Perspectivas económicas para 2022
Los datos centralizados muestran que después de la caída del 3,7 % en 2020, la economía rumana ha conseguido una recuperación dinámica, registrando una tasa de crecimiento del 6,3 % a finales del año pasado.
Corina Cristea, 14.01.2022, 18:24
Mientras que en crisis anteriores, la de 1996-1997 y la de 2008-2009 respectivamente, la economía rumana necesitó unos 5 o 6 años para recuperarse por completo, ahora el PIB del país ha logrado volver a los niveles previos a la pandemia en un período de tiempo relativamente corto, aproximadamente un año y medio. Los datos centralizados muestran que después de la caída del 3,7 % en 2020, la economía rumana ha conseguido una recuperación dinámica, registrando una tasa de crecimiento del 6,3 % a finales del año pasado. Sin embargo, la recuperación de la economía particularmente rápida va acompañada de crecientes presiones inflacionarias tanto internas como externas. Los análisis de las perspectivas económicas para 2022 también tienen en primer plano el nivel de inflación, una inflación con tendencia al alza, impulsada por la subida de los precios de la energía y las demandas de aumentos salariales que vendrán durante el año para cubrir el incremento de los precios. Básicamente, estamos en un ciclo inflacionario, dicen los analistas. El déficit comercial también está creciendo y el déficit presupuestario tampoco es positivo. Rumanía se encuentra en procedimiento de déficit excesivo desde 2019. El año 2022 debe ser el año de las reformas estructurales, pero será, más bien, el año de los contrastes, con una profundización de los desequilibrios de la economía, según muestra un análisis realizado por una empresa consultora.
Las perspectivas para el nuevo año indican una brecha cada vez mayor entre precios y salarios, lo que conducirá a una disminución del nivel de vida, una creciente discrepancia entre las esferas pública y privada, entre las promesas y la realidad, entre ricos y pobres, dice a Radio Rumanía Adrian Negrescu, consultor económico:
“Es un año de contrastes porque habrá una diferencia bastante grande entre el aumento de los precios y los ingresos de la población, entre la forma en que evolucionan distintas ramas de la economía, unas más, otras menos, sectores que registrarán crecimiento económico en 2022, otros lamentablemente se verán afectados por el sector de las exportaciones, que se encoge día a día debido a esta pandemia del covid de la que parece que no escapamos. Será el año de los contrastes entre los empleados del sector presupuestario y los del sector privado porque, no lo olvidemos, en el sector presupuestario se han congelado los salarios —aunque, efectivamente, el poder adquisitivo ha caído—, pero esas personas tienen salarios garantizados, además de que reciben vales de vacaciones, vales de comida, mientras que en el sector privado las posibilidades de encontrar un mejor trabajo, de recibir un aumento salarial en 2022 se reducen día a día ante los desafíos que plantea la inflación y el estancamiento financiero.
Aunque 2021 debería haber sido el año de las reformas estructurales en la administración, en las empresas públicas, en el entorno presupuestario general, también en el sector de las pensiones, en la sanidad, en la educación, etc., por diversas razones, el momento de las reformas se ha aplazado, siendo la solución incluir la mayoría de estas en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR), como condición imprescindible para la obtención de dinero europeo, subraya la empresa consultora. La única “reforma con impacto ha sido la liberalización total del mercado energético, lo que desafortunadamente llevó a un aumento significativo de los problemas de la economía. ¿Cómo se verán los sectores económicos en 2022? El área de comercio en línea y todo lo que tiene que ver con negocios relacionados funcionará bien, al igual que el área de clínicas médicas, cree Adrian Negrescu:
“Espero un aumento significativo incluso en el área agrícola. Si tenemos un buen año en términos meteorológicos, podríamos registrar una producción agrícola similar a la del año pasado, que de hecho estuvo entre las más altas de los últimos años. El déficit en el área de exportación se acentuará, por lo que todas las empresas relacionadas con las exportaciones, con las actividades lucrativas, saldrán, lamentablemente, perdiendo. Ganará el sector informático, que seguirá siendo un vector de crecimiento económico y, en general, hay muchos sectores que no tendrán acceso a lo que todos queremos, al crecimiento económico, a la financiación, porque ese es el gran problema de muchas áreas. Los sectores de hostelería probablemente seguirán en un estado de expectativa, de supervivencia, como sucedió en 2020 y 2021. Entonces, algunos sectores crecerán, otros se reducirán, es una economía de varias velocidades desde este punto de vista y creo que el gran problema es que muchas, muchas empresas tendrán que cerrar sus puertas. En 2021 tuvimos casi 100 000 empresas que no pudieron hacer frente al entorno económico, pienso que en 2022 la cantidad de pymes que cerrarán también alcanzará máximos históricos para los últimos años.
La buena noticia es que gran parte de las empresas rumanas han aprendido la lección de la pandemia, han reestructurado su negocio y han comenzado 2022 con planes mejor calibrados en función de la realidad económica, dice Adrian Negrescu. Por otro lado, según los analistas, los principales desafíos para el entorno empresarial seguirán siendo la contratación de empleados calificados y la provisión de salarios competitivos.
(Corina Cristea)