Don’t look down! (¡No mires abajo!)
Un tercio de los rumanos no han mirado al cielo en ningún momento durante la última semana, pese a considerarse amantes de la naturaleza.
România Internațional, 20.07.2022, 15:00
Un tercio de los rumanos no han mirado al cielo en ningún momento durante la última semana, a pesar de considerarse amantes de la naturaleza. Es el resultado de una investigación reciente, encargada por un fabricante de ventanas. También se revela que la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor ha declarado el 2021 como el año del dolor de columna vertebral a nivel global.
En el mundo, la gran mayoría de las personas pasan 5000 horas al año con la cabeza agachada frente a una pantalla, lo que conduce a problemas de columna cada vez más graves. A este respecto, un neurólogo estadounidense ha dado una definición interesante a aquéllos que pasan mucho tiempo con los ojos hacia abajo, mirando una pantalla: Head Downers Syndrome (Síndrome de la Cabeza Agachada). La bajada constante de la cabeza provoca contracciones y dolores musculares, y de ello se quejan personas cada vez más jóvenes. Hablamos de niños y adolescentes que acaban en el consultorio de un fisioterapeuta, esperando de él soluciones rápidas a un problema crónico: la adicción a la tecnología, que, a su vez, tiene repercusiones en nuestro cuerpo.
Radu-Mihai Avram es fisioterapeuta en una clínica de recuperación neuropsicomotora y nos habla de las consecuencias de las desastrosas posturas que la mayoría de nosotros hemos llegado a adoptar sin siquiera darnos cuenta:
«Es verdad, la gente pasa mucho tiempo con la cabeza agachada y aquí nos referimos en gran parte a la juventud, tirando hacia el grupo de los niños, a quienes les atraen tanto las nuevas tecnologías y los teléfonos que nosotros, de niños, no teníamos, y que de verdad provocan una serie de deficiencias funcionales en la columna vertebral. Pasar gran parte del tiempo con la cabeza agachada hacia delante, ya sea por el teléfono o porque ya no interactuamos entre nosotros y estamos preocupados por el trabajo, los estudios o muchas otras actividades, nos hace, la mayoría de las veces, adoptar posturas inadecuadas y asimétricas, lo que crea desequilibrios en la columna vertebral, a la que también nos referimos como sistema músculo-esquelético».
Le preguntamos al fisioterapeuta especialista Radu-Mihai Avram cuáles han sido los casos más graves a los que se ha enfrentado.
«Los casos más graves que hemos visto en nuestra clínica, en niños (de 13 años, adolescentes, de 18 años… pero no sólo de estas edades, puesto que hemos tenido casos de personas de edades aun más tempranas), fueron casos que, la mayoría de las veces, se incluyeron en los partes relativos a adultos. Como sería la espondilodistesis: una afección a nivel cervical, de las vértebras, en la que, prácticamente, en la columna cervical la lordosis cervical (una curvatura, por así decirlo, con convexidad orientada hacia atrás) desaparece, se borra. Y en diagnósticos severos, estas vértebras se mueven o esos núcleos de las vértebras que están entre las vértebras, también se comprimen de estas posturas viciosas, de inclinar el torso hacia adelante. Además de esta espondilodistesis (o, como también se le llama, espondilosis cervical, esa joroba en el cuello), también nos enfrentamos a la discopatía lumbar de los jóvenes. Jóvenes que se quejan de dolor severo a edades muy tempranas. La mayoría de las veces estos dolores se palian con medicamentos, incluso con inyecciones, y definitivamente estas personas necesitan este programa de fisioterapia para aliviar el dolor, aunque no sólo eso: fisioterapia y otros métodos calmantes y analgésicos».
¿Qué pasa con los niños? ¿Qué hacemos con los niños? Consejos prácticos para padres de un fisioterapeuta experimentado:
«Guiémoslos siempre, prestemos atención a su postura. Si podemos, debemos organizar un horario durante el cual utilicen el teléfono. Cada vez que usen el teléfono y otros dispositivos, tratemos de enseñarles lo que significa una postura correcta, ya sea de pie o sentados en una silla. Que eviten usar estos dispositivos en la cama, en el sillón, agachados, muy pegados o muy inclinados hacia el teléfono. Nosotros, como padres, primero debemos aprender lo que significa una postura correcta y luego compartirlo con ellos. Y aquí tengo un mensaje para los padres, para los adultos: busquen el ángulo de 90 grados. Un ángulo de 90 grados entre el tronco y el fémur y entre el fémur y la tibia. La suela del pie siempre debe colocarse en un ángulo de 90 grados con respecto a la tibia. Al mantener este ángulo, no hacemos más que crear la presión adecuada tanto en las articulaciones como en los músculos. También podemos guiar a los padres para que sigan a sus hijos y les enseñen a estar siempre en ambos pies. El peso del cuerpo debe distribuirse uniformemente, manteniendo el cuello extendido, no sobre la espalda con la barbilla levantada, sino simplemente extendiendo el cuello lo más largo posible, lo que creará una tracción en la columna vertebral, los hombros inclinados ligeramente hacia atrás y el abdomen en una ligera tensión, de tal manera que no se mueva hacia adentro. Eso es lo que aconsejamos a los padres y jóvenes para conseguir su postura».
Finalmente, un mensaje de nuestra columna vertebral, traducido por el fisioterapeuta Radu-Mihai Avram:
«Si la columna vertebral pudiera hablarnos, nos diría esto: no te apresures a arreglar las cosas en poco tiempo, no cargues demasiado, por favor, cuídame, estoy aquí, no soy indestructible, puedo lesionarme fácilmente. Una vez que aparece una lesión, desaparece difícilmente, con tiempo, nos puede durar muchos años y por eso necesitamos movernos, conseguir un tono muscular adecuado, concienciarnos de la postura correcta y su adopción y siempre volver a hábitos saludables, alimentación saludable, ejercicio en un ambiente adecuado, con gente preparada y no por nuestra cuenta. Evitemos levantar cosas muy pesadas, posiblemente tengamos que hacer más viajes o llamar para pedir ayuda y tengamos cuidado, porque no somos de hierro».