Los desafíos del nuevo gobierno de Bucarest
En Bucarest, los desacuerdos entre socialdemócratas y liberales, ganadores de las elecciones de 2012, han terminado en una ruptura de la coalición en el poder.
Corina Cristea, 14.03.2014, 21:55
En Bucarest, los desacuerdos entre socialdemócratas y liberales, ganadores de las elecciones de 2012, han terminado en una ruptura de la coalición en el poder. Finalmente el Partido Nacional Liberal decidió salir del gobierno. El cambio de la estructura del gabinete, integrado ahora por el Partido Social Demócrata (PSD), La Unión para el Progreso de Rumanía (UNPR), el Partido Conservador y la Unión de los Húngaros de Rumanía (UDMR), ha determinado nuevos objetivos.
El primer ministro Victor Ponta ha puntualizado que el programa adoptado por el gobierno actual y por el cual ha pedido una moción de confianza en el Parlamento respeta los principios del presupuesto votado el año pasado por el Parlamento. El actual programa prevé mantener el impuesto único del 16%, disminuir en un 5% la contribución de los empleadores al seguro social, reducir el IVA del 24 al 19% y también disminuir el IVA para los alimentos básicos, pero únicamente si el marco fiscal lo permite. El IVA y las contribuciones al seguro social son las fuentes más importantes de ingresos, ya que aportan el 55% de los fondos destinados a financiar la sanidad, la educación, el ejército, los sueldos de los empleados públicos, las prestaciones por desempleo, las ayudas sociales y las pensiones.
Los analistas defienden que los efectos de la disminución del IVA y de las contribuciones de los empleadores al seguro social son positivos para los negocios, pero advierten que este tipo de medidas podrían afectar seriamente los ingresos presupuestarios y deberían ir acompañadas de subidas de otros tipos impositivos. Comparte esta misma opinión el presidente del Consejo Fiscal, Ionuț Dumitru:
“Las medidas anunciadas son meras intenciones. Han notado la fórmula utilizada por el gobierno, “únicamente si el marco fiscal lo permite”. Estas medidas no están contempladas en el presupuesto actual. Se aplicarán si se identifican soluciones compensatorias. Si queremos disminuir un impuesto, la ley de responsabilidad fiscal dice que hay que tomar una medida compensatoria en el mismo capítulo de ingresos presupuestarios.”
El impuesto único del 16% sigue en vigor en el nuevo programa y el gobierno incluye entre sus prioridades la disminución de las contribuciones al seguro social y la exención del impuesto sobre el beneficio reinvertido. Ionuț Dumitru considera que la disminución de las contribuciones al sistema de seguros sociales puede tener un impacto beneficioso, pero destaca que debería compensarse con la ampliación de la base impositiva. En primer lugar se deberían eliminar las exenciones en vigor para determinados tipos de ingresos:
“Desde el punto de vista del ámbito económico es una medida adecuada, sin lugar a dudas. El problema es identificar soluciones para compensar sus efectos. Si no conseguimos ampliar la base impositiva no creo que se pueda aplicar. Cinco puntos porcentuales tendrán un impacto importante sobre los ingresos públicos. Hablamos de 0,7-0,8 hasta 1 punto porcentual del PIB.”
Mantener el crecimiento económico es uno de los objetivos del nuevo gobierno de Bucarest. El PIB real de Rumanía subió en 2013 en un 3,5%, gracias a los buenos resultados de la exportación determinados por un rendimiento industrial sólido y por las cosechas abundantes. La Comisión Europea estima que en 2014 el crecimiento será de un 2,3%, y en 2015, de un 2,5%. La demanda interna, más que las exportaciones, será el principal motor de crecimiento. El déficit presupuestario ha bajado en 2013 hasta un 2,6% del PIB desde el 3% en 2012. Las estimaciones del déficit para 2014 son de un 2,2% del PIB y para 2015, de un 1,8%, en el contexto del aceleramiento de la actividad económica y de la estabilidad. No obstante, el Instituto Nacional de Estadística ha anunciado que los indicadores industriales registraron bajadas el pasado mes de enero frente al mes anterior. Los analistas advierten que las evoluciones de los últimos meses deberían constituir una señal de alarma, aunque se registran mejores resultados que en el mismo período del año pasado. Aurelian Dochia, analista económico:
“Tres meses consecutivos de bajadas no son buena señal. Esto significa que el año 2014 no comienza muy bien, pero también es cierto que hablamos de un período de invierno con condiciones meteorológicas difíciles que podrían tener un impacto sobre la actividad económica. Yo estoy convencido de que en 2014 la industria seguirá siendo el principal contribuyente al PIB y obviamente las exportaciones están determinadas por la industria.”
En opinión de Aurelian Dochia, el crecimiento económico de Rumanía se centrará en mayor medida en la industria.
(Corina Cristea)