Octubre, mes europeo de la ciberseguridad
El Mes Europeo de la Ciberseguridad es una campaña anual de la UE dedicada a promover la ciberseguridad y proporcionar información sobre seguridad digital mediante la sensibilización y el intercambio de buenas prácticas.
Corina Cristea, 20.10.2023, 12:16
El Mes Europeo de la Ciberseguridad es una campaña anual de la UE dedicada a promover la ciberseguridad y proporcionar información sobre seguridad digital mediante la sensibilización y el intercambio de buenas prácticas. Cada año, en octubre, se celebran cientos de actividades en toda Europa –conferencias, talleres, cursos de formación, seminarios web, presentaciones y concursos en línea– para ofrecer a los ciudadanos recursos con los que aprender más sobre la protección en línea.
«El Mes Europeo de la Ciberseguridad pretende concienciar sobre la ciberseguridad y sensibilizarnos sobre las amenazas en el ciberespacio. Nos recuerda que podemos reforzar fácilmente nuestra propia ciberseguridad adoptando buenos hábitos digitales. Estando alerta contra los estafadores, podemos mantenernos a salvo», instó Margaritis Schinas, vicepresidente para la Promoción del Estilo de Vida Europeo, en la presentación oficial de la campaña a finales de septiembre.
La realidad es que los ciberataques y la ciberdelincuencia están creciendo en número y sofisticación en toda Europa. Al mismo tiempo, se espera que esta tendencia siga aumentando en el futuro, con 22 300 millones de dispositivos en todo el mundo que se espera que estén conectados a la Internet de los objetos en 2024.
La digitalización ofrece enormes oportunidades y aporta soluciones a muchos de los retos a los que se enfrenta Europa, sobre todo durante la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, pero al mismo tiempo, según Bruselas, expone a la economía y la sociedad a las ciberamenazas. Varios sectores críticos como el transporte, la energía, la sanidad y las finanzas dependen cada vez más de las tecnologías digitales en su actividad principal. Y una respuesta de seguridad más firme para construir un ciberespacio abierto y seguro puede aumentar la confianza de los ciudadanos en las herramientas y servicios digitales. Cezar Bărbuceanu, experto de la Dirección Nacional de Ciberseguridad:
«El atacante trata de idear cualquier tipo de información u oferta que pueda llamar la atención, ser impactante, engañar al usuario medio. No necesariamente para robar sus datos o el dinero de su cuenta, pero a través de él puede llegar a muchas otras personas que pueden trabajar en muchos otros lugares y también puede penetrar en los sistemas operativos de empresas donde trabajan amigos, vecinos, conocidos de la persona a la que consigue engañar. Por regla general, estos ataques, este tipo de ataques de phishing vienen en oleadas y cogen a la mayoría por sorpresa porque de un usuario se puede llegar a 1000 y así sucesivamente, se puede propagar muy rápidamente en muy poco tiempo».
La ciberseguridad puede definirse como la suma de todas las medidas adoptadas para crear seguridad en el entorno en línea, afirman los expertos en la materia. Señalan que el fraude telefónico, el fraude en línea, el fraude con tarjetas de crédito y las falsas ganancias que nos ofrecen algunas personas son solo algunas de las formas en que diversos atacantes intentan, y a veces consiguen, ganar dinero engañándonos.
Manuela Catrina, directora adjunta de la Dirección Nacional de Ciberseguridad (DNSC), habló con Radio Rumanía sobre los riesgos y desafíos a los que se enfrenta hoy el ecosistema internacional de ciberseguridad, así como sobre los beneficios:
«En primer lugar, tras el periodo pandémico, tenemos un aumento mucho mayor de la digitalización, de lo cual nos alegramos. Todos nos encontramos cada vez más a menudo con el ámbito digital. Obviamente, el área digital viene con sus amenazas. Muchos de nosotros las aprendemos de nuestros hijos, porque no pudimos aprenderlas de nuestros padres, es un área muy nueva. Los riesgos son varios, pero no quiero hablar solo de riesgos. También hay un área de beneficios que vienen aquí y creo que deberíamos intentar explicar mejor cómo utilizar estas cosas, porque el 90 % de las amenazas se pueden combatir con prácticas muy, muy sencillas. En casa cerramos la puerta con llave, cambiamos nuestras contraseñas, cosas sencillas, higiene, quiero decir cosas no sofisticadas. El 10 % son quizá amenazas muy sofisticadas y ahí los expertos tienen mucho trabajo que hacer. Pero talvez nuestra oportunidad en Rumanía sea convertir el eslabón débil, como se llama en el ámbito de la ciberseguridad al humano, en el eslabón fuerte. Estoy convencido de que podemos hacerlo, porque tengo mucha confianza en que los rumanos son personas inteligentes, personas a las que les gustan mucho las nuevas tecnologías. Si mi abuela aprendió a trabajar con el teléfono y a utilizar las redes sociales de forma segura, creo que tu abuela, tu tía y el hijo de tu vecino también saben hacerlo. Así que juntos podemos hacerlo».
Los expertos también vienen con consejos: para tener cuidado con las amenazas en el ciberespacio, hay que tener vigilancia y desconfianza, dicen, precaución al acceder al correo electrónico, hay que comprobar el origen del mensaje, es muy importante ver de dónde viene, cuál es su legitimidad, posiblemente se debe llamar si es una empresa o la oferta de alguien donde hay acceso y contacto, hay que comprobar el texto porque, por regla general, los atacantes, que en su mayoría no son de Rumanía, utilizan herramientas de traducción que traducen mal el texto, hay que comprobar si la oferta es actual, hay que hacer una búsqueda en Google antes de acceder o pinchar en cualquier tipo de enlace recibido. En otras palabras, cosas sencillas que pueden marcar la diferencia.
Autora: Corina Cristea
Versión en español: Antonio Madrid