Prioridades de la política externa
Independientemente de los problemas existentes en el ámbito político interno, en la política externa debemos mantener una orientación constante.
Bogdan Matei, 26.01.2015, 16:45
Independientemente de los problemas existentes en el ámbito político interno, en la política externa debemos mantener una orientación constante. Establecida entre 1996 y 2000, durante el mandato del presidente cristianodemócrata Emil Constantinescu, la firme orientación de Rumanía hacia Occidente ha sido continuada por sus sucesores. Rumanía se incorporó a la OTAN en 2004, durante el mandato de Ion Iliescu (de la izquierda socialdemócrata) y a la UE, en 2007, con Traian Băsescu (de la derecha popular) como presidente. El nuevo presidente, el liberal Klaus Iohannis acaba de realizar su primera visita como jefe del Estado a Bruselas, donde se ha reunido con los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, así como con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Iohannis ha declarado que durante su mandato, las prioridades de la política externa se mantendrán constantes
: “Rumanía ha alcanzado su octavo año como miembro de la UE. Nuestras instituciones se han consolidado de manera constante y por lo tanto, nuestra aportación aI proyecto europeo debe ser más consistente. Durante mi mandato, una prioridad importante será consolidar nuestra integración europea. Vamos a analizar las acciones que Rumanía deberá emprender para mejorar su integración y para cumplir, de la mejor manera posible, con sus obligaciones como miembro de la OTAN.”
Bogdan Aurescu es diplomático de carrera y, desde el pasado noviembre, ministro de Exteriores en un Gobierno con mayoría socialdemócrata que cohabita con un presidente liberal. A su vez, ha destacado el principio de la continuidad
“La política externa de Rumanía es una política de carácter constante, es una política con objetivos que gozan de consenso nacional y no creo que haya modificaciones en cuanto a sus principales elementos: la calidad de miembro de la UE, la calidad de aliado en la OTAN, y cabe mencionar aquí que el año pasado Rumanía celebró 10 años desde su incorporación a la Alianza del Atlántico Norte, la Cooperación estratégica con EE.UU. y la Asociación estratégica para la integración europea de la República de Moldavia, estos son elementos constantes de la política externa rumana y me alegro de ver que se haya logrado consenso nacional entre todas las fuerzas políticas nacionales.”
En una entrevista para Radio Rumanía, realizada poco después de los atentados perpetrados en París, Aurescu reiteraba la participación de Bucarest en la coalición internacional antiterrorista, a la cual se había adherido tras el 11 de septiembre de 2001, fecha del atentado ocurrido en EE.UU.
“La reacción de gran solidaridad manifestada por los países europeos y no solo por ellos sino también la sociedad rumana en particular, y quisiera destacar este aspecto, han demostrado la importancia de luchar contra este fenómeno, el terrorismo internacional. Hemos condenado firmemente este trágico acontecimiento porque, desde el punto de vista de Rumanía, ningún ataque terrorista se puede justificar. Sobre todo cuando los ataques terroristas están dirigidos contra la libertad de expresión. En mi opinión, una de las consecuencias de esta situación es la necesidad de intensificar la cooperación internacional para luchar contra el terrorismo.”
Rumanía rechaza la idea de que las medidas de seguridad puedan volver a incluir la aplicación de algunas restricciones sobre la libertad de circulación de los ciudadanos europeos en el territorio de la Unión. Bogdan Aurescu :
“La libertad de circulación, repito, es un derecho conseguido, es una libertad fundamental y debemos protegerla como un logro importante. Por otro lado, Rumanía quiere participar en estas acciones, aunque todavía no se ha incorporado al espacio de Schengen, porque de hecho Rumanía ya cuenta con el reconocimiento de facto de su adhesión .”
País puntero en las fronteras orientales de la OTAN y de la UE, Rumanía, que además está muy preocupada por el destino de la República de Moldavia (exsoviética, con mayoría de rumanohablantes), manifiesta inquietud frente a la agresión rusa en Ucrania. Según el ministro rumano de Exteriores, éste ha sido el principal acontecimiento ocurrido en el ámbito político internacional. La anexión ilegal de la península de Crimea, con la violación de las leyes y los principios fundamentales del derecho internacional, seguida por la desestabilización del este de Ucrania, han sido condenadas en términos muy duros por la diplomacia rumana. Bucarest ha reiterado en cada ocasión su apoyo a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania , el más importante país vecino de Rumanía, tanto desde el punto de vista territorial, como demográfico.
La inquietud manifestada por Bucarest ha aumentado, según destaca Aurescu, a causa de la situación de una numerosa comunidad de nacionalidad rumana que vive en el oeste de Ucrania, y que alcanza casi medio millón de personas. Junto con el apoyo a la administración prooccidental de Kiev, la aplicación de sanciones económicas contra Moscú puede ser uno de los instrumentos más potentes que tiene Occidente para solucionar esta crisis :
”En cuanto al régimen de sanciones, Rumanía siempre ha sido un firme partidario de estas sanciones porque nosotros confiamos en la eficiencia de su aplicación. Se trata por un lado de sanciones que están destinadas a castigar la anexión ilegal de Crimea y por otro lado , de sanciones que se refieren a la situación de seguridad creada en el este de Ucrania” , ha declarado el ministro de Exteriores, Bogdan Aurescu, en Radio Rumanía.
(Traducido por Simona Sarbescu)