«Gala de Padres: Educación para el Futuro»
La «Gala de Padres: Educación para el Futuro», un evento benéfico y un catalizador del cambio.
Ana-Maria Cononovici, 23.01.2024, 15:24
Las estadísticas muestran que más del 50 % de los niños rumanos están abrumados por la depresión y la ansiedad. Pasar aislados muchas horas frente a las pantallas erosiona su empatía, motivación y rendimiento académico y los hace prisioneros de su propia incertidumbre.
Frente a esta realidad, la «Gala de Padres: Educación para el Futuro» no solo fue un evento benéfico, en el que el dinero recaudado con la venta de entradas servirá para ayudar a los niños desfavorecidos a continuar su educación, sino también un catalizador del cambio.
Răzvan Vasile, organizador del evento, nos aportó detalles sobre la Gala:
«Fue un evento absolutamente fantástico. Sabía que iba a serlo, pero superó mis expectativas. En primer lugar, porque padres y socios entendimos cuál es el mayor problema de un niño. El 88 % de los niños piensan que no son lo bastante buenos, que no se lo merecen, que no pueden hacerlo porque es demasiado difícil para ellos. La culpa es de nosotros, los padres, porque no nos educamos, no nos preparamos y no por falta de amor, sino por falta de recursos y de tiempo. Los despojamos de su mayor cualidad, su unicidad. La unicidad de los niños es su mayor fortaleza ya que en la vida si eres el mejor o si aspiras a ser el mejor, siempre habrá alguien que sea mejor que tú. Mientras que si eres único te mantienes único en tu camino, ¡no tienes competencia!».
¿Cómo preparamos a nuestros hijos para que tengan un futuro satisfactorio, cómo los animamos a descubrir su verdadero potencial interior y mirar hacia delante con confianza? Răzvan Vasile:
«Los padres miraron hacia el futuro. Les dijimos que el 85 % de los trabajos de 2030 aún no existen, que no sirve de nada robarles la fortaleza a los niños, compararlos y criticarlos por alguna calificación, si los trabajos del futuro van a ser totalmente diferentes. Luego, subimos al escenario a un robot con inteligencia artificial que chocó los cinco con todo el mundo, dio la bienvenida a las personas en el escenario y las acompañó cuando bajaron. Así entendimos que el futuro ya está aquí y que tenemos que educar a los niños tanto para el presente como para el futuro. Los niños se relacionan normalmente con sus padres, los ven como maestros y esperan que actúen como tal. ¿Y entonces, qué son los padres para sus hijos? ¡Son los espejos de sus hijos!».
900 padres, personalidades de renombre, expertos y especialistas se reunieron en la Gala para aprender de las historias inspiradoras que escucharon. Un modelo fenomenal que se unió a la Gala fue Costel. Nos lo contó Răzvan Vasile:
«Costel fue un niño abandonado en el orfanato hasta los 4 años cuando su madre lo recogió pensando que de este modo conseguiría un piso. Durante la búsqueda del piso, Costel durmió en casas que estaban a punto de derrumbarse, se lesionó y lo más grave fue que se cayó del tranvía y se cortó las dos piernas y la mano derecha. Eso es lo que le pasó a Costel a los 12 años. ¿Quién es ahora Costel, a sus 38 años? Es un hombre rico, psicólogo profesional, que ha logrado conquistar el Kilimanjaro, el Machu Picchu, el Everest, un hombre que toca la flauta de pan, un hombre que construyó una casa con sus propias manos y que tiene dos hijos estupendos. Si yo, dijo Costel, medio hombre, sin dos piernas y sin mano derecha he tenido éxito, ¿a vosotros qué os impide hacer lo que deseáis? ¿Cuál es vuestro problema? ¡El campo de batalla es nuestra mente! Nuestra mente es el único campo de batalla. ¡Ahí es donde tenemos que ganar!».
Este es el mensaje que Răzvan Vasile quiso enviar a los niños y a sus padres:
«Quisiera decirles que el futuro y el éxito no consisten necesariamente en aprender algo nuevo sino en desprenderse de las cosas que sabes y que no están bien. También quisiera decirles que los seres humanos, niños o padres, tenemos más de 90 mil pensamientos al día y el 90 % de ellos son negativos. Centrémonos en las soluciones, en lo positivo, no en los obstáculos, no en lo negativo. Entendamos que si queremos cambiar algo, tenemos que hacer algo. ¡Actuemos! ¿Qué dijo Einstein? Esperamos que sucedan cosas nuevas, pero seguimos actuando igual que ayer y siempre. Quisiera decirles a los niños que tengan valor, que superen la vergüenza, la culpa, el miedo y el dolor porque todas son ocurrencias de la mente. Igualmente, les animo a que sean agradecidos, que aprendan a fluir con la vida y que no se opongan porque cada crisis implica un salto que te convierte en una mejor persona. Y si comprendes que tú mismo creaste la crisis y que la crisis lleva un mensaje que te eleva como una rampa, entonces has logrado liberarte del triángulo dramático que es ilusorio y en el que las personas son víctimas. Hay siempre un abusador y un salvador».
El organizador de la «Gala de Padres: Educación para el Futuro» Razvan Vasile, añadió:
«Quisiera agregar algo muy importante: deberíamos reflexionar sobre el hecho de que todas las formas de vida luchan por alcanzar su pleno potencial, sin excepción. Un árbol, un gato, un escarabajo o una flor, todos excepto nosotros, los humanos. Una flor no dice hoy hace calor, hoy hace frío, hoy no hago la fotosíntesis, pero el hombre tiene poder de la elección, tiene libre albedrío. Eso significa que nosotros decidimos si queremos el éxito o si queremos el fracaso. ¿Pero quién decide? Nuestro libre albedrío, por eso tenemos que estar muy seguros de que nuestro libre albedrío es realmente libre. Y también debemos saber que nada es gratis. Si queremos tener éxito, tenemos que pagar un precio. Nada es fácil, tenemos que pensar de forma diferente, ser diferentes y actuar de forma diferente. ¡Seamos únicos!».
Con una mayor implicación de los padres en la educación de sus hijos y una mayor apertura a la hora de entender lo que significa la educación, abarcando la esfera emocional, el futuro parece más prometedor.
Versión en español: Victoria Sepciu