Rumanía, vulnerable ante los riesgos de los cambios climáticos
La respuesta a estos retos se concreta en medidas de adaptación a las nuevas realidades, y también en medidas creadas para atenuar sus efectos, como es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Corina Cristea, 03.11.2023, 19:10
Los efectos de los cambios climáticos son cada vez más evidentes y más graves, ya sean olas de calor que afectan a la salud, sequía con impacto en la economía o tormentas violentas que destruyen bienes y ponen en peligro la vida de la gente. La respuesta a estos retos se concreta en medidas de adaptación a las nuevas realidades, y también en medidas creadas para atenuar sus efectos, como es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Como parte de los procesos internacionales de transición climática, Rumanía está preocupada por todos estos aspectos y, junto con sus colaboradores, busca soluciones. Especialmente cuando las cifras no son alentadoras. Al cabo de un año con temperaturas récord, el informe del país respecto al clima y el desarrollo en el caso de Rumanía elaborado por el Banco Mundial y lanzado en octubre, señala que nuestro país es vulnerable ante los riesgos de los cambios climáticos, especialmente en el caso de las inundaciones y la sequía. Como invitado de Radio Rumanía para hablar sobre este tema, el periodista y el especialista en agricultura Cezar Gheorghe ha explicado que la sequía tiene solución al segregar las zonas, porque no todas las zonas de Rumanía tienen la cantidad de agua necesaria, y donde se necesita agua, hay que construir o reconstruir los sistemas de riego. Después, según ha añadido, tenemos otras oportunidades:
«Tenemos también lo que nos dejó la naturaleza, es decir los Cárpatos, que pueden recoger en varias cuencas hidrográficas el agua que cae sobre las laderas durante todo el invierno, para distribuirla después, por supuesto, a las zonas de llanura. Tenemos también las aguas residuales en las ciudades que se pueden recoger y redistribuir a la llanura. Y no por último, sé que se trata de la tecnología, de mucho dinero, pero podríamos usar el ejemplo de Israel, que desaliniza el agua. Tenemos el mar Negro y también podemos alimentar la región de Dobrogea.»
También se intenta crear plantas más resistentes a la sequía. Costel Vânătoru, director del Banco de Recursos Genéticos y Vegetales en Buzău, el denominado «Banco de Semillas»:
«Estamos hablando del fenómeno de los cambios climáticos, que algunos entienden y otros no, y creen que no existe. Pero representa una realidad, como ya ven, y por supuesto que tenemos que tomar las medidas señaladas por los especialistas, y no por nosotros, desde hace más de 100 años. Constantin Garofid señaló hace 100 años la importancia de este asunto y el hecho de que en aquel entonces se cortaban cortinas agroforestales, es decir las cortinas de protección de los cultivos. Desde hace años tenemos una ley que prevé la creación de este tipo de cortinas agroforestales y no se aplica. Después, por supuesto, no hemos tomado en cuenta tener reservas de agua, crear reservas de agua, porque cuando hay sequía, por supuesto, necesitamos agua y entonces ellas son necesarias. Después tenemos que reescribir las tecnologías del cultivo de plantas y evaluar también otras especies que se podrían introducir en el cultivo. Creo que nos equivocamos al centrarnos en los grandes cultivos: trigo, maíz, girasol e incluso colza, que normalmente no procesamos en Rumanía. También tendríamos que desarrollar mucho el sector hortícola en Rumanía, las plantas medicinales, las plantas aromáticas, porque en cualquier sitio verde en Rumanía, en las plantas silvestres, uno puede identificar una planta que se puede usar en la alimentación o para tratar o prevenir alguna enfermedad. Es decir que tenemos esta posibilidad. Después de los años ´90, la agricultura ha estado a la deriva. No ha alcanzado el equilibrio y no hemos tenido la capacidad de elaborar estrategias a largo plazo, implementarlas, para poder crear las políticas agrícolas adecuadas para el sistema de cultivo en Rumanía, es decir grandes explotaciones, asociaciones e incluso la célula, la vivienda de la familia. Prácticamente, no hemos creado guías de buenas prácticas para que todas estas células de producción puedan funcionar en la agricultura rumana.»
El 19 y el 20 de octubre, el tema de los cambios climáticos reunió en Bucarest a más de 90 oradores rumanos e internacionales en la Cumbre sobre Cambio Climático, quienes presentaron soluciones para un futuro sostenible ante 1.700 participantes. Además, 827.000 espectadores de todo el mundo vieron la transmisión en vivo en la cuenta de Twitter de la plataforma colaboradora We Dont Have Time. Los fenómenos meteorológicos extremos, y también los incendios de vegetación muestran el impacto negativo de los cambios climáticos, lo que afecta también a la infraestructura, declaró durante el evento el ministro de Transportes, Sorin Grindeanu, quien afirmó que todos los países deben tomar medidas para una transición hacia los medios de transporte que usan electricidad u otros combustibles de fuentes renovables. Sorin Grindeanu:
«Rumanía está plenamente comprometida en el proceso de descarbonización de los transportes. Esto sigue implicando el desarrollo de una mezcla de incentivos fiscales respecto a los combustibles, la circulación y la matriculación de vehículos, centrándose también en el mercado de la importación de segunda mano, junto con acciones de regulación. La descarbonización del sector transportes se basará también en la migración del transporte vial hacia los sistemas verdes, como el transporte por ferrocarril o naval.»
En el informe del Banco Mundial se menciona que, si implementa medidas para mejorar la resiliencia ante los cambios climáticos y para reducir las emisiones de carbono, Rumanía puede aumentar casi tres veces su renta nacional en los próximos 30 años. El documento destaca también que se estima que las inversiones necesarias para descarbonizar el sistema energético alcancen 356.000 millones de dólares hasta 2050, es decir aproximadamente un 3 % del PIB de Rumanía.
Versión en español: Monica Tarău