Retos del mañana
Como parte integral de los ecosistemas saludables, los polinizadores contribuyen a aumentar la cantidad y calidad de los alimentos, desempeñando un papel crucial para asegurar su producción. Las estadísticas de los últimos años son, sin embargo, preocupantes y muestran que los polinizadores silvestres han experimentado una disminución en la Unión Europea en términos de abundancia y diversidad. Esto se debe a la creciente amenaza que representa la actividad humana, especialmente la conversión a la agricultura intensiva y el uso de pesticidas y fertilizantes. La disminución de los polinizadores silvestres y sus consecuencias para la seguridad alimentaria, la salud humana, la calidad de vida y el funcionamiento de los ecosistemas preocupa a la sociedad en su conjunto. Los científicos y la sociedad civil han realizado numerosos llamamientos en toda Europa, con más de un millón de ciudadanos pidiendo a los responsables de la toma de decisiones en Bruselas que tomen medidas decisivas contra la pérdida de polinizadores, incluso a través de la reciente y exitosa iniciativa ciudadana europea «Save the Bees and Farmers». Presentada a la Comisión Europea en octubre de 2022, pide una transición hacia una agricultura amigable con las abejas. Cuatro años antes, la Comisión Europea había adoptado, por primera vez, un marco de la Unión Europea para combatir el declive de los polinizadores silvestres, con esta iniciativa que establece objetivos a largo plazo para 2030 y un conjunto integral de acciones para implementar a corto y mediano plazo. Recientemente se dio un nuevo paso adelante para la protección de la naturaleza, con la adopción por parte de la Comisión Europea de un nuevo acuerdo para los polinizadores, ya que una de cada tres especies de abejas, mariposas y sírfidos se encuentra actualmente al borde de la extinción en la UE.
Corina Cristea, 10.03.2023, 18:48
Como parte integral de los ecosistemas saludables, los polinizadores contribuyen a aumentar la cantidad y calidad de los alimentos, desempeñando un papel crucial para asegurar su producción. Las estadísticas de los últimos años son, sin embargo, preocupantes y muestran que los polinizadores silvestres han experimentado una disminución en la Unión Europea en términos de abundancia y diversidad. Esto se debe a la creciente amenaza que representa la actividad humana, especialmente la conversión a la agricultura intensiva y el uso de pesticidas y fertilizantes. La disminución de los polinizadores silvestres y sus consecuencias para la seguridad alimentaria, la salud humana, la calidad de vida y el funcionamiento de los ecosistemas preocupa a la sociedad en su conjunto. Los científicos y la sociedad civil han realizado numerosos llamamientos en toda Europa, con más de un millón de ciudadanos pidiendo a los responsables de la toma de decisiones en Bruselas que tomen medidas decisivas contra la pérdida de polinizadores, incluso a través de la reciente y exitosa iniciativa ciudadana europea «Save the Bees and Farmers». Presentada a la Comisión Europea en octubre de 2022, pide una transición hacia una agricultura amigable con las abejas. Cuatro años antes, la Comisión Europea había adoptado, por primera vez, un marco de la Unión Europea para combatir el declive de los polinizadores silvestres, con esta iniciativa que establece objetivos a largo plazo para 2030 y un conjunto integral de acciones para implementar a corto y mediano plazo. Recientemente se dio un nuevo paso adelante para la protección de la naturaleza, con la adopción por parte de la Comisión Europea de un nuevo acuerdo para los polinizadores, ya que una de cada tres especies de abejas, mariposas y sírfidos se encuentra actualmente al borde de la extinción en la UE.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius:
«Los polinizadores son esenciales para revertir los efectos del cambio climático. Sin ellos, nuestra alimentación sería más pobre, o sea, nuestros agricultores serían más pobres. Sin embargo, el número de polinizadores está disminuyendo y algunas especies están en peligro crítico. Cuatro de cada cinco plantas con flores necesitan polinizadores, y ahora tenemos muchas especies de polinizadores en peligro de extinción. Los científicos dicen que un tercio de todas las especies de abejas, mariposas y sírfidos están ahora en fuerte declive. Esta caída es realmente preocupante. Los polinizadores necesitan una protección más fuerte. La extinción de los polinizadores llevaría al colapso de los ecosistemas. Literalmente sería una situación de pesadilla. Debemos evitar este escenario, y el nuevo pacto por los polinizadores adoptado hoy tiene como objetivo revertir su declive para 2030».
Alrededor del 80 % de las especies cultivadas y las plantas con flores silvestres dependen de la polinización por insectos y animales. Por lo tanto, la pérdida de polinizadores se considera una de las mayores amenazas para la naturaleza, el bienestar humano y la seguridad alimentaria, ya que compromete la sostenibilidad a largo plazo de la producción agrícola. Sin polinizadores, las poblaciones de muchas especies de plantas disminuirían y eventualmente desaparecerían, junto con los organismos que dependen de ellas, con serias implicaciones ecológicas, sociales y económicas. Echemos un vistazo más de cerca a este nuevo acuerdo para los polinizadores, dice el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius:
«Primero, establece el objetivo principal de revertir el declive para 2030 y luego identifica tres áreas principales de acción para lograrlo. La mayoría de estas acciones van en la misma dirección: abordan las causas fundamentales del declive de los polinizadores. La primera área de acción es una mejor conservación de las especies y los hábitats. Lo haremos con planes de conservación específicos para especies amenazadas. Identificamos polinizadores que son típicos de los hábitats protegidos por la Directiva de Hábitats y acciones para mejorar esta protección. También incluirá una nueva iniciativa llamada “Buzzlines”, un modelo para una red de corredores ecológicos para polinizadores. Asimismo, habrá una nueva iniciativa para impulsar la mejora de los hábitats de los polinizadores en las zonas urbanas. El segundo ámbito de actuación es la restauración de hábitats en entornos agrarios. Es fácil olvidarlo aquí en Bruselas, pero un gran porcentaje de la superficie de la UE es tierra agrícola. Así que estamos intensificando el apoyo en la Política Agrícola Común para una agricultura amigable con los polinizadores. La tercera acción se refiere a mitigar el impacto del uso de plaguicidas. Sabemos que el uso de pesticidas es un factor importante en la disminución de los polinizadores, por lo que debemos mitigar el impacto del uso de pesticidas».
Las acciones incluyen el establecimiento de un sistema de monitoreo integral, el apoyo a la investigación y la evaluación, por ejemplo, mediante el mapeo de las principales áreas de polinización para 2025, así como acciones específicas para promover el desarrollo de capacidades y la difusión de conocimientos. Otra prioridad es movilizar a la sociedad y promover la planificación estratégica y la cooperación. Bruselas se compromete a apoyar a los Estados miembros para desarrollar estrategias nacionales de polinizadores. La Comisión Europea y los Estados miembros también ayudarán a los ciudadanos y las empresas a actuar, por ejemplo, sensibilizando al público.
(Versión española: Simona Sarbescu)