Un país sin residuos abandonados
La cantidad de residuos generados globalmente aumentará de los 2010 millones de toneladas en 2016 a los 3400 millones de toneladas en 2050, según estimaciones del Banco Mundial. Y los sistemas de reciclaje deben mantenerse al día con este enorme volumen.
Corina Cristea, 08.07.2022, 11:38
La cantidad de residuos generados globalmente aumentará de los 2010 millones de toneladas en 2016 a los 3400 millones de toneladas en 2050, según estimaciones del Banco Mundial. Y los sistemas de reciclaje deben mantenerse al día con este enorme volumen. ¿Cuán preparados están estos sistemas? Las estadísticas sobre la gestión de residuos sólidos urbanos en la UE muestran que existen grandes diferencias entre los Estados miembros y la más evidente aparece cuando se compara la proporción entre el vertido de desechos y el reciclaje. El objetivo es reducir al mínimo el vertido de residuos, considerado como la peor «opción» para la gestión de residuos, pero que lamentablemente sigue siendo el principal medio de eliminación de residuos en algunos Estados miembros. En Rumanía, la práctica de recoger residuos mixtos sin separar los materiales reciclables de primera mano todavía está muy extendida y, al mismo tiempo, el tratamiento de residuos se lleva a cabo en pequeña medida y solo para determinados flujos de residuos. Rumanía ocupa el penúltimo lugar en la UE, con una tasa cuatro veces inferior a la media europea que ronda el 47 %, porque no ha logrado el objetivo de alcanzar una tasa de reciclaje del 50 % para 2020 y ahora se enfrenta a un nuevo límite: la tasa de reciclaje debe alcanzar el 55 % para 2025. Un objetivo difícil para Rumanía, que todavía lucha para cerrar vertederos ilegales. Sin embargo, sí se recicla en Rumanía. Cientos de toneladas de residuos de Europa se importan por este motivo: para los países occidentales, el precio que se paga por el reciclaje en Rumanía es mucho más ventajoso, mientras que las empresas de reciclaje aquí importan residuos seleccionados del extranjero debido a la falta de materias primas en el país, arriesgándose de lo contrario a quedarse sin actividad. Sin embargo, bajo el pretexto del reciclaje, toneladas de desechos entran al país y terminan siendo tirados en los campos o quemados ilegalmente. En Rumanía, más que nunca, existe la necesidad de realizar amplias campañas de concienciación, ya que el reciclaje es un tema complejo que requiere de una educación rigurosa, dicen los activistas medioambientales. Hablando de este tema en Radio Rumanía, el ministro de Medio Ambiente, Tánczos Barna, dijo queconseguir un cambio de mentalidad es probablemente la tarea más difícil y mencionó algunas iniciativas consideradas por las autoridades:
“Cambiar la mentalidad de cada individuo es un proceso difícil y largo. Es por eso que comenzamos desde una edad temprana, comenzamos en la escuela, dentro del proyecto «Rumanía educada», llevamos esta información a cada clase, a cada escuela, hasta el final del año escolar. Durante 10 minutos, 15 minutos hablamos para los niños, les presentamos a los niños la importancia de la recolección selectiva, la importancia de tirar estos residuos en lugares especialmente acondicionados. Llegamos, el año siguiente, durante la «Semana verde», en el programa escolar, con una semana dedicada al medio ambiente, no solo a los residuos, sino a la forma en que nos comportamos en el bosque, la forma en que cuidamos el hábitat, a las especies, etc. Así que necesitamos llevar esta información a las escuelas, debe llegar a los niños porque son 10 veces, tal vez 100 veces más receptivos a esta información a esta edad, y espero que también nos eduque a nosotros, los adultos, que muy a menudo somos irresponsables y no nos importa este tema».
Al mismo tiempo, el ministerio de Medio Ambiente ha lanzado una amplia campaña de limpieza a nivel nacional, a la que se ha invitado a participar a todos los ciudadanos junto a las autoridades locales, las instituciones y las organizaciones no gubernamentales. Una acción como esta se produce a la vez que los guardas ambientales identifican casi a diario los lugares donde se abandonan los residuos y donde no se toman medidas locales para la ecologización, para el saneamiento, dice Tánczos Barna :
“Hay decenas de miles de lugares donde hay residuos abandonados y no hay guardas ambientales para poder identificar cada lugar. Probablemente necesitaríamos miles de personas para ir de calle en calle, a todas las localidades en los campos, a todos los lugares en los bosques. Por eso, por encima de todo, para limpiar este país, para limpiar Rumanía, necesitamos el apoyo de las autoridades locales. Más allá de ese apoyo, vamos a necesitar, sin duda alguna, un cambio de mentalidad, porque ahora estamos limpiando y luego tenemos que mantener estos lugares limpios”.
Nuestro interés está en la recolección selectiva, para que las llantas, por ejemplo, lleguen a reciclarse, los plásticos lleguen a reciclarse, los textiles y otros materiales reciclables puedan volver a la economía circular, dicen las autoridades, porque lo más importante es reducir día a día, año tras año, el volumen de residuos depositados, el volumen de residuos que llega al vertedero, porque estos residuos son prácticamente algo de valor, es una materia prima para la economía circular. Al mismo tiempo, se han adoptado recientemente medidas para agilizar la gestión de residuos, previendo la tipificación como delito para los hechos con impacto significativo en el medio ambiente, la calidad del aire y la salud pública.
(Corina Cristea)