El proyecto UTOPICA tiene billete de salida
Empezó con la idea de crear un campamento para los niños de una zona desfavorecida de Bucarest. Los niños jugaron, descubrieron museos, se acercaron al arte y a los artistas, y crearon “El mundo perfecto. Porque esta ha sido la pregunta lanzada dentro del campamento: “¿Cómo sería el mundo perfecto? Y los niños han expresado lo que piensan de esto. Sus obras e ideas han servido para crear la exposición interactiva. El proyecto UTOPICA #prinartă, una producción de la Asociación Da’DeCe, cofinanciado por la Administración Nacional del Fondo Cultural, comenzó mediante la creación de un campamento urbano, del 8 al 12 de julio de 2019, en la mansión Golescu Grant, campamento en el que participaron 15 niños beneficiarios del Programa Integrado de Educación para la Diversidad.
Ana-Maria Cononovici, 31.12.2019, 17:20
Empezó con la idea de crear un campamento para los niños de una zona desfavorecida de Bucarest. Los niños jugaron, descubrieron museos, se acercaron al arte y a los artistas, y crearon “El mundo perfecto. Porque esta ha sido la pregunta lanzada dentro del campamento: “¿Cómo sería el mundo perfecto? Y los niños han expresado lo que piensan de esto. Sus obras e ideas han servido para crear la exposición interactiva. El proyecto UTOPICA #prinartă, una producción de la Asociación Da’DeCe, cofinanciado por la Administración Nacional del Fondo Cultural, comenzó mediante la creación de un campamento urbano, del 8 al 12 de julio de 2019, en la mansión Golescu Grant, campamento en el que participaron 15 niños beneficiarios del Programa Integrado de Educación para la Diversidad.
Iulia Iordan, maestra del museo en la Asociación Da’DeCe, ha explicado cómo fue creada la exposición “Utópica usando los objetos realizados en el campamento:
“Nuestro proyecto se llama «Utópica mediante el arte», tiene por objetivo ser el primer proyecto en una larga serie de proyectos experimentales que prueba el interés de los niños en cambiar la sociedad en la que viven. Nuestra asociación crea proyectos culturales para niños, normalmente en los museos. Sin embargo, es el primer proyecto de este tipo. El pasado verano organizamos un campamento urbano para niños en la mansión Golescu-Grant, el lugar en el que está nuestra exposición, y los niños procedieron de un ámbito culturalmente desfavorecido, del barrio Giuleşti-Sârbi. Trabajamos con ellos junto con otros maestros y artistas, e intentamos probar su interés hacia la cultura, los lugares artísticos y un mundo ideal. Y las conclusiones se convirtieron en instalaciones interactivas dentro de esta exposición. Es una exposición interactiva, es decir que no encontrarán obras realizadas por niños expuestas de manera clásica, sino que es una experiencia, hay un recorrido que el visitante tiene que seguir. Por ejemplo, la primera condición necesaria para visitar la exposición es la de presentar una reclamación que el visitante también tendrá que solucionar al final de la experiencia de la visita. El objetivo de esta exposición es el de ser un espacio de reflexión. Cada uno de nosotros debe intentar pensar en el mundo en el que vive, en sus problemas, y convertirlos mediante el arte en el lugar que hemos creado.
Hemos preguntado a Iulia Iordan qué tipo de “quejas han presentado los niños:
“Las quejas de los niños están relacionadas especialmente con la escuela, pero muchas tienen que ver también con la contaminación y la basura. Están muy atentos. De hecho, prestan más atención de lo que tal vez esperamos del mundo en el que viven. Y las cosas no son alentadoras en este aspecto. Son también interesantes las soluciones que ofrecen, paso a paso. Son de alguna manera realistas, están muy bien anclados en la realidad. Pero hay también quejas relacionadas con las relaciones humanas. Hay niños que se han quejado de la mentira, de la falta de cariño, de la falta de una persona con la que puedan compartir algunas cosas. Las quejas son muy variadas y lo que me parece muy importante es que la exposición no está destinada solamente a los niños, sino también a los adultos. Y me han preguntado qué diferencia hay entre las quejas de los adultos y las de los niños. Parece que tenemos niños muy maduros, que se plantean problemas muy importantes, similares a los de los adultos.
Iulia Iordan ha hablado también de las diferencias entre los niños que proceden de los ámbitos desfavorecidos y aquellos que proceden de la clase media:
“Hay diferencias, en primer lugar respecto a sus experiencias de vida. Están menos expuestos a la cultura, pero tienden a practicar actividades en la calle, al aire libre o practicar deportes. Pero los niños son niños, indiferentemente del lugar del que proceden, y nosotros, como maestros, tenemos que hacer que estén interesados en estas cosas, mediante los métodos que seguimos experimentando. Son niños con los que trabajamos en el centro, pero nunca visitan museos, lo que hicimos dentro del campamento, y nunca visitan el taller de un artista. Por lo tanto, la visita al taller del pintor Ştefan Câlţia fue un verdadero encanto y una revelación para muchos niños. Se abrieron muchísimo, hicieron un montón de preguntas, fue una experiencia extraordinaria para nosotros, como observadores, y seguramente que también lo fue para los niños.
Y para aumentar el impacto del proyecto, los organizadores desean presentar la exposición en varios lugares. Iulia Iordan:
“Es una exposición de pequeñas dimensiones, fue creada así porque deseamos presentarla incluso en las escuelas que tienen al menos una sala disponible. Esperamos poder llevarla a muchos lugares, y esperamos que sirva para una investigación posterior, con toda la información que recogemos de nuestros visitantes, que tienen que hacer muchas cosas cuando la visitan y que al final está incluida la queja, después hay una zona en la que hablamos de la casa ideal y hay unas obras muy bonitas realizadas por los niños dentro del campamento, pero hay también un lugar en el que cada visitante trae algo que le hace sentir como en casa y lo añade a las cosas traídas por los visitantes anteriores. En la estación interactiva denominada «Escuela» hay dos personajes, Utópica y Aburrida, que conversan sobre la historia de la escuela y los problemas de la escuela.
Es una exposición para niños pequeños y grandes, mayores de 7 años, que quieren cambiar algo.