Sobre sombreros y más
Hoy no es más que un accesorio con aires anticuados, pero en el siglo pasado era un signo de prestigio y honor, cargado de numerosos mensajes, que todos los miembros de la comunidad descifraban y comprendían. Hoy hablamos sobre el sombrero, con ocasión de la llegada a Oradea de la exposición «El sombrero, accesorio, elegancia y mensaje en el Brașov de entreguerras». Y más allá del hecho de que se trate de una exposición itinerante, la exposición se encuentra ahora en una de las joyas arquitectónicas más preciadas de la ciudad de Oradea: la Casa Darvas-La Roche. Hemos hablado sobre esta selección única de piezas con Bogdana Balmuș, directora de Relaciones Públicas del Museo de Etnografía de Brașov, quien nos ha contado primero de dónde surgió la idea de esta exposición, además de las muchas otras que ya ha acogido el museo.
România Internațional, 26.04.2022, 10:39
Hoy no es más que un accesorio con aires anticuados, pero en el siglo pasado era un signo de prestigio y honor, cargado de numerosos mensajes, que todos los miembros de la comunidad descifraban y comprendían. Hoy hablamos sobre el sombrero, con ocasión de la llegada a Oradea de la exposición «El sombrero, accesorio, elegancia y mensaje en el Brașov de entreguerras». Y más allá del hecho de que se trate de una exposición itinerante, la exposición se encuentra ahora en una de las joyas arquitectónicas más preciadas de la ciudad de Oradea: la Casa Darvas-La Roche. Hemos hablado sobre esta selección única de piezas con Bogdana Balmuș, directora de Relaciones Públicas del Museo de Etnografía de Brașov, quien nos ha contado primero de dónde surgió la idea de esta exposición, además de las muchas otras que ya ha acogido el museo.
«La idea pertenece a la curadora Oana Țigănuș, compañera nuestra. Es una apasionada, terminó la carrera de Bellas Artes e, igualmente, trabajando en el Museo de Etnografía de Brașov y estando rodeada de unas 35 000 piezas de patrimonio, no es difícil que se te ocurra una idea tan hermosa, como una exposición hecha con amor y pasión por la gente.»
Lo que la curadora de la exposición propone al público es un viaje por el tiempo, con el objetivo de recrear la atmósfera de antaño, cuando las tendencias en sombreros y accesorios de moda del periodo de entreguerras estaban en permanente armonía con la moda de Europa Occidental. Asimismo, el público puede descubrir una selección de sombreros que son símbolo del pasado. La exposición reúne una selección única de piezas, y recrea también los famosos talleres de sombrereros y sombrereras de la época.
No solo se trata de una exposición temporal, sino que además es itinerante, tal como nos ha contado Bogdana Balmuș, jefa de Relaciones Públicas del Museo de Etnografía de Brașov:
«Esta exposición “Sombrero, accesorio, elegancia y mensaje en el Brașov de entreguerras” ha llegado a Oradea, a la casa Darvas-La Roche, una ubicación excepcional. Esta exposición, organizada en un principio en el Museo de la Civilización Urbana de Brașov, gozó de un verdadero éxito a finales del año pasado. Si vienen hasta Oradea, los invitamos a que la visiten. Allí descubrirán este objeto simbólico, el sombrero, que transmitía un mensaje muy claro en siglos pasados. Descubrirán ese toque de elegancia y refinamiento. Transmitía mensajes muy claros. Cuando conocías a alguien y veías cómo llevaba el sombrero, de qué estaba hecho o qué patrón representaba, sabías con mucha claridad el estatus social de la persona con la que ibas a socializar.»
La exposición podrá visitarse hasta finales de junio de 2022 en el museo Casa Darvas-La Roche de Oradea, que abrió sus puertas a los turistas como primer museo sobre el art nouveau de Rumanía en agosto de 2020.
Le he preguntado a Bogdana Balmuș si los sombreros expuestos son originales:
«Algunos de ellos, sí, pertenecen al Museo de Etnografía de Brașov, otros provienen de colecciones privadas, cedidos para que los visitantes puedan admirarlos. Por eso los invitamos a que los vean. En el museo descubrirán una zona en la que podrán probarse sombreros diseñados expresamente siguiendo los patrones de principios del siglo XX por la diseñadora Cristina Dragomir, podrán hacerse fotos y se llevarán un recuerdo muy bonito de esta exposición.»
Al inmortalizar el momento, el visitante no solo experimenta un salto al pasado y se lleva un recuerdo especial del museo, sino que al final de la exposición puede hacerse con un premio sorpresa.
En 2001 se inauguró en Crișeni, provincia de Harghita, un museo del sombrero, en concreto del sombrero de paja, a iniciativa de Lajos Szőcs, cuya familia lleva tres generaciones fabricando sombreros de paja. El museo se instaló en una casa de campo tradicional restaurada y la exposición se acondicionó con la ayuda del Centro Provincial de Cultura. En la primera sala se pueden ver todos los modelos de sombreros de paja del país, en la sala del medio hay varios objetos de uso y decoración, y en la última sala se presenta la técnica de fabricación de los sombreros, desde el secado de la paja hasta el sombrero ya acabado. También aquí se puede ver e incluso probar el mayor sombrero utilizable del país, de dos metros de diámetro y 2,65 kg de peso, en cuya fabricación se usaron 500 m de trenza de paja y 1,5 km de hilo.
En el patio del museo, los visitantes pueden admirar una colección extraordinaria, con más de 600 piedras esculpidas por la naturaleza, con formas increíbles, así como un sombrero de cinco metros.
Versión en español: Víctor Peña Irles