Nuevas advertencias sobre el cambio climático
«En el caso del clima, no somos los dinosaurios. Somos el meteorito. No sólo estamos en peligro, somos el peligro mismo»
Corina Cristea, 20.09.2024, 15:00
Los seres humanos, culpables del calentamiento global, suponen para nuestro planeta el mismo «peligro» que el «meteorito que acabó con los dinosaurios». Así lo afirmó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, en un discurso pronunciado en Nueva York con motivo del Día Mundial del Medioambiente. «En el caso del clima, no somos los dinosaurios. Somos el meteorito. No sólo estamos en peligro, somos el peligro mismo», insistió Guterres, criticando en particular al sector de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas), «los padrinos del caos climático».
Reiterando su llamamiento a gravar los beneficios de este sector para financiar la lucha contra el calentamiento global, propuso incluso la idea de prohibir la publicidad de las empresas de combustibles fósiles. «Este es un momento crítico para el clima», subrayó Antonio Guterres, instando a la humanidad a «avanzar hacia la rampa de salida de la autopista del infierno», ya que los países firmantes del Acuerdo de París deben fijar nuevos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para principios de 2025:
«Estamos jugando a la ruleta rusa con el planeta. Pero tenemos que salir de esta autopista climática del infierno. Y la verdad es que tenemos el control. El límite de 1,5 °C aún es alcanzable».
Estamos en el momento de la verdad, la batalla por un planeta vivo se ganará o se perderá esta década, según Guterres, quien pidió a los líderes mundiales que tomen medidas inmediatas, entre ellas enormes recortes en la contaminación causante del calentamiento global y el fin inmediato de cualquier nuevo proyecto de carbón. También instó a los países ricos a comprometerse a eliminar el carbón para 2030, reducir el petróleo y el gas en un 60 % para 2035 y aumentar el flujo de financiación a las naciones más pobres y vulnerables al clima.
«No podemos aceptar un futuro en el que los ricos estén protegidos en burbujas con aire acondicionado mientras el resto de la humanidad se ve azotada por un clima mortal en territorios inhabitables», añadió.
Sus afirmaciones se apoyan en datos estadísticos: más de 60.000 personas murieron el año pasado en Europa por enfermedades relacionadas con el calor. Los investigadores advierten de que, si no se toman medidas, el número de víctimas podría llegar a 100.000 en 2040. En una entrevista con Euronews, Carlo Buontempo, director de Copernicus – el servicio de vigilancia climática de la UE – también advirtió sobre la situación extrema en la que nos encontramos:
«Las muertes relacionadas con el calor han aumentado en Europa un 30 % en los últimos 20 años. Son causadas por el aumento de las temperaturas, por las olas de calor que se producen cada vez con más frecuencia, son más intensas y duran más. Cabe esperar que las temperaturas aumenten en los próximos cinco años, subirán sin duda».
Según anunció Copernicus en junio, el calentamiento acelerado del planeta ha batido un récord: se han registrado 12 meses consecutivos de temperaturas medias mundiales mensuales récord. La ola de calor que dura ya un año es «chocante, pero no sorprendente», dado el cambio climático provocado por el hombre, afirmó Carlo Buontempo, quien advirtió de que lo peor estaba por llegar. A menos que se reduzca la contaminación por combustibles fósiles.
Los datos de Copernicus muestran que cada mes desde julio de 2023 ha sido al menos 1,5 grados más cálido que las temperaturas de la preindustrialización, cuando la gente empezó a quemar grandes cantidades de combustibles fósiles. Consideradas la principal causa del cambio climático, las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la quema de estos combustibles alcanzaron un récord el año pasado, a pesar de los acuerdos mundiales destinados a limitar su liberación y de la rápida expansión de las energías renovables.
El planeta se está calentando y el calor está provocando más precipitaciones y el deshielo del «hielo marino», produciendo condiciones meteorológicas extremas que pueden causar problemas en la agricultura, migraciones masivas y consecuencias perjudiciales para la salud, afirman los expertos. Ellos advierten de que los últimos datos climáticos muestran que el mundo está «muy lejos» de su objetivo de limitar el calentamiento a 1,5°C, el objetivo clave del acuerdo global de París de 2015.
La Tierra se está calentando a un ritmo sin precedentes y las temperaturas han alcanzado niveles extraordinarios, avisan los científicos, quienes han realizado un nuevo estudio sobre las olas de calor en 2023. La conclusión es que los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más frecuentes y que especies enteras de animales y plantas están en peligro.
Las olas de calor «letales», las inundaciones, los huracanes y otras condiciones extremas ya han empeorado con el cambio climático. Sin embargo, aunque una media de 1,5 grados por encima de la media mensual, registrada en el último año, indica una tendencia preocupante, los expertos afirman que harán falta unos cuantos años de altas temperaturas para que el mundo supere oficialmente este punto de referencia. Es más, aún existe la posibilidad de frenar estos aumentos de temperatura: «El umbral climático de 1,5 ºC no es como un interruptor de la luz que enciende todo tipo de calamidades climáticas. Pero con cada pequeño calentamiento adicional, el riesgo de impactos negativos aumenta», señala la página web de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU..
Versión en español: Victoria Sepciu