Las consecuencias del declive demográfico
La población de Rumanía está envejecida. La causa principal: una tasa de crecimiento negativa.
Corina Cristea, 01.10.2021, 18:59
La población de Rumanía está envejecida. La causa principal: una tasa de crecimiento negativa. Otro motivo secundario: el fenómeno de la emigración. Los datos estadísticos muestran que el 1 de enero de 2021 la población residente cayó por debajo de los 19,2 millones de personas, llegando casi a unas 143 000 personas menos que el 1 de enero de 2020. A partir de varias comparaciones de diversos medios de comunicación, en un año Rumanía ha perdido la población de una ciudad de tamaño medio, según señaló el analista Constantin Rudnitchi a Radio Rumanía:
Las causas aquí están bastante claras. Una tasa de natalidad bastante baja, una tasa de mortalidad relativamente alta y como causa principal la emigración, la salida de ciudadanos rumanos del país. Es evidente que se van a una Unión Europea común, pero se van. Y las estadísticas son implacables y muestran esta tendencia. Por otro lado, el problema del envejecimiento también parece muy claro. Tenemos cifras crecientes en términos relativos a la tercera edad, por así decirlo, y una proporción decreciente de jóvenes, y los análisis muestran que estas tendencias van a continuar así.
No solo Rumanía se enfrenta a un declive demográfico, sino también Europa en todo su conjunto. Si a principios del siglo XIX la población del continente representaba el 15 % de la población mundial, en 2050 representará solo el 5 %. La situación se debe en gran parte al crecimiento de la población en otras partes del mundo, pero también al dramático descenso de la población en Europa. Esto ocurre aun a pesar de que a los europeos les gustaría tener más hijos. Hay dos razones, sin embargo, por las que son reacios en general a tener una familia numerosa: la falta de seguridad económica y la preocupación por el futuro de sus hijos. El resultado: un descenso en el número de niños, con importantes consecuencias, como un mercado laboral, una sanidad y unos sistemas de pensiones en riesgo. Se estima que la edad media en la Unión Europea podría llegar a los 49 años en 2050. Es decir, hay un aumento en el proceso de envejecimiento demográfico, lo que se traduce en un mayor número de jubilados y un menor número de personas activas en el mercado laboral. Para Rumanía, la brecha se profundiza también debido al fenómeno de la emigración. Millones de rumanos han optado por ir a otros países en los últimos años, principalmente a Europa Occidental, y, según el INS, en 2020 el número de emigrantes ha superado al de inmigrantes en casi 29 000 personas. En palabras del analista económico Constantin Rudnitschi:
“El impacto en la economía queda bastante claro, es decir, por un lado, tenemos un problema económico porque se va la gente que está cualificada, la gente que representa la mano de obra. De esta manera, se pierde un recurso laboral importante. Por otro lado, está claro que una sociedad envejecida tiene otro tipo de necesidades y otros gastos crecientes, y aquí me refiero a los gastos de pensiones y del sistema sanitario, que en Rumanía de todos modos son ya delicados porque tienen déficits; la sanidad está insuficientemente financiada, por lo que, desde este punto de vista, los problemas parece que van a agravarse.
Según los datos proporcionados en primavera por Eurostat, de las 1216 regiones del sistema de referencia NUTS (Nomenclature of territorial units for statistics) de la UE, 802 verán su población reducida en 2050 en comparación con la del año 2019, y otras 414 tendrán una población mayor en 2050 en comparación con la del 2019. Las poblaciones que muestran un envejecimiento más rápido se encuentran en las regiones ubicadas principalmente en Europa del Este (países bálticos, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria) y el sur de Europa (Italia, España y Portugal). La República Checa, Grecia, Croacia, Hungría y Finlandia son otros países con un gran número de regiones donde se espera que la población disminuya. En el extremo opuesto, se prevé que haya poblaciones más jóvenes en solo el 10 % de las regiones, de las cuales 8 de cada 10 se encuentran en Alemania, donde la edad media disminuiría en un máximo de 4 años. Los últimos datos de Eurostat muestran que 2020 fue, además, en el contexto de la pandemia, un año marcado por la tasa de mortalidad más alta de la UE de los últimos 60 años. Los países de la UE registraron 534 000 muertes más el año pasado que en el 2019, un aumento del 11 %. Así, la población de la Unión Europea pasó de ser de 447,3 millones de habitantes a 447 millones de habitantes. La mayor disminución de la población, en número total de personas, se registró en Italia (-384 000, es decir, -0,6 % de la población), seguida de Rumanía (-143 000, -0,7 %) y Polonia (-118 000, -0,3 % de la población). Sin embargo, en términos de porcentaje de población total en relación con la población de cada Estado, Rumanía ocupa el primer lugar en esta clasificación no deseada. ¿Existen soluciones para detener este declive demográfico? El analista Constantin Rudnitschi se muestra bastante escéptico:
Desafortunadamente, no existen soluciones para detener este fenómeno o no, al menos, soluciones visibles. He visto en otros Estados todo tipo de fórmulas para estimular la natalidad, desde ofrecer dinero a las madres hasta prolongar las bajas de maternidad. Se podrían poner en práctica también en Rumanía, pero parece que en este momento el tema y el asunto de la demografía no están muy presentes en la agenda política.
Cerca de Rumanía, en la República de Moldavia, en su mayoría de habla rumana, la situación es mucho peor. Un análisis del Instituto para el Desarrollo e Iniciativas Sociales Viitorul en Chisináu revela que, desde 1991 hasta ahora, la población de la República de Moldavia ha disminuido en casi 1,5 millones de personas. El número de ciudadanos moldavos es ahora de 2,9 millones, incluyendo a los ciudadanos de la margen izquierda del Dniéster que representan la región separatista de Transnistria, donde quedan algo más de 300 000 ciudadanos. Casi un tercio de la población de la República de Moldavia se ha ido en las últimas tres décadas, convirtiéndose así el país en uno de los más afectados por el declive demográfico.
(Corina Cristea)