La Unión Europea, ¿hacia dónde va?
La unión económica y monetaria supone la coordinación de las políticas económicas y fiscales de los países miembros, una política monetaria común y la circulación de una sola moneda: el euro.
România Internațional, 17.02.2017, 18:37
El incremento del populismo en Europa, la crisis provocada por la salida de Reino Unido de la Unión, el riesgo de que la nueva administración de Washington rompa los acuerdos comerciales con los europeos son calificados por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Francia, Francois Hollande, de amenazas mayores contra la estabilidad del continente. Podremos hacer frente a estos retos si los Estados miembros, las instituciones europeas, los principales actores económicos y la sociedad civil colaboran para asegurar la estabilidad y prosperidad de los ciudadanos europeos, según afirman los dos líderes que hacen un llamamiento a la unidad. Evidentemente también la parte financiera desempeña un papel esencial.
La unión económica y monetaria supone la coordinación de las políticas económicas y fiscales de los países miembros, una política monetaria común y la circulación de una sola moneda: el euro. Pero, aunque los 28 Estados miembros de la Unión participan en la unión económica, algunos ya han adoptado la moneda única formando la llamada zona euro, mientras que Reino Unido, Dinamarca y Suecia no quisieron adoptar el euro. Al mismo tiempo, los países que están en proceso de adopción no parecen apresurarse.
La crisis ha sacado a la superficie los defectos del euro, según explica el economista Joseph E. Stiglitz, laureado con el Premio Nobel. En su opinión, la estructura actual más bien ha llevado a la divergencia que a la convergencia. Se trata del resultado directo de los retos de la existencia de un grupo de países con una moneda común, el euro, en las condiciones en que la integración económica es superada por la política. Desde el punto de vista económico, las perspectivas parecen alentadoras. Las previsiones de invierno de la Comisión Europea publicadas estos días indican que, en general, todas las economías de la UE aumentarán en 2017 y 2018, por primera vez en los últimos 9 años. “La economía europea ha demostrado su resistencia ante numerosos retos a los que se enfrentó el año pasado. El crecimiento económico se mantiene y el nivel del paro y de los déficits está disminuyendo. Sin embargo, con un grado de inseguridad tan alto, es más importante que nunca utilizar todos los instrumentos políticos para apoyar el incremento económico, según considera Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas:
“El PIB de la UE ha crecido en un 1,9% y seguirá creciendo en un 1,8% tanto en el 2017 como en el 2018. El aumento en la zona euro será del 1,6% este año y del 1,8% el próximo año. Esto significa que por quinto año consecutivo el crecimiento de la UE resiste a pesar de los numerosos retos a los que nos enfrentamos todos. Se trata de retos tanto internos como internacionales. El año pasado, la UE tuvo que enfrentarse a un ritmo de crecimiento más reducido de la actividad y del comercio mundial de los últimos 7 años. Asimimo tuvo que hacer frente a algunas tensiones geopolíticas y por supuesto a los atentados terroristas de nuestro territorio y de otras partes del mundo. Por lo tanto, el contexto es difícil y además hay también otros retos tales como el voto británico sobre la permamencia de Reino Unido en la UE o las tensiones mayores por parte de los ciudadanos europeos refrentes a la globalización. Esto se nota en las elecciones que tendrán efectos en la economía mundial. Tampoco nos olvidemos de la fragilidad del sistema bancario a la que tenemos que hacer frente.
La cohesión de la UE parece verse afectada tanto por la decisión tomada por Reino Unido de abanadonar la UE como por otras decisiones como por ejemplo la de imponer cuotas de refugiados, según señalan los analistas. Frecuentemente la prensa publica comentarios sobre la posibilidad de que nuevos países abandonen el bloque comunitario. Y en el año electoral 2017 esto parece ser el tema de campaña para diferentes partidos.
El eurodiputado Iuliu Winkler, vicepresidente de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, explica lo siguiente:
“Las medidas contra la crisis evidentemente han abierto la puerta al populismo y han intensificado ciertas diferencias que existen desde hace algunos años y me refiero a las diferencias entre el este y el oeste, entre el norte y el sur en cuanto a la cultura del trabajo, la disciplina financiera presupuestaria o simplemente referente a la reacción de las sociedades del este de Europa que durante 50 años vivieron en el lado equivocado del Telón de Acero. Sin embargo, todas estas cosas recibieron un gran golpe hace dos años cuando estalló la crisis migratoria intensificando las demás crisis.
Iuliu Winkler también recuerda el hecho de que el 2016 fue un año marcado por dos acontecimientos inesperados: el resultado del referéndum sobre la salida de Reino Unido de la UE y el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Además, según Winkler, dentro de algunas semanas la primera ministra Theresa May anunciará cuando iniciarán los procedimientos sobre el brexit. Habrá grandes cambios y por eso probablemente el 2017 no va a ser un año tranquilo.