Mandato de comisario
Corina Cristea, 19.09.2014, 19:02
Fue primer ministro de Luxemburgo durante 19 años, hasta 2013, y asistió desde esta posición a la transformación profunda de la UE, al fracaso del tratado constitucional del año 2005, al nacimiento de la moneda única, el euro y posteriormente, a la crisis de las deudas que puso en peligro la moneda comunitaria, a cuya salvación contribuyó durante los 8 años en los cuales dirigió el Eurogrupo. Se trata de Jean-Claude Juncker, presidente de la futura Comisión Europea, caracterizado por las agencias de prensa como un veterano de la política europea y un maestro en el arte del compromiso. Un político cristiano social acostumbrado a formar coaliciones con los socialistas, beneficiando de la experiencia desde el período en que había sido primer ministro de su estado y que en cada ocasión dio prueba de sentido común y equilibrio.
Hoy por hoy, la formación de su futuro equipo de Bruselas es apreciada como una prueba más de su capacidad de hallar soluciones que satisfagan a todo el mundo, dado que ha logrado elaborar una lista de comisarios equilibrada entre los grandes y pequeños países, entre el Oeste y el Este, entre hombres y mujeres. En una primera toma de posición, tras anunciar la lista de los futuros comisarios europeos, Jean- Claude Juncker:
“Con esta nueva Comisión tenemos la excepcional oportunidad y obligación a la vez, de dar una nueva salida a Europa, de empezar a trabajar en aras de una recuperación geopolítica difícil y de enderezar desde el punto de vista económico la UE. Ambicionamos edificar una UE capaz de proveer puestos de trabajo y auge económico.”
Una vez anunciada la lista, el Parlamento Europeo se prepara para someter a exámenes individuales sumamente estrictos a los miembros de la futura Comisión Europea que tienen que aprobar la prueba oral- han advertido varioseuroparlamentarios. Sobre la composición de la futura Comisión Europea, habla la corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas, Cerasela Radulescu:
“ De los 28 comisarios, 15 pertenecen a las formaciones políticas de derecha y centro derecha de la UE, 8 de los socialistas y 5 de los partidos liberales. Jean-Claude Juncker ha logrado enmarcarse en el tiempo concedido conforme con el Tratado, a la formación de un equipo poderoso y distribuir las carteras en función de la personalidad del comisario por el cual había optado y no en función del estado de procedencia del mismo. Juncker ha utilizado como estrategia la eficiencia y el deseo de solucionar los casos cruciales de la economía, de los puestos de trabajo y la solidaridad social, un programa político basado en el crecimiento económico y la creación de lugares de trabajo, tal como le habían solicitado tanto los socialistas como los liberales, los principales grupos del Parlamento Europeo, al lado del PPE”
En su mandato, Jean –Claude Juncker tendrá que gestionar cinco expedientes fundamentales- el crecimiento económico y el paro, la crisis ucraniana y las tensiones internacionales, las relaciones con Gran Bretaña, el acuerdo comercial en curso de negociación con EEUU y los problemas energéticos y climáticos, según destaca un análisis publicado por la AFP. De estos cinco, la lucha contra el paro y la recuperación económica constituirán la prioridad del nuevo ejecutivo comunitario, y Jean-Claude Juncker ha prometido ya un plan de inversiones por un valor de 300 mil millones de euros.
La Comisión Juncker tendrá que hallar una solución de crecimiento económico sin que las políticas al respecto conduzcan a un relajamiento de las reformas y de las medidas de disminución de los déficits públicos. Países como Francia e Italia se pronuncian a favor de un relajamiento de la austeridad presupuestaria a diferencia de Alemania que ve como prioritaria la consolidación presupuestaria. En el plano de la política exterior, el conflicto de Ucrania y la crisis resultada en las relaciones con Rusia, la amenaza de los yihadistas de Irak y Siria y los efectos de ésta en Europa así como las tensiones permanentes en Oriente Medio son problemas esenciales en la agenda de la futura Comisión.
A éstos se suman el combate contra la inmigración clandestina del Africa del Norte y de Medio Oriente o la relación con EEUU, principalmente el Acuerdo transatlántico de libre cambio. Con respecto a la ampliación de la Unión, la situación está bastante clara dado que en los próximos cinco años no se vislumbra perspectiva alguna de que algún candidato finalice las negociaciones de adhesión. De modo que, los principales solicitantes, Serbia y Montenegro tendrán que esperar.
En relación con la cartera atribuida a la representante de Rumanía, Corina Cretu, cabe precisar que las Políticas regionales de la Unión son políticas de inversiones y por esta razón el presupuesto asignado para los próximos años es generoso, unos 350 mil millones de euros. El acento recaerá también en un sector clave al cual Juncker no ha descuidado en su programa político, esto es, la creación de puestos de trabajo, competencia, auge económico, mejora de la calidad de vida y desarrollo duradero. El nuevo ejecutivo comunitario funcionará oficialmente a partir del próximo 1 de noviembre.