Más energía de fuentes renovables
“Si el mundo no avanza más rápido hacia fuentes de energía limpia [...], las condiciones meteorológicas y el estrés hídrico más extremos pondrán en riesgo nuestra seguridad energética e incluso podrían comprometer nuestro suministro de energía renovable.
Corina Cristea, 18.08.2023, 13:25
El sector de la energía es responsable de alrededor de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, una razón importante por la que es vital cambiar a formas limpias de producción de energía y mejorar la eficiencia energética. “Si el mundo no avanza más rápido hacia fuentes de energía limpia para frenar la crisis climática, las condiciones meteorológicas y el estrés hídrico más extremos pondrán en riesgo nuestra seguridad energética e incluso podrían comprometer nuestro suministro de energía renovable, advierte la Organización Meteorológica Mundial de la ONU (OMM), en un informe publicado esta semana.
El tiempo no está de nuestro lado y el clima está cambiando ante nuestros ojos, dicen los expertos de la organización. Muestran, al mismo tiempo, que el sector energético no solo es una fuente importante de emisiones que están en el origen del cambio climático, sino que, a su vez, este es vulnerable a los cambios que acompañan al calentamiento del planeta. Las olas de calor y los episodios de sequía bajan el nivel de los cursos de agua, lo que genera problemas para las centrales hidroeléctricas y para el enfriamiento de las centrales nucleares, explicaron los especialistas.
A su vez, las tormentas y otros fenómenos meteorológicos extremos dañan la infraestructura en muchas zonas. El cambio a las energías renovables ayudará a aliviar el creciente estrés hídrico mundial, según el informe sobre el estado de los servicios climáticos, un documento anual que se centra este año en la energía, porque el volumen de agua utilizado por la energía solar y eólica es mucho menor que el utilizado por las centrales eléctricas tradicionales. Por ahora, las promesas de los países están muy por debajo de lo que se necesita para cumplir los objetivos establecidos por el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático.
Y las estimaciones muestran que las inversiones globales en energías renovables deberían triplicarse para 2050 para poner al mundo en una trayectoria de cero neto. Tenemos datos científicos que nos muestran una aceleración del cambio climático, explicó a Radio Rumanía Alexandra Bocșe, consejera de Estado en el Departamento de Clima y Sostenibilidad de la Administración Presidencial, quien también se refirió a los niveles de ambición en diferentes países con respecto al abandono de las fuentes contaminantes de producción de energía:
“Si observamos las negociaciones de los últimos años, vemos un mayor nivel de ambición en todo el mundo y un reconocimiento de que el impacto del cambio climático es visible y nos afecta a todos. Sí, de hecho podemos referirnos a las reticencias de India y China a usar carbón en la generación de energía y electricidad. Por otro lado, India y China también se han enfrentado a fenómenos meteorológicos extremos, que han provocado pérdidas muy altas, pérdidas de vidas humanas.
Actuamos en el campo del clima no solo por una razón relacionada con un idealismo verde. También actuamos por razones económicas muy claras. Los fenómenos meteorológicos extremos, por ejemplo, las inundaciones o los deslizamientos de tierra en Alemania, costaron 20 000 millones de dólares; se estima que el huracán Ida en los EE. UU. costó 75 000 millones de dólares. Es decir, estamos hablando de cantidades muy grandes que tenemos que cubrir si no tomamos medidas. Y cuanto más se intensifiquen estos eventos extremos, mayores serán los costes.
Regiones enteras del globo se volverán inhabitables en las próximas décadas debido a olas de calor más frecuentes e intensas, advierten la ONU y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. A menos de un mes de la COP27, que tendrá lugar en noviembre en Egipto, estos dos organismos piden medidas para hacer preparaciones frente a futuras olas de calor. Hacen hincapié en que hay límites más allá de los cuales las personas expuestas al calor y la humedad extremos no pueden sobrevivir y también hay límites más allá de los cuales las sociedades ya no pueden adaptarse. Las huellas del cambio climático y la actividad humana se sienten en todas partes.
Un ejemplo es la desertificación de los terrenos hasta el punto en que nada puede crecer en ellos. Las estadísticas muestran que esto ya afecta a más de 100 países, 13 de Europa, y mil millones de personas sufren directamente las consecuencias de este fenómeno, siendo la primera la crisis alimentaria. Según estimaciones, la desertificación del suelo ha reducido la productividad agrícola terrestre en un 23 % en todo el mundo y, en el futuro, un tercio de la tierra cultivada en la actualidad estará bajo amenaza de desertificación. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué importancia tiene la transición energética para la transición climática? Nuevamente, Alexandra Bocșe:
Cuando hablamos de nuevas tecnologías e inversiones, ciertamente podemos considerar la energía solar, fotovoltaica, como generación de energía, pero también consideramos los electrodomésticos que son más eficientes energéticamente. También consideramos medidas relacionadas con el aumento de la eficiencia energética de los hogares a través de sistemas de aislamiento superiores, al mismo tiempo que consideramos automóviles y medios de transporte que sean sostenibles.
Sin embargo, se deben tomar todas las medidas antes de que sea demasiado tarde, porque las consecuencias del cambio climático ya se están sintiendo en el Ártico. Los investigadores descubrieron que, debido a esto y a la posterior retirada del hielo marino, se ha quedado expuesta a la atmósfera una superficie más grande de agua marina originalmente cubierta por hielo, lo que llevó a una absorción más rápida del CO2 atmosférico. Esto está provocando una drástica acidificación de los océanos y reduciendo la capacidad de los océanos para actuar como amortiguador del impacto del calentamiento global.