El festival Femei pe Mătăsari cumple diez años
Se celebra cada verano, en Bucarest, en la calle Mătăsari, desde hace ya muchos años. Con una historia controvertida, la calle del Sector 2 de la capital ha vuelto a llenarse de vida durante el último fin de semana de mayo, gracias a aquellos curiosos, con ganas de disfrutar de un festival urbano, que este año alcanza su décima edición: Femei pe Mătăsari (mujeres en Mătăsari, en español). También en esta ocasión, los invitados disfrutaron de música y comida, tal como se venía haciendo en los últimos años, aunque con el evidente parón que conllevó la pandemia de COVID-19. Se trata de un festival que pretende, entre otros, dar a las mujeres la oportunidad de expresarse de distintas formas. He vuelto a invitar a Iulian Văcărean, presidente de la asociación Beneva, organizadora del festival, a que nos cuente en qué consiste:
Ana-Maria Cononovici, 02.08.2022, 09:08
Se celebra cada verano, en Bucarest, en la calle Mătăsari, desde hace ya muchos años. Con una historia controvertida, la calle del Sector 2 de la capital ha vuelto a llenarse de vida durante el último fin de semana de mayo, gracias a aquellos curiosos, con ganas de disfrutar de un festival urbano, que este año alcanza su décima edición: Femei pe Mătăsari (mujeres en Mătăsari, en español). También en esta ocasión, los invitados disfrutaron de música y comida, tal como se venía haciendo en los últimos años, aunque con el evidente parón que conllevó la pandemia de COVID-19. Se trata de un festival que pretende, entre otros, dar a las mujeres la oportunidad de expresarse de distintas formas. He vuelto a invitar a Iulian Văcărean, presidente de la asociación Beneva, organizadora del festival, a que nos cuente en qué consiste:
«Podríamos decir que la décima edición de Femei pe Mătăsari ha sido un verdadero éxito y un fenómeno que ha hecho la ciudad más bonita, puesto que junto a las 20 000 personas que han participado en el festival, hemos contado con diversas actividades relacionadas con el arte. Ha habido cantos muy bonitos, bailes, teatro, cine, proyecciones, exposiciones y artesanos. ¿Qué decir? Hemos vivido un fin semana efervescente, en Bucarest, en la calle Mătăsari.»
Tras atraernos con los artistas que han actuado en el escenario del festival, Iulian Văcărean ha mencionado otros atractivos del mismo:
«La calle Mătăsari, desde hace años, da comienzo al verano, por así decirlo, para hacer la ciudad más bonita, y no solo. Y es que este festival también aporta belleza a nuestro espíritu. Y es que tenemos que admitir que, tras dos años de pandemia, volvemos con la décima edición, y es un milagro que podamos volver a organizar esta edición. En cuanto a las actuaciones musicales, hemos contado, digamos, con artistas de un ámbito más juvenil, aunque en combinación, asimismo, con artistas que siempre han participado en el festival. Aunque también hemos tenido actuaciones teatrales muy bonitas. En cuanto a los participantes con talleres o puestos, he elegido personalmente a gente que realmente ponen toda su pasión en los objetos que elaboran, por así decirlo. Así que contamos con casi ochenta fabricantes a los que los asistentes en el festival han podido comprar objetos bonitos para recordar el festival.»
Nuestro interlocutor nos ha contado que han sido tres días extraordinarios, y es que el festival comenzó el viernes por la noche, de 19 a 23 horas, y siguió el sábado y el domingo, de 10 a 23 horas. Durante este tiempo, los participantes han podido disfrutar de todas las actividades de la calle Mătăsari. Iulian Văcărean nos ha enumerado varios atractivos. Aparte de los ochenta artesanos llenos de creatividad, la sección de comida callejera estuvo muy bien y con una representación variada. Zumos naturales, vinos, champán frío, tortitas, gofres, así como platos orientales o rumanos han sido la tentación de los visitantes. De entre las actividades recuperadas más espectaculares, Iulian Văcărean ha mencionado la siguiente:
«Es muy importante que este año hayamos vuelto a hacer la carrera de tacones: 250 metros sobre tacones en forma de carrera solidaria. Tanto hombres como mujeres pueden subirse a sus tacones y correr por la asociación. También hay una asociación muy bonita, que se ha unido a nosotros este año, llamada Pe Stop, que ayuda a mujeres en situaciones difíciles. Así que ha habido una carrera de 250 metros en tres categorías de longitud de tacones, por así decirlo. Y ha sido espectacular. Ha sido una carrera divertida, pero al mismo tiempo con un mensaje bastante fuerte. Se transmitió que lo que hacer que te vuelvas a levantar es siempre la actitud.»
Femei pe Mătăsar es un festival en el que nos llevamos experiencia, nos llevamos alegrías y nos podemos llevar algunos premios. ¿Qué más podríamos decir? Iulian Văcărean:
«Podríamos añadir que este festival de la calle Mătăsari, Femei pe Mătăsari, se ha convertido ya en un emblema de Bucarest. El festival ya es una marca, un festival que, al introducir la cultura y la vida social, ha conseguido transformar un barrio y, por qué no, una calle y, por qué no, toda la ciudad.»
Acostumbrados a reescribir la historia nocturna de la calle, los participantes en Femei pe Mătăsari pueden unirse a una causa social, ayudar a animales, comprar objetos de decoración, ropa, terrarios y mucho más, y en definitiva sentir el ambiente de la ciudad.
Versión en español: Víctor Peña Irles