¿Podría producirse la implosión de la UE?
El próximo 23 de junio, los británicos acudirán a las urnas para decidir, en el marco de un referéndum, si su país permanece o no en la UE.
Corina Cristea, 24.04.2016, 15:40
El próximo 23 de junio, los británicos acudirán a las urnas para decidir, en el marco de un referéndum, si su país permanece o no en la UE. Muy debatida en los últimos años, la idea de salir de la Unión no es ninguna novedad. Incluso desde los comienzos de la UE, los británicos han sido considerados entre los más euroescépticos, ya que muchos, sobre todo los líderes políticos, han manifestado reservas frente al proyecto europeo, ha destacado el profesor Daniel Dăianu :
“El aislamiento político y su ubicación geográfica han influenciado incluso la postura geopolítica de Reino Unido y sus efectos han perdurado a lo largo del tiempo, sobre todo en los últimos años. Los británicos han negociado de manera singular su adhesión a la UE, se han beneficiado de privilegios, lo que otros países nunca han tenido, incluso de aquel rebate británico, que significa que Reino Unido, a pesar de ser un importante contribuyente al presupuesto de la UE, tiene una aportación más reducida en comparación con su riqueza, con el potencial de la economía y la sociedad británica. Desde este punto de vista, no nos sorprende el actual estado de ánimo de los británicos. Cabe recordar que incluso la integración era un proceso difícil de anticipar. Las partes siempre han sido fuertes, han continuado esta batalla a lo largo del tiempo, y ahora todo ha adquirido un carácter distinto que podría conllevar a lo que se conoce como brexit, la salida de Reino Unido, ya que en Europa hay una cierta desconfianza en las instituciones europeas, en la capacidad de los Gobiernos de continuar el proyecto europeo. Estamos atravesando un periodo muy difícil.
El último sondeo, iniciado y publicado por el rotativo The Telegraph, indica un aumento hasta el 53% de los británicos que rechazan la salida de la UE, lo que significa dos puntos más frente a las encuestas anteriores. Al mismo tiempo, ha disminuido el número de los que aprueban el brexit, alcanzando un 41%. Este sondeo ha sido publicado un día después del informe elaborado por el Ministerio de Hacienda de Londres, según el cual, si se produce el brexit, cada hogar británico perderá 4.300 libras al año y la economía registrará un descenso de un 6%. Sin embargo, la oposición ha rechazado estos datos. Así, la situación se mantiene insegura y preocupante, tanto para el ámbito económico como para el político. Una posible salida de Reino Unido ha sido calificada de un peligroso salto al vacío. El profesor Daniel Dăianu:
Estamos en un momento muy, muy delicado, ya que Reino Unido, Gran Bretaña representa la democracia más antigua de nuestro continente. Si dicen ,no a la permanencia, será un gran golpe contra la Unión, ya que esta nueva situación sería un voto de rechazo dirigido contra la UE. Esto no significa que se lo merezca. Pero, al tener en cuenta la realidad, vemos que la mala gobernanza ha generado problemas, procesos de separación, desconfianza en las instituciones europeas y lo que parece ser una enfermedad. Una enfermedad que ha afectado al interior de la Unión, que además está afrontando una crisis económica y una crisis de los refugiados con tensiones entre el Norte y el Sur, entre Oriente y Occidente. Se trata de una situación sumamente difícil. En este momento Europa no lo necesitaba. Reino Unido desempeña un papel fundamental. Tiene una economía fuerte, una de las más fuertes de la Unión. También desde el punto de vista geopolítico, el papel de Reino Unido es muy importante. Es un país que cuenta con vectores de política externa y de política de seguridad. Junto con Francia, es un contrapeso de la fuerza económica de Alemania y necesitamos tener un equilibrio de poderes en el continente.
La decisión de los británicos de salir de la UE conllevaría la convocatoria de un referéndum sobre este tema en otros países europeos, opinan los expertos, lo que aumentaría el peligro de implosión del sistema europeo. Esto significaría aplicar otra lógica, para limitar los daños, opina Daniel Dăianu, que además no cree que la UE desaparezca, pero que sin embargo tendremos una Unión debilitada, en un momento en que nadie lo necesita.