Radiografía del mercado laboral
La tasa de empleo en el mercado laboral de la UE había alcanzado un máximo histórico del 73,9% entre las personas de 20 a 64 años de edad, en 2019, y las perspectivas económicas apuntaban a que se alcanzaría el ambicioso objetivo del 75% .
Corina Cristea, 02.09.2022, 14:12
La tasa de empleo en el mercado laboral de la UE había alcanzado un máximo histórico del 73,9% entre las personas de 20 a 64 años de edad, en 2019, y las perspectivas económicas apuntaban a que se alcanzaría el ambicioso objetivo del 75% fijado en la Estrategia Europa 2020 si se mantenía el ritmo. ¿Cómo era el mercado laboral en ese momento? El informe sobre las condiciones de vida y de trabajo en Europa, una radiografía del mercado laboral, mostró que, desde 2014, el número de puestos de trabajo perdidos cada año había superado el número de nuevos puestos de trabajo creados, según los anuncios de reestructuración de las empresas. El patrón sectorial de la reestructuración anunciada por las grandes empresas mostró una transformación de la economía a través de un marcado cambio de puestos de trabajo hacia los servicios y la digitalización. Las cifras muestran que más del 70% de la mano de obra de la UE trabaja en los servicios, y que éstos representan el 90% de los nuevos puestos de trabajo. El amplio segmento conocido como otros servicios privados, que incluye las tecnologías de la información y la comunicación, la consultoría empresarial, el sector inmobiliario, la hostelería y la restauración, es el que creó el mayor número de puestos de trabajo en 2018. La reestructuración anunciada en los servicios financieros, muy afectados por la crisis de 2008, ha supuesto en su mayor parte la desaparición de puestos de trabajo para dar paso a otros nuevos, menos numerosos y con mayor énfasis en la digitalización. Por último, pero no por ello menos importante, la industria manufacturera experimentó un importante aumento del empleo en 2018, aunque el empleo en esta industria está disminuyendo en las economías desarrolladas. Según los datos, la industria vio dos millones de nuevos puestos de trabajo entre 2013 y 2018, a pesar de los anuncios de reestructuración que vieron importantes despidos. El documento también señala que la brecha entre las capitales y el resto de las regiones europeas se ha ampliado, lo que se refleja en la creciente contribución de las capitales al PIB nacional.
Otra cosa que se ha observado es que casi la mitad de los puestos de trabajo en las capitales de la UE son empleos bien pagados, seguros y con condiciones laborales elevadas. Sin embargo, en el resto de la media de la UE sólo alcanza el 30-35%. Las discrepancias son más marcadas en algunos países, como Rumanía, Bulgaria y Croacia. Las tendencias en estas direcciones han continuado más allá de 2019, pero en medio de la crisis de la COVID-19, las tasas de desempleo han aumentado en muchos países. Incluso en Rumanía, donde la región más afectada fue el noreste. Rechazados por los inversores industriales a causa de las infraestructuras de transporte, los puestos de trabajo de esta región suelen ser frágiles, en empresas sensibles a los grandes cambios del entorno exterior. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre la tasa de paro, entre el segundo trimestre de 2019 y el mismo trimestre de 2021 la diferencia registrada fue de 4,4 puntos porcentuales, pasando del 1,8% al 6,2%. Los últimos datos oficiales muestran una tasa de desempleo en 2022 para Rumanía a finales de abril del 2,57%, inferior a la de marzo. Según los datos presentados por la Agencia Nacional de Empleo, el número total de desempleados superó los 224.000 en este periodo. El analista económico Constantin Rudnițchi amplía detalles.
Las estadísticas nos muestran que más o menos 200.000 personas son las así llamadas inactivas, es decir, que no buscan trabajo o lo buscan pero no lo encuentran. Lo cual es ciertamente una señal importante porque nos muestra que estamos en una cierta paradoja. Por un lado, las empresas dicen que necesitan mano de obra, por otro, hay mano de obra disponible, pero no se ajusta a la demanda del mercado laboral. En Rumanía, a pesar de todas las apariencias y de que muchos rumanos se hayan ido al extranjero, hay un gran número de personas que prácticamente no trabajan, bien porque no quieren, bien porque no pueden, bien porque no encuentran. Por otro lado, también hay -las estadísticas nos lo muestran- los así llamados subempleados, lo que significa que trabajan a tiempo parcial y podrían ampliar su jornada laboral, pero su empleador probablemente no les ofrece esta opción, o no pueden encontrar otro trabajo. Creo que estos datos demuestran que la mano de obra rumana no se aprovecha al máximo.
Rumanía, al igual que otros países, se enfrenta a una escasez de mano de obra en algunas áreas, en gran parte debido a la migración. Cuatro millones de rumanos están registrados oficialmente como trabajadores fuera del país en países de la UE, pero la cifra podría rondar los 5 millones porque hay rumanos que no están registrados oficialmente, según las autoridades. La principal razón por la que los rumanos se marchan al extranjero, especialmente los que realizaban trabajos no cualificados o poco cualificados en el país, son los salarios más altos que pueden obtener en los países de Europa occidental. Sin embargo, en el caso de los médicos o los especialistas en informática y los trabajadores cualificados en general, las razones principales son diferentes. Quieren una educación y unos servicios públicos de calidad, dicen los expertos. Sea cual sea su motivación, su salida permanente al extranjero, además de los que se van a trabajar por temporadas, crean vulnerabilidades en el mercado laboral rumano. Según las estimaciones de las empresas, actualmente existe una necesidad adicional de mano de obra en la economía de entre 600.000 y 800.000 personas, por ejemplo. También se estima que la actividad de reciclaje laboral debería estar descentralizada a nivel de condado y de rama, de modo que una vez que se identifique una escasez para un tipo particular de mano de obra, las instituciones estatales puedan actuar rápidamente.
Versión en español: Valeriu Radulian
(Corina Cristea)