Retos del mañana: Code for Romania
Fundada en 2016, Code for Romania se ha convertido rápidamente en la organización de tecnología cívica más grande y de mayor impacto del mundo, con más de 60 soluciones digitales que han ayudado a más de 30 millones de personas hasta ahora. La organización, que se sostiene mediante donaciones y cuenta con más de 3.000 voluntarios, ha construido y gestiona un enorme ecosistema digital que acelera y agiliza la intervención de la sociedad civil y responde a las necesidades de los más vulnerables.

Corina Cristea, 21.02.2025, 15:55
Bajo el lema «Somos los que los que hemos estado esperando», en 2016 nació Code for Romania, una organización que construye cada día una enorme infraestructura dedicada al bien y a la democracia, creando herramientas digitales y soluciones informáticas para los problemas a los que se enfrenta la gente. La primera solución desarrollada fue votdiaspora.ro, una plataforma que facilitaba a los rumanos residentes en el extranjero encontrar el camino a los colegios electorales. Desde entonces, informáticos, sociólogos, investigadores, diseñadores, comunicadores y demás – unos 3.000 voluntarios en total – han proporcionado hasta ahora al Estado y a los ciudadanos rumanos decenas de aplicaciones gratuitas que les hacen la vida más fácil. ¿Cómo? Code for Romania procesa millones de datos, estadísticas o leyes y los convierte en sitios web y aplicaciones útiles para los ciudadanos. Los rumanos pueden, por ejemplo, seguir los resultados de su votación en tiempo real, y cualquiera puede encontrar información médica útil accediendo a las aplicaciones Sănătatea Mintală.ro o Centrul de sănătate.ro.
También gracias a Code for Romania, el Departamento de Situaciones de Emergencia dispone de una plataforma informática a través de la cual puede coordinar los recursos humanitarios en caso de catástrofe. En este ámbito, la infraestructura digital se ha convertido en un modelo europeo, y ahora países como Holanda, Alemania e Italia admiran el modo en que Rumanía ha aplicado las nuevas tecnologías en este campo.
El fundador de Code for Romania es Bogdan Ivănel, quien no es un experto en tecnología sino doctor en Derecho Internacional de París, con una formación académica que incluye la Universidad de Utrecht, Oxford y Berkeley. Decidió volver a Rumanía tras casi 11 años en el extranjero, siendo el factor desencadenante la tragedia del club Colectiv, donde decenas de asistentes a un concierto perecieron en el incendio.
Para entender los problemas que intentaba resolver, Code for Romania puso en marcha durante ocho años Civic Labs, el mayor programa de investigación de la historia reciente de Rumanía, en el que se analizaron 37 grandes problemas en cinco áreas clave: educación, medio ambiente, grupos vulnerables, salud y participación ciudadana. El resultado son más de 400 soluciones digitales necesarias para Rumanía, y Code for Romania ya ha construido 70 de ellas.
Bogdan Ivănel:
«Nuestra ambición siempre ha sido construir todas las infraestructuras que Rumanía necesita desde el punto de vista digital. Cuando decimos que estamos digitalizando Rumanía, no pensamos sólo en los servicios públicos, en la ANAF, pensamos en todo el ámbito social donde hay una gran necesidad de estas cosas. Pondré un ejemplo de tecnología utilizada para el bien de la sociedad: un sistema de gestión de casos para las víctimas de la violencia doméstica. Para que las ONGs, para que los refugios que rescatan y ayudan a las víctimas de violencia doméstica puedan coordinarse entre sí, saber cuántas camas están disponibles, cuántos psicólogos tienen disponibles, cuántos abogados para acompañar a las víctimas al Instituto de Medicina Legal, a la Sala de Guardia, donde sean necesarios.»
En 2022, Code for Romania diseñó la plataforma Dopohoma, el sistema a través del cual el Estado rumano distribuyó alojamiento y ayuda a los refugiados ucranianos. La plataforma informática llamó rápidamente la atención de los medios de comunicación y las organizaciones internacionales, y el proyecto fue premiado en el Foro de la Paz de París y en Estados Unidos. El siguiente paso se dio en 2023, cuando nació Commit Global, la versión global de Code for Romania, la primera ONG creada por rumanos con impacto internacional.
De nuevo, Bogdan Ivănel:
«Muy pronto nos dimos cuenta de que estas herramientas que estábamos construyendo en Rumanía eran necesarias en muchos otros lugares del mundo. Muchas organizaciones de otras partes del mundo y Gobiernos se pusieron en contacto con nosotros para decirnos: “Nosotros también necesitamos este instrumento que habéis creado”. Pero nosotros no teníamos capacidad para hacerlo. Porque éramos pocos y porque nuestra misión, al fin y al cabo, es Rumanía. Y nos dimos cuenta de que las necesidades son las mismas, el 90% de las necesidades son las mismas en todo el mundo. Un terremoto o una inundación son iguales en México, Turquía, China o Rumanía. Las cosas que necesitamos después de un terremoto son las mismas, hablemos el idioma que hablemos. Conseguimos convencer a Gobiernos de todo el mundo, obtuvimos el apoyo de la ciudad de La Haya y ahora nuestra sede mundial está en La Haya y todo un equipo de rumanos trabaja desde allí. Recibimos apoyo del Gobierno alemán, que es nuestro socio estratégico y al que conseguimos convencer. Hemos conseguido abrir puertas en todo el mundo. Nos han recibido en la Casa Blanca, hemos hablado con el Gobierno suizo, el Gobierno sueco, el Gobierno británico, para incorporarlos a esta coalición de Estados y donantes que hará posible esto: una infraestructura global a la que cualquier organización que haga el bien pueda conectarse y no tengamos que construir las mismas cosas una y otra vez, gastando mucho dinero.»
La idea era que si la organización está construyendo una tecnología para ayudar después de un terremoto, para ayudar a las mujeres embarazadas, para ayudar a combatir la violencia doméstica, por qué no ir a otros países del mundo y la propuesta con la que llegamos a la mesa global fue que tenemos una gran emergencia global, tenemos muchas crisis que no hacen más que multiplicarse cada día, dice Bogdan Ivănel. Y añade que, para ser resistentes ante estas crisis, tenemos que dotar a las organizaciones que salvan nuestras vidas de la tecnología que necesitan para ser más rápidas y coordinadas.