Prioridades de Bucarest
En un mundo muy complicado, Rumanía va a tener un período de aniversarios y mandatos de gran responsabilidad en el plano europeo e internacional, según ha apreciado el jefe de la diplomacia de Bucarest, Teodor Melescanu, en una entrevista.
Corina Cristea, 15.12.2017, 17:32
En un mundo muy complicado, Rumanía va a tener un período de aniversarios y mandatos de gran responsabilidad en el plano europeo e internacional, según ha apreciado recientemente el jefe de la diplomacia de Bucarest, Teodor Melescanu, en una entrevista concedida a Radio Rumanía.
En esta edición pasaremos revista a algunas de las prioridades de política externa de Bucarest, insistiendo en los 10 años desde que Rumanía es miembro de la Unión Europea. Otros temas, tales como la adhesión de Rumanía al área de Schengen, las relaciones con los EE. UU., la Federación Rusa o la República de Moldavia, la posición de Bucarest en cuanto a la crisis de los refugiados, los ataques terroristas o los objetivos en la dirección económica serán debatidos en las próximas ediciones de este programa.
¿Cuáles son las principales prioridades de política exterior de Rumanía para el próximo período? Nos responde Teodor Melescanu:
“Este año hemos celebrado el décimo aniversario como país miembro de la UE y casi 15 años desde que somos aliados de la OTAN. Desde nuestra posición de prosperidad y seguridad sin precedentes en nuestra historia, debemos asegurarnos de que seguiremos perteneciendo al centro de esta comunidad. Nuestros objetivos prioritarios son el centenario de la Gran Unión, la presidencia del Consejo de la Unión Europea en 2019 y la candidatura para un puesto no permanente del Consejo de Seguridad en las elecciones de 2019, pero el principal objetivo es la adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Voy a empezar con Europa porque es el continente en el que vivimos. En nuestra opinión, la principal obligación es desarrollarnos hacia la dirección de una convergencia e integración sólidas y duraderas. Nos preocupan de modo especial los derechos de los ciudadanos rumanos en la UE, incluso en el contexto del brexit, la adhesión al espacio de Schengen, la seguridad europea en el eje fundamental interno-externo, la política de cohesión, la política agrícola común, la finalización del Mecanismo de Cooperación y Verificación, el asunto de la migración y del cambio climático, el pilar social y muchos otros.”
Los intereses europeos de Rumanía no se pueden separar de los intereses de seguridad en la perspectiva transatlántica y global. En el presente, Rumanía no es sólo un beneficiario de la OTAN sino que participa activamente en la toma de decisiones y la búsqueda de los objetivos aliados tales como la consolidación de la postura de defensa y disuasión de la OTAN en la zona oriental, en equilibrio y coherencia entre las zonas norte y sur, el alojamiento de elementos del sistema de defensa antimisiles, las contribuciones muy serias de Rumanía en Afganistán o el apoyo ofrecido a la seguridad cibernética de Ucrania, según ha precisado el ministro rumano de Exteriores.
Al referirse a los 10 años transcurridos desde la adhesión de Rumanía a la UE, Teodor Melescanu ha apreciado que las transformaciones son enormes en la sociedad rumana:
“Estos años han permitido un desarrollo de Rumanía sin precedentes desde todos los puntos de vista: la consolidación de la democracia, el desarrollo de la capacidad institucional y administrativa y sobre todo la prosperidad económica. Los ciudadanos rumanos ejercen en el presente sus libertades y derechos europeos. Los intercambios culturales y el acceso a la red de la ciudadanía educacional europea para estudiantes son tan sólo algunos ejemplos en este sentido. Desde el punto de vista económico, en estos 10 años el PIB de Rumanía casi se ha duplicado aunque la Unión se haya enfrentado últimamente a una crisis económica y financiera bastante difícil. Rumanía se propone desarrollar su capacidad de utilizar de manera eficiente todos los instrumentos puestos a disposición por la UE para reducir las diferencias de desarrollo entre diferentes regiones y asegurar una calidad de vida más alta para todos los ciudadanos.”
Desde el punto de vista de la diplomacia bilateral, Rumanía se propone actuar en tres segmentos importantes. El primero es colaborar más estrechamente con Bulgaria, Hungría, la República de Moldavia y Ucrania. El segundo segmento sería consolidar las relaciones con los Estados socios estratégicos tales como Francia y Alemania así como con el Reino Unido desde la perspectiva del brexit y de los intereses comunes y de seguridad, Polonia, España e Italia. El tercer segmento es fortalecer el diálogo bilateral con los demás Estados miembros de la UE: Eslovaquia y República Checa, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, los Estados Bálticos, Austria, Finlandia y Croacia como Estados socios de Rumanía en el trío de presidentes así como los Estados candidatos y socios de la UE, según ha añadido el jefe de la diplomacia de Bucarest.