Un nuevo mandato en la Casa Blanca
El regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca para un segundo mandato ha sido muy esperado para arrojar luz sobre la futura política estadounidense en cuestiones geoestratégicas de alto riesgo.
Corina Cristea, 24.01.2025, 10:36
Una política que parece centrada exclusivamente en los intereses nacionales, bajo el lema Hagamos América grande de nuevo, como quedó patente desde el inicio de su discurso tras la toma de posesión.
En línea con esta orientación, Donald Trump ya ha firmado varias órdenes ejecutivas y directivas. Además de prometer luchar contra la inflación, afirma que la política oficial del país solo aceptará dos géneros –masculino y femenino– y ha repetido la promesa de que la seguridad del país será lo primero. Ha restringido la inmigración de cualquier tipo, ha declarado el estado de emergencia en la frontera con México y ha suprimido el derecho de asilo y el derecho a la ciudadanía automática para los nacidos en Estados Unidos de padres en situación irregular.
En cuanto a la economía, Donald Trump ha anunciado una ofensiva comercial imponiendo aranceles a las importaciones. No tomó medidas inmediatas para aumentar los aranceles –una promesa clave de campaña–, pero inició una revisión de las asociaciones comerciales y dijo que podría imponer aranceles del 25% a Canadá y México el 1 de febrero. Retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud y de nuevo del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Declaró la emergencia energética en Estados Unidos y pidió al Departamento de Energía que reanudara las evaluaciones para los permisos de exportación de gas natural licuado.
¿Eran previsibles estas medidas? Iulia Joja, profesora adjunta de la Universidad de Georgetown:
«Trump dice Hagamos América grande de nuevo, aunque suponga costes adicionales para los aliados a corto plazo y, sobre todo, para la política exterior y la seguridad internacional en general. Costes adicionales para Estados Unidos a largo plazo, porque retroceder ahora aumentará los costes en los próximos años. Trump no piensa así, piensa transaccionalmente, a corto plazo, y luego le interesa que Estados Unidos tenga el máximo de ventajas durante su propio mandato. Pero aquí también, desde el punto de vista comercial, es una situación complicada. Porque, por ejemplo, estos impuestos adicionales, los aranceles que quiere imponer a la UE, a China y a otros actores suponen en realidad mayores costes para el comprador en Estados Unidos».
En Europa, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca alimenta el temor a un deterioro de las relaciones transatlánticas. ¿Habrá grandes diferencias en el enfoque de la política exterior del presidente Donald Trump hacia Europa en comparación con la política seguida por el ex presidente estadounidense Joe Biden? Emil Hurezeanu, jefe de la diplomacia en Rumanía, lo explica:
«Puede que veamos cambios en las perspectivas, pero los intereses geopolíticos de Estados Unidos no podrán ignorar y, en mi opinión, seguirán incluyendo intereses y valores que comparten los aliados tradicionales de Estados Unidos, que son los europeos. Sabemos que los centros de atención pueden desplazarse en distintas direcciones. Uno de los intereses más importantes de Estados Unidos se centra en el Pacífico, en China. Luego hay algunos pasos, en parte iniciados, en las relaciones con nuestros vecinos. (…) Creo que una unidad geopolítica de la conmoción y la importancia, la gravedad de la Unión Europea, con tantos miembros, con 400 millones de habitantes, con un poder económico significativo solo comparable al de Estados Unidos, no puede ser ignorada, independientemente de los posibles cambios».
En cuanto a la guerra en Ucrania, que pronto entrará en su cuarto año, Emil Hurezeanu subraya que su evolución es incierta:
«No sabemos cómo se desarrollará la guerra en Ucrania. Estados Unidos, como la UE, ha invertido miles de millones, un poco más Estados Unidos que la Unión Europea. Pero más allá de los 150.000 millones de la UE y los 180.000 millones Estados Unidos, es una inversión en sus propios intereses, realmente. Son intereses a largo plazo, intereses vitales también para Estados Unidos. Porque una victoria rusa podría resetear toda la configuración regional y global de forma inesperada, negativa y muy peligrosa. Hay promesas del presidente Trump, vamos a ver hasta qué punto se pueden cumplir. Hay un nuevo asesor para el espacio, se trata de un experto con gran conocimiento de la materia, con una profunda experiencia y que siempre se ha manifestado en favor de los intereses tradicionales de los aliados occidentales. Está el aparato diplomático estadounidense que, independientemente de los cambios en la cúpula o en determinados sectores o áreas conserva su competencia y su poder de influencia, su lucidez».
En su discurso de investidura, Donald Trump no hizo referencia a ninguna de las crisis de seguridad actuales, como Ucrania u Oriente Medio, pero prometió que su mandato sería de unificación y pacificación. «Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, lo que es más importante, por las guerras en las que nunca nos metamos», dijo Trump.
Con la excepción del nombramiento en el contexto del Canal de Panamá, que dice querer recuperar para los estadounidenses, la rivalidad con China tampoco se mencionó en el discurso del presidente Trump.
Versión en español: Antonio Madrid