Relajación elevada a su máximo exponente
En una época en la que todo el mundo tiene prisa, en la que se habla sobre cómo el tiempo parece haberse contraído y nos vemos obligados a ir corriendo para hacer todo lo que nos proponemos, les ofrecemos una propuesta de relajación sin igual: la terapia de flotación, una experiencia inolvidable con la que podrán deleitarse. La flotación ayuda a desconectar el cuerpo y la mente, a relajarse profundamente y brinda la oportunidad de realizar una meditación intensa. Todas estas experiencias se ven estimuladas, asimismo, por cristales de sal de Epsom, también conocida como sal amarga o sulfato de magnesio, utilizada para aliviar el estrés, mitigar las dolencias musculares y osteoarticulares, y remineralizar, limpiar y tonificar la piel.
România Internațional, 06.10.2020, 17:51
En una época en la que todo el mundo tiene prisa, en la que se habla sobre cómo el tiempo parece haberse contraído y nos vemos obligados a ir corriendo para hacer todo lo que nos proponemos, les ofrecemos una propuesta de relajación sin igual: la terapia de flotación, una experiencia inolvidable con la que podrán deleitarse. La flotación ayuda a desconectar el cuerpo y la mente, a relajarse profundamente y brinda la oportunidad de realizar una meditación intensa. Todas estas experiencias se ven estimuladas, asimismo, por cristales de sal de Epsom, también conocida como sal amarga o sulfato de magnesio, utilizada para aliviar el estrés, mitigar las dolencias musculares y osteoarticulares, y remineralizar, limpiar y tonificar la piel.
Flavia Cioceanu, representante de un centro que ofrece estos servicios en Bucarest, nos ha contado cómo alguien estresado en busca de formas de relajación fue quien terminó abriendo este negocio en la capital:
«Buscando cómo relajarse, encontró en Internet que existen este tipo de piscinas de flotación, que otorgan no solo una experiencia de relajación, sino también de interiorización y profundización, que es beneficiosa para el cuerpo en general. Tras una simple búsqueda constató que había varios centros de este tipo en todo el mundo, sobre todo en América y en Japón. Acudió a uno de ellos y, después de la primera experiencia, muy agradable para él —en nuestra web aparece, además, un relato de su primera experiencia— supo que quería ir más allá y abrir un negocio del estilo, ya que contaba con experiencia en materia técnica y pensó que le gustaría intentarlo.»
La historia, que comenzó en 2016 con dos piscinas adquiridas en Estados Unidos, es más desafiante que una simple historia de negocios, precisamente, porque nos desafía a sumergirnos en nosotros mismos, a la vez que nos sumergimos en la piscina de flotación. Flavia Cioceanu nos ha contado cómo se descubrió este método de relajación:
«Todo parte de un experimento más antiguo, de los años 70, de investigadores que estudiaban comportamientos neuronales bajo diversos estímulos o falta de estímulos. En aquel momento, estas piscinas se llamaban isolation tanks, es decir, tanques de aislamiento, y eran textualmente tanques, que facilitaban la privación de todos los sentidos: privación de la audición, aislamiento por flotación en el agua, es decir, privación del sentido del tacto y privación de la visión, a través de la oscuridad. Básicamente, esa era la idea original de estas piscinas. ¿Por qué quisieron experimentar eso? Precisamente, para ver qué sucede con el individuo, la mente, los pensamientos y las emociones cuando no existe ningún estímulo de los sentidos. De este modo, esta experiencia, que privaba por completo de estímulos sensoriales, se transformó para modernizarse un poco. Así, se ha adaptado para que puedan vivirla aquellas personas que buscan sensaciones menos intensas».
Si sienten la necesidad de liberarse, deben saber que la terapia flotante es relajante, divertida e innovadora. El agua a temperatura corporal y una hora de ingravidez constituyen una combinación mágica para una experiencia de relajación inolvidable. Nos cuenta más detalles Flavia Cioceanu:
«Básicamente, se trata de una piscina cubierta, en la que hay una gran cantidad de sal de Epsom, que en realidad es sal de magnesio, y agua, ambas en un porcentaje del 50 %, lo que hace que el agua sea muy densa. En esencia, en esa agua se flota con mucha facilidad. Aquel que acude a una sesión de flotación, fundamentalmente entra en una especie de nido, en una piscina en forma de huevo, y simplemente debe relajarse, con o sin estímulos, con o sin luz, con o sin música, deja que el cuerpo flote. Lo que sucede durante este tiempo es que, ante la falta total de contacto con el suelo, la sensación de relajación es algo distinta a la que se siente en una cama o en el suelo, ya que vivimos una sensación de ingravidez y, básicamente, la experiencia de relajación es mucho más agradable. Además, la sal Epsom es, por supuesto, muy beneficiosa para los huesos, para el cuerpo».
Al acostarse boca arriba en una cápsula flotante llena de agua a temperatura corporal, mezclada con sal de Epsom, pueden flotar sin esfuerzo, de modo que experimentan gravedad cero. La sal de Epsom actúa como exfoliante y es beneficiosa para la piel, las uñas y el cabello. Con la ayuda de este ingrediente, el dolor articular se reduce, al igual que el estrés. Asimismo, la sal ayuda a prevenir la inflamación muscular y articular, a tratar los esguinces y a reducir las agujetas.
Le hemos preguntado a Flavia Cioceanu quién acude al centro:
«En primer lugar, aquellos que quieren experimentar y tienen curiosidad por vivir algo nuevo, es decir, ver cómo se siente al flotar, en la oscuridad y, simplemente, ver qué pasa. Esa gente disfruta con esta experiencia. Asimismo, hay personas que vienen a relajarse y repiten, porque se dan cuenta de que es muy difícil alcanzar ese estado de relajación tan profundo de otro modo, quizá cuando duermen, aunque es un estado muy distinto al sueño. También hay gente que persigue una experiencia de meditación, para descubrir algo en su interior o dar respuesta a sus preguntas. Buscan respuestas que no encuentran porque están demasiado estresados en su día a día. Esas serían más o menos las tres categorías».
Les aseguramos que la flotación se realiza en condiciones de máxima seguridad y les invitamos a experimentarla, ¡pero no más de una vez a la semana!
Versión en español: Víctor Peña Irles