Los textiles como arte
Estimados oyentes, en la edición de hoy les invitamos a descubrir la única colección de textiles de Europa Oriental, FARZ. Esta colección es el fruto del trabajo de tres personas apasionadas: Florica, Ana y Romulus Zaharia.
România Internațional, 30.07.2019, 13:45
Florica Zaharia, curadora emérita del Museo Metropolitano de Arte, directora y propietaria del Museo de Textiles de Baiţa, distrito de Hunedoara, nos ha contado la historia de esta colección:
“Primero nació la pasión por los textiles, la recolección de los textiles, combinada con la profesión. Luego nos dimos cuenta de que en Europa Oriental, sobre todo en el territorio comunista, hacía falta una colección de referencia en el sector textil así como la necesidad de un puente entre las culturas de Europa Oriental, incluida la rumana, y las culturas occidentales.
En los últimos cuatro decenios Florica y Romulus Zaharia al lado de su hija Ana Teodora Drăguş han trabajado en esta colección con pasión por los textiles, determinación y análisis profesional. Florica Zaharia es Doctora en textiles y curadora emérita en el Museo Metropolitano de Arte donde trabajó casi la mitad de su vida como curadora de textiles. Durante 13 años fue jefa del Departamento de conservación de textiles. Florica Zaharia nos amplía más detalles al respecto:
“No sabía si íbamos a crear un museo o un instituto de investigación. Al comienzo recogimos piezas rumanas porque las conocíamos y las apreciábamos mucho, habíamos crecido con ellas. Cuando mi esposo y yo éramos estudiantes, había varios programas de pasantía maravillosos que nos acercaban a la cultura tradicional y de ciertas regiones del país. El número de los objetos ha venido aumentando. La familia y los amigos también nos ayudaron y nos regalaron más piezas. Al principio creamos una colección temática pero después se ha ampliado de modo que hoy en día un 60% de nuestra colección es patrimonio universal y un 40% es patrimonio rumano.
El Museo de los Textiles tiene tres sedes, dos en el pueblo de Băiţa y una en la aldea de Hărţagani, distrito de Hunedoara, según ha precisado nuestra interlocutora:
“Las tres sedes del museo responden a nuestro deseo de preservar la arquitectura y el valor histórico. La primera sede es una casa de comerciante que data de mediados del siglo XIX y que en este momento se está restaurando. Otra sede es el edificio del antiguo almacén universal del pueblo de Băiţa y a 4 kilómetros de Băiţa, en la aldea de Hărţagani, verán una casa tradicional donde está expuesta la industria casera textil específica de la zona así como las actividades que tienen que ver con la producción de las fibras textiles. Les invitamos a descubrir las exposiciones que se desarrollan a lo largo del año y si les interesa cierta parte de la colección que no está expuesta estamos dispuestos a compartirla con el público y con los investigadores.
La colección incluye textiles e instrumentos utilizados en la producción textil tradicional creados a lo largo de la historia en todo el mundo, una rica colección compuesta por fibras, colorantes y estructuras textiles así como una biblioteca de especialidad. La colección integra piezas textiles bidimensionales, trajes, accesorios e instrumentos textiles de Rumanía, de Europa Oriental, Central y Occidental, de Oriente Próximo, India, Asia Central, Japón, China, el sudeste de África, Oceanía y Estados Unidos. La unicidad de la colección FARZ reside en el hecho de que se ha formado de manera sistemática y profesional centrando la atención en los aspectos técnicos de los textiles. Además, el Museo alberga varios acontecimientos, según nos ha contado Florica Zaharia:
“El próximo mes de mayo abriremos la exposición «Lana y agua» en la que presentaremos las mantas de la zona de los Cárpatos que se realizan con la ayuda de una tecnología típica de las montañas. Art Café es otro espacio expositor del museo que presenta «Técnicas de decoración de los textiles» y el próximo 20 de marzo abriremos otra exposición dedicada a los fotógrafos del pueblo, Ana y Gheorghe Tripon, que durante más de tres decenios fotografiaron a la gente, los lugares y evidentemente los textiles a través de los trajes populares.
Asimismo, la tecnología textil casera está expuesta en la casa de Hărţagani, según ha precisado Florica Zaharia. La misión del Museo de los Textiles es preservar, recolectar, investigar y compartir la colección y otros recursos con los especialistas y el público creando un contexto global en el que los materiales textiles rumanos y de Europa Oriental así como las tecnologías textiles correspondientes sean parte integrante. Asimismo se desea crear un centro de investigación e interacciones profesionales entre expertos y jóvenes profesionales de la comunidad profesional nacional e internacional para estimular el aprecio de los textiles como arte.