¿Será este el último acuerdo con el FMI?
La evaluación del décimo acuerdo firmado por Rumanía con el Fondo Monetario Internacional en los últimos 23 años se ha aplazado para el próximo otoño.
Corina Cristea, 21.06.2014, 07:48
La evaluación del décimo acuerdo firmado por Rumanía con el Fondo Monetario Internacional en los últimos 23 años se ha aplazado para el próximo otoño. Los representantes de los acreedores internacionales presentes en Bucarest a comienzos de este mes han tomado esta decisión después de que varios puntos permanecieran en suspenso. Uno de ellos es la decisión de las autoridades rumanas de reducir en un 5% la contribución a la seguridad social de los empleadores. Los representantes del FMI aprobaron el pasado mes de septiembre la carta de intención enviada a las autoridades rumanas para firmar este acuerdo de tipo preventivo por un valor total de unos 2.000 millones de euros por un período de dos años, a los que se añaden otros 2.000 millones de euros por parte de la Comisión Europea. Dicho acuerdo vence el próximo año y, según los responsables rumanos, este contrato de estabilidad será el último firmado con estas instituciones acreedoras. Al mismo tiempo, según afirman los analistas, el atraso registrado en el proceso de evaluación del actual acuerdo no es un motivo de preocupación inmediata.
El analista económico Aurelian Dochia nos lo explica:
“Si ya no tenemos los acuerdos con el FMI, es normal que nos preguntemos qué pasará con las políticas económicas que los gobiernos adopten en el futuro. Nuestra historia desde hace 20 años demuestra que hay algunos riesgos en este sentido, pero en conclusión creo que tenemos que superar estos acuerdos y basarnos en nosotros mismos.”
El momento es bastante favorable para Rumanía dado que la actitud de los mercados internacionales ha mejorado de manera considerable últimamente, ha vuelto a señalar Aurelian Dochia. Además, el acuerdo es uno de tipo preventivo y Bucarest ni siquiera tiene intención de utilizar este dinero. Sin embargo, la situación podría cambiar si la economía mundial diera señales de debilidad.
Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Aurelian Dochia:
“Este acuerdo, en ciertas condiciones, podría volver a cobrar importancia si los mercados financieros internacionales vuelven a verse afectados. Por ahora la situación está bastante calma y no hay motivos de preocupación.”
De todas formas, el actual acuerdo stand-by sigue en vigor, según ha subrayado el primer ministro Victor Ponta :
“El acuerdo no se interrumpe y en caso de necesidad podemos utilizar sus fondos. Seguramente tendremos acceso sin ningún impedimento a una financiación para los fondos europeos del 10%. Las líneas de crédito abiertas por el Banco Mundial para los programas de sanidad y de educación siguen en vigor. Desde este punto de vista, creo que la confianza que Rumanía se ha ganado tanto de las instituciones financieras internacionales como de los mercados financieros privados es un elemento positivo que hay que valorar.”
Los debates de Bucarest se han centrado en la evolución de los indicadores macroeconómicos dado que los ingresos presupuestarios no llegan al nivel estimado y el Gobierno intenta aplicar una serie de medidas que afectarán negativamente precisamente a los ingresos al presupuesto. Entre dichas medidas está la reducción en un 5% de la contribución a la seguridad social de los empleadores, aplazada tres meses, hasta el próximo 1 de octubre. Según la titular de Finanzas, Ioana Petrescu, la medida mejorará el sector empresarial y reducirá la carga fiscal para los empleadores correctos. Se estima que las pérdidas registradas por las arcas del estado a través de esta medida alcanzarán, en el segundo trimestre, más de 2.500 millones de lei, pero el Ejecutivo también espera efectos positivos. Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística advierte de que las exportaciones de Rumanía han disminuido en los cuatro primeros meses del año después de que el país se situara en el primer lugar en Europa en los últimos tres años en cuanto a las exportaciones. Las importaciones aumentan más rápidamente que las exportaciones, ha declarado para Radio Rumanía el copresidente del Consejo de Exportaciones, Mihai Ionescu:
“El pasado mes de abril se registró el crecimiento más lento de las exportaciones de los cuatro últimos años. Es una señal importante que hay que tener en cuenta. Tres sectores registran una caída drástica: la industria metalúrgica, química y la producción de ordenadores, mientras que las estrellas de la exportación siguen siendo la producción automovilística, la industria electrónica y electrotécnica y la industria de tecnología e informática.”
Sin embargo, los expertos financieros internacionales aprecian que es posible que la economía de Rumanía aumente este año en un 2,8%.