La Fiesta del Ruibarbo
El destino Colinas de Transilvania (Colinele Transilvaniei en rumano o Transylvanian Highlands en inglés) cuenta con 7 lugares de interés (de interés nacional e incluidos en la Red Natura 2000), y constituye la segunda área protegida del país, en cuanto a extensión, después de la Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio. El destino limita con las localidades de Sibiu, Brașov, Făgăraș, Rupea, Sighișoara y Mediaș, y se extiende alrededor de los valles de Hârtibaci, Târnava Mare y Olt. Tiene 267 438 hectáreas y 90 000 habitantes, repartidos en 44 municipios rurales, de 3 condados (Sibiu, Mureș y Brașov). El destino se asocia al paisaje medieval en mosaico, con altas colinas y cerros, valles acompañados de terrazas y llanuras, pueblos multiculturales, fortalezas e iglesias fortificadas y algunos monumentos reconocidos por la UNESCO. Los bosques de robles centenarios y robles albares son icónicos, y las praderas y pastizales tienen un alto valor natural, favorecido por la conservación de los métodos tradicionales de pastoreo y labrado del heno.
România Internațional, 17.05.2022, 17:11
El destino Colinas de Transilvania (Colinele Transilvaniei en rumano o Transylvanian Highlands en inglés) cuenta con 7 lugares de interés (de interés nacional e incluidos en la Red Natura 2000), y constituye la segunda área protegida del país, en cuanto a extensión, después de la Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio. El destino limita con las localidades de Sibiu, Brașov, Făgăraș, Rupea, Sighișoara y Mediaș, y se extiende alrededor de los valles de Hârtibaci, Târnava Mare y Olt. Tiene 267 438 hectáreas y 90 000 habitantes, repartidos en 44 municipios rurales, de 3 condados (Sibiu, Mureș y Brașov). El destino se asocia al paisaje medieval en mosaico, con altas colinas y cerros, valles acompañados de terrazas y llanuras, pueblos multiculturales, fortalezas e iglesias fortificadas y algunos monumentos reconocidos por la UNESCO. Los bosques de robles centenarios y robles albares son icónicos, y las praderas y pastizales tienen un alto valor natural, favorecido por la conservación de los métodos tradicionales de pastoreo y labrado del heno.
Las Colinas de Transilvania son un destino activo, con una red de 500 km de senderos para caminar y recorrer en bicicleta, que conduce a los visitantes a través de más de 60 localidades. Los turistas pueden realizar visitas a talleres artesanales, productores o espacios gastronómicos locales.
A principios de mayo, se organizó en la zona la Fiesta del Ruibarbo. Bianca Ștefănuț, especialista sénior de comunicación de WWF-Rumanía, nos lo ha contado:
«La fiesta del ruibarbo, celebrada en Saschiz, es, de hecho, un ejemplo de buenas prácticas, un ejemplo a seguir que lleva a cabo la comunidad local. Reúne a las personas para promover sus valores culturales, naturales y gastronómicos. El ruibarbo tiene una tradición a sus espaldas, es una planta que crece bien y que se cultiva con cariño en la zona, en las colinas de Transilvania. Esta se prepara de diversas maneras: desde sopas hasta bebidas hechas con ruibarbo y, por supuesto, los maravillosos pasteles, que también se han podido encontrar en Saschiz.»
¿Cómo pueden los ciudadanos y las autoridades locales en conjunto responder a las necesidades de la comunidad? ¿Cómo preservar los valores tradicionales y naturales, pero también evolucionar desde el punto de vista financiero? Estas son preguntas válidas, que buscan respuesta en estas comunidades. Bianca Ștefănuț ha añadido:
«Entre WWF Rumanía y nuestros socios locales, de las Colinas de Transilvania, somos un total de 11 organizaciones las que intentamos educar, informar y unir a más habitantes, a más comunidades de las Colinas de Transilvania, para que vivan de forma más armoniosa con la naturaleza, siendo, al mismo tiempo, una voz en la toma de decisiones locales. Nosotros lo intentamos, sobre todo mediante un proyecto llamado PACT2020, que dirige WWF Rumanía, en colaboración con la asociación Mioritics y la fundación Mihai Eminescu Trust con el apoyo financiero de Active Citizens Fund Rumanía, financiado por Islandia, Liechtenstein y Noruega a través del programa EEA Grants 2014-2021. A través de este proyecto queremos aprender de las comunidades locales, cómo se organizan, cuáles son sus principales necesidades y guiarlas a través de un proceso de educación, para que se conviertan en comunidades más activas y sostenibles.»
También me he enterado, gracias a Bianca Ștefănuț, sobre cómo ha crecido la comunidad de Saschiz en los últimos años:
«En Saschiz tenemos un muy buen ejemplo de acción cívica. Se trata de la Asociación de Vecinas de Saschiz, que desde que se organizaron en 2015, para aportar bienestar a la comunidad, no solo a las mujeres y familias de allí, las cuales son su objetivo principal, sino a toda la comunidad. Esta fiesta del ruibarbo consigue precisamente eso: es un modelo a seguir para muchas comunidades de Rumanía y a escala internacional.»
En la fiesta del ruibarbo de Saschiz, antes de deleitarnos con los pasteles de ruibarbo, los participantes debatieron sobre el proceso de información y educación que seguirán 150 personas de las 10 comunidades de las provincias de Brasov, Sibiu y Mures. ¿Cómo podemos obtener más información sobre la evolución del proyecto? Lo cuenta Bianca Ștefănuț:
«Desde WWF Rumanía nos gustaría invitarles a que sigan el progreso del proyecto, tanto en las redes sociales como en la página web del proyecto: colinele-transilvaniei.ro/pact2020. Allí encontrarán información que les puede ser de utilidad a ustedes y a sus comunidades. Son recopilaciones de buenas prácticas, información útil sobre cómo dirigirse a las autoridades locales o regionales y cómo abordar mejor los retos que tienen en su comunidad.»
Con estos proyectos se persigue desarrollar la sostenibilidad y la capacidad a largo plazo del sector de la sociedad civil, reforzando su papel en la promoción de la ciudadanía activa y los derechos humanos, a la vez que se fortalecen las relaciones bilaterales con los países donantes: Islandia, Liechtenstein y Noruega. El objetivo general es reducir las disparidades económicas y sociales entre la población de estas zonas y reforzar las relaciones bilaterales entre las zonas beneficiarias y los estados donantes.
Versión en español: Víctor Peña Irles