El festival de los sarmale y los aperitivos
El otoño es una ocasión para la alegría, para celebrar las cosechas, por lo que se organizan muchos eventos para celebrar la riqueza y la abundancia. Tales son los festivales gastronómicos, destinados a promocionar una zona u otra, a través de las variantes específicas de la cocina local.
Ana-Maria Cononovici, 01.10.2024, 12:28
Isabela Coară, de la Asociación Discover Peștișani, nos cuenta sobre la edición de este año del «Festival de los sarmale y piftie», una combinación gastronómica fuera de lo común:
«Es uno de los festivales gastronómicos más importantes de la zona de Gorj. Ha ido creciendo año tras año. Inicialmente se llamaba Festival de los Entrantes. Con el tiempo, porque esta es la costumbre en nuestro distrito de Gorj, los sarmale humeantes (rollitos de hojas de col con relleno de carne picada) se sirven con entrantes fríos o con piftie (gelatina que proviene de la carne, huesos y cartílago de cerdo), así que lo adaptamos y lo transformamos en el Festival de los Sarmale y Piftie, en memoria de Radu Ciobanu, el ex presidente de ANTREC Gorj, quien inició este festival como el Festival de los Entrantes. Quiero contarles que hay muy pocos lugares en el país donde se pueden comer sarmale con piftie. Así que en nuestra región, la piftie no se sirve como aperitivo, sino como complemento de los sarmale».
Nos enteramos por nuestra interlocutora que, aunque comenzó con estos dos platos principales, con el tiempo los restaurantes y las pensiones de la zona, así como las amas de casa comenzaron a enriquecer sus mesas de presentación con una tarta, un pan de jengibre o un pastel, de modo que se convirtió en un festival gastronómico en toda regla.
Isabela Coară, de la Asociación Discover Peștișani, nos relata:
«Todos los años comienza con un concurso gastronómico y se entregan premios a los sarmale y piftie más sabrosas. También hay asociaciones clásicas, pero por supuesto los que participan en el concurso intentan idear recetas completamente diferentes y sorprender tanto al jurado como al público. Por ejemplo, en un año, la piftie de pulpo ganó el primer lugar, luego los que inventaron la piftie de pulpo, aquí en Gorj, aunque no es exactamente un plato tradicional, a base de cerdo, pollo, pavo y así por el estilo, al año siguiente vinieron con piftie de lentejas. Para los sarmale, obviamente, todas las recetas se preparan y se cocinan en hojas de parra, con carne de cerdo, pavo y pollo. El año pasado también tuvimos hojas de estevia, ajo de oso, ortigas, por lo que se pueden encontrar todas las variantes posibles, incluidas las de ayuno».
Y a medida que el festival crecía año tras año, fue necesario cambiar de ubicación, para recibir más y más participantes y más y más visitantes. Isabela Coară añade:
«Si hace unos años este festival tenía lugar en el patio de una pensión y se ordenaba que estas lo acogieran cada año, en el patio de la pensión, hace dos años se trasladó al patio del Colegio Tecnológico Constantin Brâncuși en Peștișani, que también resultó ser espacioso. Y aquí estamos en un claro, en Nucet, una zona muy bonita, con muchos nogales, de ahí viene el nombre y allí realizamos todas las actividades del festival».
Isabela Coară nos aseguró que es una sensación muy interesante meterse en la boca sarmale calientes y piftie muy fría de la nevera, por eso realmente teníamos que ir a probarlo.
Y la edición de este año también viene con novedades:
«Es la primera vez que contamos con 60 niños de las escuelas de la localidad de Peștișani, que junto a sus madres y abuelas, participaron en el concurso gastronómico y cada uno de ellos vino con un plato casero, uno mejor que otro. ¡Y estaban muy emocionados y entusiasmados por participar en el concurso! Como todos los años, los abuelos de la localidad de Peștișani estaban con ellos. Aquí tenemos a algunos mayores de la localidad que están involucrados en un club de ancianos en Peștișani y además de las actividades de socialización, también tienen todo tipo de talleres culinarios y con lo que hicieron en los talleres culinarios y con lo que prepararon en casa, montaron un stand muy bonito. También ganaron en una edición previa y además de ellos, obviamente, empezaron a venir restaurantes, pensiones, amas de casa de la zona, cada uno con un caldero, con una olla de sarmale, todo lo que cada uno pudiera preparar, para participar allí, para presumir de lo bien que saben cocinar. Todos montaron sus puestos de la manera más bonita posible con frutas, verduras, objetos tradicionales, jarras, productos de madera y así por el estilo. ¡Era un ambiente de cuento de hadas!».
Sinceramente, se me ha antojado probar este maridaje gastronómico y ¡voy a probar a ver lo rico que está!
Versión en español: Mihaela Stoian