Rumanía en el espacio Schengen
La frontera exterior Schengen ha cambiado desde el 1 de enero, con la entrada en vigor de la Decisión del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del 12 de diciembre de 2024, por la que Rumanía y Bulgaria se unieron al espacio de libre circulación, incluidas las fronteras terrestres.
Corina Cristea, 03.01.2025, 14:12
La frontera exterior Schengen ha cambiado desde el 1 de enero, con la entrada en vigor de la Decisión del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del 12 de diciembre de 2024, por la que Rumanía y Bulgaria se unieron al espacio de libre circulación, incluidas las fronteras terrestres. Así, la frontera se ha trasladado a la frontera de Rumanía con Serbia, la República de Moldavia y Ucrania, mientras que Bulgaria tiene fronteras exteriores Schengen con Serbia, Macedonia del Norte y Turquía, siendo esta última una de las más complicadas del lado oriental en cuanto a la migración ilegal. Los problemas en esta zona fronteriza han sido una de las razones por las que Austria se ha retrasado en dar su aprobación en los últimos años.
Había nerviosismo en Bucarest y Sofía hasta el último momento porque, a pesar de que en noviembre Austria había firmado un acuerdo de plena adhesión en Budapest y el gobierno austriaco había hecho declaraciones políticas de que ya no vetaría al Consejo, hubo sorpresas a última hora por parte de los Países Bajos. El Partido de la Libertad, de derecha radical, inició un procedimiento parlamentario para detener esta medida, pero no logró reunir una mayoría suficiente.
Valentin Naumescu, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Babeş-Bolyai de Cluj-Napoca, nos cuenta:
«Rumanía merecía la adhesión al espacio de la libre circulación y la merecía desde hace mucho tiempo. Deberíamos haber recibido esta decisión alrededor de marzo de 2011, cuando cumplimos los criterios técnicos para la adhesión por primera vez. Desgraciadamente, siempre ha habido un contexto desfavorable, una acumulación de circunstancias políticas europeas, regionales, en definitiva, negativas para Rumanía. Los Países Bajos, Austria y otros países celebraron elecciones o temían el ascenso de los partidos extremistas contrarios a la inmigración. Todo el mundo estaba ajustando sus cuentas en la política interior a expensas de Rumanía y Bulgaria. Por lo tanto, me atrevería a decir que este retraso no se debe a nosotros, a Rumanía, porque durante más de 13 años hemos cumplido con los criterios técnicos, y la Comisión Europea así lo ha reconocido».
A partir de ahora, este asunto es un capítulo cerrado, Rumanía ha entrado en una normalidad de estado miembro de la Unión Europea que hace tiempo que cumple las condiciones para ser miembro del espacio Schengen, insiste el profesor Naumescu. Además, afirma que está ocurriendo otra cosa importante, que merece ser destacada:
«También es importante que Bulgaria entre con nosotros, porque desde el punto de vista geopolítico, se está cerrando un corredor desde Grecia, el sur de la Unión Europea, hasta Europa Central. Este corredor de libre circulación será muy importante para los transportistas, para la economía, para la economía rumana y de la región, y para la Unión Europea en su conjunto. Hay muchas empresas que se beneficiarán acortando los tiempos de transporte, los tiempos de tránsito del territorio de estos países, aboliendo los controles aduaneros internos. Entonces, estas son cosas que se notarán a corto o medio plazo, yo diría que en los próximos años. Estaremos mejor conectados económicamente, muchos inversores se atreverán a venir e invertir de nuestro lado, teniendo menores costos. De lo contrario, no podemos decir que muchas cosas van a cambiar. Sí, también es una cuestión de prestigio, pero en el sentido de volver a la normalidad, porque nuestro prestigio se vio afectado».
La adhesión a Schengen no solo significa dejar de pasar horas haciendo cola en las fronteras durante las vacaciones, sino que también cambia las reglas del juego para la economía, trayendo ventajas como, por ejemplo, un transporte de mercancías más eficiente y menos costoso, según el principio el tiempo es oro. Con la eliminación de los controles, los transportistas ahorrarán millones de euros al año, y los productos rumanos llegarán a las estanterías europeas más rápido y a menor coste. En pocas palabras, Rumanía se está volviendo más competitiva en un mercado europeo extremadamente dinámico, y a su vez resultará más atractiva para los inversores extranjeros. Al mismo tiempo, las regiones fronterizas se están convirtiendo en verdaderos centros económicos. Sin controles burocráticos, el comercio local crecerá y las colaboraciones transfronterizas generarán empleo y crecimiento económico.
Según el acuerdo, Rumanía y Bulgaria forman parte del espacio Schengen desde el 1 de enero, pero durante seis meses habrá un régimen de controles alternativos o aleatorios, una medida de seguridad para ver cómo funciona la libre circulación. Esto significa que no todos los vehículos o personas serán detenidos para su control como hasta ahora, sino que, según las estimaciones de las autoridades, entre el 5 y el 10 por ciento como máximo. Estos controles no son nuevos, se iniciaron temporalmente en varias fronteras interiores de Schengen, en medio de la multiplicación de los inmigrantes ilegales del exterior hacia el interior de la Unión. Otra razón es la guerra híbrida de Rusia, que plantea riesgos de seguridad para la Unión Europea.
Versión en español: Mihaela Stoian