Ayuda rumana a refugiados ucranianos
Cerca de 400 000 ciudadanos ucranianos se han refugiado en Rumanía desde el comienzo de la guerra iniciada por Rusia con los ataques a Ucrania.
Christine Leșcu, 16.03.2022, 13:40
Cerca de 400 000 ciudadanos ucranianos se han refugiado en Rumanía desde el comienzo de la guerra iniciada por Rusia con los ataques a Ucrania. En varios de los pasos de la frontera común de casi 650 kilómetros comenzaron a aparecer refugiados desde el 24 de febrero, especialmente en la parte norte, entrando por Maramureș y Moldavia, y menos por el Este, por la desembocadura del Danubio. En estas zonas fronterizas fueron inmediatamente recibidos por los lugareños, quienes, movilizándose instantánea e instintivamente, acudieron en su ayuda ofreciéndoles comida y techo. Les siguieron los representantes de la sociedad civil y luego las instituciones oficiales, que instalaron tiendas de campaña, reunieron material de primera necesidad y ofrecieron información y transporte a quienes solo querían transitar por Rumanía. El Consejo Nacional Rumano para Refugiados está allí desde el 24 de febrero para ofrecer su experiencia, dice Ana Cojocaru, representante de esta organización:
“Mis colegas están allí en este momento, pues estamos presentes en múltiples pasos fronterizos. Somos una ONG especializada en asesoramiento jurídico. Por lo tanto, todo lo que podemos hacer es ofrecer información y consejo, y si es necesario, asesoramiento sobre el procedimiento de asilo en el caso de aquellas personas que deseen la protección del Estado rumano. Al mismo tiempo, disponemos de dos líneas telefónicas abiertas a las que nos pueden llamar en cualquier momento, a cualquier hora del día o de la noche. También recibimos decenas o cientos de llamadas al día en estas líneas. Asimismo, estamos presentes en todos los centros de refugiados del país que están subordinados al Ministerio del Interior, más precisamente a la Inspección General de Inmigración.
Muchas de las preguntas burocráticas relativas a la estancia y al tránsito del territorio rumano se han centralizado en varios idiomas extranjeros en el sitio web dopomoha.ro, un proyecto apoyado por instituciones públicas en colaboración con asociaciones no gubernamentales. Además, debido a la gravedad de la situación, se han simplificado muchos de los trámites para entrar en Rumanía. No ha sido así desde el principio, detalla Ana Cojocaru:
“Las preguntas que recibimos están relacionadas principalmente con la entrada al territorio de Rumanía y el tránsito por Rumanía. De hecho, Rumanía no ha tenido ningún flujo de personas tan grande en la historia reciente. De alguna manera es normal necesitar un pequeño proceso de ajuste, pero creo que ahora estamos en el camino correcto y tenemos cada vez más claridad y coordinación entre el Estado y la sociedad civil y entre las instituciones del Estado en general.
Sin embargo, lo que más impresiona es la rápida respuesta y la empatía de los rumanos comunes hacia los refugiados. Ana Cojocaru del Consejo Nacional Rumano para Refugiados:
“Creo que ni en nuestros mejores sueños podríamos haber anticipado esta extraordinaria respuesta de la sociedad civil, de los individuos en general y de las comunidades de las zonas fronterizas. Hay muchas iniciativas estatales y de ONG destinadas a apoyar a las personas desplazadas de Ucrania y la capacidad de respuesta es absolutamente extraordinaria. Un ejemplo: el sábado por la noche a las once a y media buscábamos una solución para un grupo de 14 personas, algunos de los cuales eran niños, y les encontramos una solución de alojamiento en 10 minutos gracias a otra persona de confianza. Por supuesto que ha habido dificultades, sobre todo al principio, porque el volumen de gente que quería ayudar era tan grande que se creó un poco de caos en los principales pasos fronterizos. Mientras tanto, a nivel central se ha comenzado a recopilar información sobre todas estas iniciativas. Se han establecido celdas a nivel provincial con puntos de pasos fronterizos hacia Ucrania y la República de Moldavia. Y allí creo que actualmente estamos en un proceso de ajuste de coordinación cada vez mejor.
Uno de los rumanos que desde el primer día de la guerra ha ayudado a los refugiados es Ștefan Mandachi, un empresario local del área de Suceava. Impresionado por la multitud de personas que de todas sus posesiones, juntaron lo que pudieron en una bolsa y se escaparon con sus hijos y sus mascotas, sin saber si volverían, Ștefan Mandachi les ofrece alojamiento y comidas gratis en sus hoteles y restaurantes. Ștefan Mandachi no sabe a cuántos ha ayudado hasta ahora:
“No puedo dar un número exacto ahora mismo. Sé que cada día hay más de 200 personas. Por ejemplo, un día abrí incluso otro salón. Creo que ese día hubo un número récord: más de 300 personas. En principio, todos los días, más de 200 personas duermen con nosotros. Al final hemos abierto un call center, hemos formado a un equipo y con esta solución que hemos encontrado la gente acude a nosotros con ofertas de apartamentos, transporte y alojamientos a corto, medio y largo plazo. Y ahora uno de nuestros objetivos prioritarios es poder llevar a estas personas a sus lugares de alojamiento o transportarlas a donde quieran ir en Europa.
Su estado de ánimo no es bueno, como es de esperar. Ștefan Mandachi:
“Hay que recalcar que todos los que llegan a nosotros están en muy mal estado en general. Se recuperan cuando los niños empiezan a jugar. Tratamos de organizar algunos juegos, tratamos de sacarlos del estado de depresión y cuando los padres —en realidad las madres, porque no hay muchos hombres—, ven a sus hijos felices, se relajan. Pero, obviamente, hay una tensión en toda la comunidad de ucranianos, y no son solo ucranianos, sino que también hay nigerianos, indios y marroquíes que estaban estudiando en Kiev.
Ni Ștefan Mandachi ni las otras organizaciones no gubernamentales se las arreglarían sin los refuerzos de los voluntarios, rumanos de a pie que están ayudando como mejor pueden. Ștefan Mandachi:
“Hemos formado un equipo de voluntarios fenomenal. Muchos de ellos son estudiantes moldavos y ucranianos que estudian en una universidad de Suceava. Vinieron en cantidades extremadamente grandes, así que no hemos estado ni un solo momento sin voluntarios. Hacen su trabajo muy diligentemente y con mucha pasión. Son muy apasionados, por eso también nos inspiran a nosotros. No conocía al 90 % de ellos, nunca los había visto. Han venido de comunas cercanas de Salcia, de Bihoreni. Yo no los conocía, pero estaban muy contentos y se comportaban como si estuvieran en casa. Todos han venido aquí para ser voluntarios.
Desafortunadamente, la guerra en Ucrania parece prolongarse y el número de refugiados aumentará, por lo que la organización de la ayuda debe ser cada vez más eficiente.