Academia de Conducción Preventiva
En los últimos 15 años, alrededor del 1 % de los conductores rumanos también han seguido cursos de conducción preventiva, a pesar de que cada año mueren 1500 personas en accidentes de tráfico en Rumanía, 4000 resultan heridas graves y unas 30 000 leves. Hablamos con el expiloto de rallies Titi Aur sobre los beneficios de tomar clases de conducción preventiva.

Ana-Maria Cononovici, 08.04.2025, 15:57
¿Cuál es la similitud entre la conducción de rally y la conducción preventiva? En ambos casos se trata de conocer y dominar las capacidades del coche y en ambos casos se trata de adaptar la velocidad a las condiciones de conducción. Dicho esto, ya no parece de extrañar que, aunque empezó como líder de rally, Titi Aur abriera una academia de conducción preventiva. Por supuesto, incluso aquí, los entusiastas de la velocidad pueden aprender diferentes técnicas de conducción para los rallies y los derrapes, con varias pistas: asfalto, macadán y tierra, y teniendo acceso a circuitos y coches de rally de alto rendimiento, con tracción delantera, trasera o total.
Titi Aur, quien ahora se define como un entrenador de conducción defensiva, cuenta a Radio Rumanía Internacional:
«Salí del país para poder hacer rallies, salí corriendo antes de la Revolución. Con el primer dinero que tuve, me inscribí en una autoescuela en París porque es lo que quería, y cuando regresé a Rumanía después de la Revolución, participando en competiciones, comencé a explicar a mis colegas, unos años más jóvenes que yo, las normas de conducción defensiva y entonces descubrí esta cualidad. Logré contarles, explicarles, transmitir muy bien la información. El siguiente paso fue cuando abrí mi autoescuela y enseñaba a otros a conducir, pero al mismo tiempo una de las grandes empresas de Rumanía me pidió que impartiera cursos de conducción defensiva, porque no había ningún proveedor de cursos de conducción defensiva en el país. He desarrollado este campo, he inventado cosas en este campo, todo tipo de coches especiales, simuladores, he conseguido construir un equipo de entrenadores a mi alrededor y hacemos esto juntos. Hemos tenido y seguimos teniendo muy buenos resultados y estamos contentos de hacerlo: enseñamos a los conductores a conducir de forma segura».
Los cursos duran un solo día, de modo que, si hablamos de los empleados de una empresa, no falten más tiempo al trabajo, nos cuenta Titi Aur, y también añade:
«Ese día del curso tenemos teoría por la mañana, el almuerzo a mediodía y luego la práctica, durante el cual el alumno aprende ciertas cosas nuevas o los conocimientos que tenía se colocan en su mente de una manera mucho mejor: por qué tiene que sentarse en una determinada posición al volante, qué hace el cinturón de seguridad, cómo hay que aplicar el freno de forma correcta. Lo sabía hasta entonces, pero no entendía todos los detalles. Y así también pasando por simuladores especiales para colisión, vuelco, control del coche en derrapes, evitando o frenado en superficies resbaladizas. Después de un curso de manejo defensivo, el alumno, respectivamente el conductor, puede convertirse en un conductor un poco mejor o no, pero ciertamente se vuelve mucho más consciente de lo que le puede suceder. Y aquí es la gran meta de que ese alumno se da cuenta y luego conduce de modo mucho más seguro».
Y esto se acaba reflejando en la disminución en el número de accidentes, afirma Titi Aur:
«El número de accidentes entre nuestros alumnos ha disminuido casi increíblemente, precisamente porque quien completa por un curso de este tipo es consciente de lo que le puede pasar, entiende cómo puede controlar el automóvil en una situación límite, pero sobre todo cómo no llegar a la situación límite. En los últimos 15 años, desde que hemos estado haciendo esto de manera intensiva, hemos tenido más de 100.000 alumnos. Si al principio eran mayoritariamente enviados por empresas, ahora tenemos casi mitad y mitad, 50% empresas, 50% particulares que vienen a título individual. En la primera fase empezaron a llegar los hijos de los que eran enviados por la empresa: padre, madre a los 40-50 años, hijo a los 18-20. Y luego, sintiendo la utilidad del curso, los padres enviaron a sus hijos a clases. Y como les he dicho, hemos llegado a un 50% empresas y un 50% particulares. Proceden de todo el ámbito socioeconómico, desde los que son conductores asalariados, en el sentido de que son conductores profesionales con permiso de trabajo, hasta los que tienen preocupaciones completamente diferentes, pero conducen su coche personal y, por supuesto, los de las empresas que tienen coches de empresa, pero no necesariamente son conductores de profesión, tienen diferentes funciones, diferentes trabajos, pero también tienen un coche de empresa y prácticamente ahora nuestros alumnos vienen de todo el ámbito social, y tienen desde los 18-20 años hasta los 60 años y más. Básicamente proceden de todos lados».
La realidad en las calles y carreteras de Rumanía muestra que hay una gran necesidad de prevención, nuestro interlocutor señala que cada año hay 1500 muertos en accidentes de tráfico, 4000 heridos graves y unos 30.000 heridos leves.
Rumanía ocupa desfavorablemente el primer lugar de la Unión Europea en cuanto a muertes causadas por accidentes de tráfico en 2024, con 77 víctimas por millón de habitantes, seguida de Bulgaria con 74 y Grecia con 64 víctimas por millón de habitantes.
Versión en español: Mihaela Stoian