Retos de seguridad en la zona del mar Negro
El establecimiento de la adhesión de Montenegro a la Alianza Noratlántica a principios de julio podría crear las premisas para recuperar la estabilidad en los Balcanes.
România Internațional, 03.06.2016, 10:33
La OTAN se enfrenta actualmente a unos de los retos y los riesgos más complejos desde el final de la Guerra Fría y, por primera vez en su historia, la organización atraviesa un periodo marcado por grandes amenazas desarrolladas a la vez y en dos direcciones estratégicas distintas. El asistente del secretario general de la OTAN, Sorin Ducaru, ha explicado lo siguiente:
“La principal amenaza actual es la que viene de Rusia, que continúa violando algunas regulaciones de la legislación internacional. Se añade la inestabilidad en Oriente Medio y el norte de África, zonas muy cercanas a las fronteras de la OTAN. Otra amenaza es la organización Estado Islámico, que ha empezado a reclutar en la región a cada vez más combatientes, a crear células terroristas y a obtener armas, para usarlas después en los atentados organizados en Europa.”
“La combinación entre los Estados débiles y debilitados, las tensiones regionales, las políticas y las religiones radicales, el terrorismo y, por último pero no menos importante, la inmensa ola de refugiados, requiere un enfoque complejo. Es decir que es necesario entender cómo interacciona todo esto”, ha añadido Sorin Ducaru. La Alianza se ha comprometido a asignar 5,5 millones de euros en los siguientes cuatro años para la zona de los Balcanes, para convertirla en una zona tampón en sus fronteras, esperando reducir así los efectos de los acontecimientos desarrollados en el sur y el este. Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina están incluidos ya en los proyectos que suponen la urgente ayuda de los civiles y, en caso de necesidad, la neutralización de las armas químicas y nucleares, la neutralización de la amenaza informática, el llamado sector cibernético o las acciones militares. La Alianza Noratlántica tendrá varias tropas en el territorio de Polonia después de la cumbre del mes de julio, ha anunciado recientemente el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Varsovia. La reunión del más alto nivel de la Alianza tendrá lugar en un momento crucial, cuando los retos de seguridad en el este y el sur son los más serios de los últimos decenios, ha destacado el mandatario de la OTAN, quien ha afirmado que la cumbre de Varsovia será un punto de referencia, cuando los Estados miembros decidirán en primer lugar aumentar la capacidad de disuasión y defensa de la Alianza. He aquí la declaración de Jens Stoltenberg:
“Hemos llegado a un acuerdo para mejorar nuestra presencia en el este de la Alianza. Será una presencia multinacional y rotativa. Tenemos propuestas claras por parte de nuestros planificadores militares. Todavía estamos debatiendo el número exacto y los lugares en los que estarán presentes las tropas de la OTAN y tomaremos una decisión antes de la cumbre del mes de julio.”
Otra decisión que se tomará en la cumbre de Varsovia será la de aumentar los esfuerzos de los aliados para proyectar la estabilidad más allá de las fronteras de la OTAN, ha afirmado Stoltenberg. Esto significará el apoyo de la Alianza a los colaboradores como Ucrania, la República de Moldavia y Georgia en el este, y para Irak, Jordania y Túnez en la frontera sur de la OTAN. Respecto al escudo antimisiles de la OTAN colocado en Deveselu, debido al cual el líder del Kremlin ha afirmado que “Rumanía y Polonia, como países que lo albergan, podrían estar al alcance de los misiles rusos”, Jens Stoltenberg ha vuelto a destacar el carácter defensivo del mismo, subrayando una vez más que el escudo no se dirige contra Rusia. He aquí la declaración de Jens Stoltenberg:
“El sistema antimisiles no se dirige contra Rusia, sino contra unas amenazas que vienen de fuera de la zona euroatlántica. El número de interceptores es demasiado escaso, están colocados demasiado lejos hacia el sur y demasiado cerca de la frontera rusa para poder derribar los misiles intercontinentales rusos. Es decir que no se dirige contra Rusia, es un sistema defensivo, y defensivo significa defensa. Cualquier acción de Rusia no tendría absolutamente ninguna razón, sería injustificada porque ellos saben que el escudo antimisiles no se dirige contra ellos.”
El mandatario de la OTAN ha explicado también que los interceptores colocados ya en Rumanía y los que se colocarán en Polonia no tienen capacidad ofensiva, sino sólo la capacidad de interceptar los posibles misiles procedentes de fuera del espacio euroatlántico. En la conferencia sobre temas de seguridad desarrollada en Bucarest, el exministro de Exteriores, Sergiu Celac, ha afirmado lo siguiente sobre las declaraciones de Rusia:
“Se han hecho varias declaraciones que se deben mirar con calma. De hecho, no se dirigen a nosotros, sino al hecho de que en el territorio de Rumanía existen instalaciones y capacidades que pertenecen a toda la Alianza Noratlántica.”
En la cumbre de la OTAN desarrollada en Varsovia, Rumanía se declarará a favor de conceder mayor atención al mar Negro, considerada crucial para la seguridad regional y euroatlántica.