Pasos para hacer accesible el patrimonio
La Asociación de Diseñadores, Pensadores y Creadores pretende revitalizar la cultura centrándose en la promoción de los lugares de la UNESCO y los valores locales, que a menudo son desconocidos para el público. Su primera iniciativa ha sido una audioguía de Biertan, de la que hablamos con Alexandra Mihailciuc, arquitecta y coordinadora de programas culturales de la asociación.
Ana-Maria Cononovici, 26.11.2024, 19:51
Con la intención de poner en valor el patrimonio cultural de nuestro país, la Asociación de Diseñadores, Pensadores y Creadores ha creado el programa Cultura y Culturas, que tiene como objetivo revitalizar la cultura, con un enfoque en la promoción de los sitios de la UNESCO y los valores locales, a menudo desconocidos para el público.
Han empezado por el recorrido autoguiado de Biertan. El porqué de esta elección y cuáles fueron las etapas del programa nos lo cuenta Alexandra Mihailciuc, arquitecta y coordinadora de programas culturales de la Asociación:
«Pensé en este programa Cultura y Culturas como una especie de programa de recuperación cultural que construí para proteger y valorizar el patrimonio de Rumanía. De alguna manera habla de la cultura, de las diversas culturas étnicas, pero también de la cultura en el sentido primario, relacionada con la tierra, es decir, con los territorios alrededor de la casa, la mansión, el pueblo. Esto significa que se trata tanto de cuidar al prójimo como de cuidar a los lejanos, porque están umbilicalmente unidos. Y el propósito de este programa, de hecho, es utilizar todos los medios posibles para construir un buen clima, apropiado para la cultura, pero en definitiva importante para la calidad de la vida. Y uno de los componentes esenciales de este programa es la educación patrimonial. Nos dimos cuenta de que es importante para todos los estratos sociales y para todas las edades. No me avergüenza decir que es, desde nuestro punto de vista, una de las urgencias de la sociedad en Rumanía. Vemos a nuestro alrededor lo mucho que se destruye, lo poco que se reconoce el patrimonio de las comunidades, lo poco que se ama y se comprende y lo poco que se explota. Este programa engloba varios proyectos culturales. El proyecto que hicimos este año, Heritage Lab. Connecting the Dots, es solo uno de los proyectos de este programa, que también tiene tres ejes: educación, investigación y diseño».
Alexandra Mihailciuc, arquitecta y coordinadora de los programas culturales de la Asociación de Diseñadores, Pensadores y Creadores, nos detalla:
«Este año nos hemos propuesto diseñar el programa centrándonos en el patrimonio cultural de las Colinas de Transilvania, especialmente en el pueblo de Biertan y en el pueblo de Chirpăr, con el fin de resaltar este valioso patrimonio cultural de la región y llevar al gran público todo lo que es desconocido, pero es valioso, es decir, todo lo que de alguna manera existe, pero no se valora. Y pensamos que sería una buena idea empezar por un sitio de la UNESCO, porque los sitios de la UNESCO son la punta de lanza del patrimonio mundial, los tesoros más preciados de la humanidad. Y, sin embargo, en nuestro país, todavía no forman parte de la mentalidad colectiva».
Asistió a una escuela de verano llamada Heritage Lab, con un componente teórico en el que los estudiantes estudiaban los sitios de la UNESCO, escribían sobre ellos, dibujaban, hacían materiales interpretativos, pero también tenía un componente práctico, el trabajo con las manos, en el que aprendían a hacer yeso histórico con cal, arena, a hacer una mampostería de piedra o de ladrillo correctas, partiendo de la base que los estudiantes de arquitectura necesitan estos laboratorios para prepararse para su futuro profesional. Alexandra Mihailciuc añade:
«Hicimos dos audioguías bilingües, en rumano e inglés, para el sitio de Biertan y para el pueblo de Chipăr, y he aquí que incluso logramos lanzar el recorrido digital del sitio de la UNESCO de Biertan en la iglesia fortificada, con un programa, creo yo, proteico, que incluía la presentación del proyecto, las estaciones con los proyectos relevantes del lugar, pero también un concierto de órgano. El espacio estaba lleno de música de Transilvania de diferentes épocas, música perteneciente a la época romántica, de alguna manera coincide con la antigüedad del órgano de la iglesia fortificada. Y lo que era único es que en realidad este concierto de órgano se convirtió en un taller musical o en una sala de estar musical alrededor del órgano, taller en el que se nos explicaba el sistema de funcionamiento y se hacían pequeñas incursiones sonoras en las múltiples facetas de este instrumento. Los que acudieron pudieron pasar por el resto de las estaciones que se encuentran repartidas por todo el pueblo, porque esta era precisamente la idea de invitar a los turistas a descubrir no solo la iglesia fortificada, sino también lo que hay alrededor, a propósito de Cultura y Culturas. Y así pueden pasar por estaciones sobre la UNESCO y las iglesias hermanadas, sobre la farmacia estatal, que parece ser la primera de su tipo en la Transilvania rural, sobre las costumbres, sobre la multiculturalidad del lugar, sobre los ornamentos, por qué no, sobre la Via Transilvanica que cruza el centro del pueblo, sobre la arquitectura, las decoraciones y las parcelas».
A continuación, se inaugurará una exposición sobre la valiosa cerámica de Chipăr, así como los Talleres Culturales Cigüeña de Bucarest, una serie de exposiciones, proyecciones de películas, arquitectura, artesanía y seminarios también en este ámbito del patrimonio cultural.
Versión en español: Mihaela Stoian