La prensa rumana de la diáspora
“En los países de fuera de la UE donde viven importantes comunidades de rumanos todavía no se han introducido mecanismos de apoyo a la prensa en las lenguas de las minorías por parte del estado, mecanismos creados sobre criterios estrictos y objetivos, qu
Corina Cristea, 11.10.2013, 17:53
“En los países de fuera de la UE donde viven importantes comunidades de rumanos todavía no se han introducido mecanismos de apoyo a la prensa en las lenguas de las minorías por parte del estado, mecanismos creados sobre criterios estrictos y objetivos, que respeten un tratamiento igual aplicado a todos los medios de comunicación. El proceso de financiación de la prensa sigue utilizando mecanismos discriminatorios que solo apoyan a algunas publicaciones, en la medida en que las mismas tengan una política editorial progubernamental.” Estas son solo algunas de las ideas que destacan en un informe sobre la situación de la prensa de la diáspora rumana, un documento realizado por el Foro Internacional de los Periodistas Rumanos, y que incluye un breve relato de algunos sucesos que, según afirman los autores, son típicos de la situación precaria de la prensa en lengua rumana en los países vecinos, donde viven grandes comunidades de rumanos. Recientemente, este informe ha sido presentado en Bruselas, en un debate sobre el tema “La conservación de la cultura rumana fuera de las fronteras nacionales”, organizado por la europarlamentaria Norica Nicolai, que ha puntualizado que, en el caso de Serbia, podría pedir que se inicien las negociaciones de adhesión sobre el capítulo “Cultura” solo si se mejora la situación de la comunidad rumana de este país :
“En cuanto a Serbia, donde creo que tenemos un problema serio, ha llegado la hora de hacer algo y ayudar a la comunidad rumana del país. Si seguimos apoyando a Serbia sin ninguna condición en sus negociaciones de adhesión, es probable que nuestra comunidad reciba el mismo tratamiento discriminatorio por parte del Estado serbio. En este momento, abrirán el capítulo 23, sobre la cultura, y nosotros enviaremos cartas para ejercer presión sobre estas negociaciones e imponer la condición de que Serbia cumpla con los compromisos asumidos.”
Esta posición se ha adoptado dado que Belgrado no ha cumplido con su compromiso de introducir cursos de lengua rumana en las escuelas del Valle del Timoc después del pasado 1 de septiembre, recurriendo con este propósito a un sondeo manipulador sobre el deseo de los niños rumanos de estudiar en su lengua materna y creando así una confusión muy intencionada. Otra vez, Norica Nicolai ha hablado de la posición de las autoridades serbias en cuanto al asunto de las minorías :
“Nos han dado una respuesta absolutamente incompleta y ridícula. Con la ayuda de una encuesta manipuladora, han inventado una segunda lengua, “la lengua valaca” y seguro que han realizado esta encuesta entre las comunidades que no tienen mayoría de rumanos, negándoles así el acceso a la enseñanza en rumano a los niños del Valle del Timoc. Esto no es correcto, es una acción impuesta por el Gobierno serbio en Bruselas, que es manipuladora y totalmente incorrecta”.
Si bien en Voivodina la comunidad rumana tiene su prensa en rumano, en el nordeste de Serbia, zona conocida como el Valle del Timoc, la situación se ha mantenido igual que en los últimos años y prácticamente no existe ninguna publicación sobre papel y los programas de televisión o de radio son escasos. Los rumanos de esta zona afirman que no tienen acceso a la información a causa de la ausencia de programas de radio o televisión en rumano y piden a las autoridades serbias que solucionen este problema de la misma manera que se ha aplicado a las minorías nacionales de Voivodina. La situación tampoco es mejor en la región separatista de Transnistria de la República de Moldavia, con mayoría de rumanohablantes, donde la prensa en rumano ha dejado de publicarse y la comunicación de todo tipo se hace utilizando el alfabeto cirílico. Polina Cupcea, del periódico Naţional de Chişinău, ha declarado lo siguiente :
“Este es un problema en Transnistria, porque la prensa en rumano prácticamente no existe. Muchas veces a los periodistas rumanos se les prohíbe entrar en Transnistria en la frontera de Bender-Tiraspol y a menudo tampoco tenemos acceso nosotros. Los periodistas deben esconder su equipo técnico, los reporteros de la televisión tienen problemas aún más graves, dado que llevan unos equipos más grandes y entonces deben cruzar en barca. Por eso, a los periodistas ya no les interesa venir y hacer reportajes en Transnistria.”
Los programas en rumano son también un gran problema para los rumanos de la zona de Cernăuți y de Ucrania en general. Solo algunos minutos de emisiones diarias, que se transmiten mientras la gente está en el trabajo, hacen que, junto con la posibilidad de captar las emisiones de las televisiones rumanas solo a un coste muy elevado, la comunidad rumana de esta zona esté aislada de su país de origen. En cuanto a la situación de Hungría, en reiteradas ocasiones varias misiones internacionales, que incluyen algunas instituciones de prensa, entre las cuales las que pertenecen a las minorías nacionales, han llamado la atención sobre el hecho de que la nueva ley de la prensa es un ataque grave contra la libertad de la prensa. Según los autores de este informe, en Bulgaria tampoco existen programas de radio o televisión en rumano destinados a las comunidades rumanas. Al destacar la importancia del uso de la lengua nacional en la administración, en las escuelas o en los medios de comunicación, Norica Nicolai ha abogado por un apoyo real por parte de las autoridades de Bucarest, a través de la elaboración de una estrategia a medio y largo plazo destinada a promover la cultura y la identidad rumanas.
(trad. Simona Sarbescu).