos sentimientos. Todo comenzó con actitudes hostiles, por ejemplo no la saludaban o no la incluían en las actividades de su equipo. El acoso culminó con la solicitud del jefe que le pidió a esta mujer que hiciera unos documentos contables que violaban la ley. Ella se negó a hacerlos y, como ya se sentía agredida, su reacción fue aun más fuerte. Ya sufría de depresión, cuando, después de unos años, acudió al psicólogo.»
El abogado Costel Gâlcă recomienda a los empleados que todavía no saben si han sido víctimas de mobbing que se pregunten si lo que sucede es un comportamiento normal en las relaciones de trabajo. Costel Gâlcă:
«¿Es algo normal que una vez llegado al aeropuerto con todo el equipo y el billete comprado, que el jefe me deje ahí solo y que mis compañeros se vayan? Claro que no es normal, ya que no soy culpable de nada. ¿Es normal que tú, como gerente adjunto de una compañía, te den un despacho en el fondo del pasillo, aislado de tus compañeros, en un antiguo vestuario de los chóferes ubicado cerca del cuarto de baño? ¿Es normal que te eliminen de la página de presentación de la empresa, y que seas el único que no figura en la lista de empleados? El aislamiento laboral es otra cara del acoso. Si ya no te quieren en la empresa, dejan de ofrecerte trabajo.»
Aunque la ley actual es suficiente para sancionar el mobbing, los expertos creen que debemos cambiarla, incluyendo la indemnización por daños morales con el fin de prevenir la ampliación del acoso. Costel Gâlcă:
«En la práctica hemos identificado 2 tipos de situaciones. Las indemnizaciones que se pagan por parte de las compañías por daños morales son insignificantes. En este momento, los jueces rumanos no pueden aprobar indemnizaciones según el valor económico de la empresa acosadora. Existe un sistema de protección del empleado, pero también de la compañía, desde las primeras señales de acoso. Cuando llegas al tribunal, como la última solución, ya estás destrozado. Lo importante es que no se llegue al tribunal.»
Por ahora, el Parlamento está analizando un proyecto de ley destinado a regular el fenómeno de acoso psicológico en el trabajo.