La OTAN en la República de Moldavia
La Alianza Noratlántica se ha declarado preocupada por la complicada situación en la que está la República de Moldavia y ha animado a Chisináu a intensificar sus esfuerzos para superar la crisis política
Bogdan Matei, 21.11.2015, 20:06
La Alianza Noratlántica se ha declarado
preocupada por la complicada situación en la que está la República de Moldavia
(exsoviética, donde la mayoría de la población habla el rumano) y ha animado a
Chisináu a intensificar sus esfuerzos para superar la crisis política y para
formar una nueva mayoría parlamentaria proeuropea. Ésta llenaría el vacío de
poder causado el mes pasado por la destitución a través de una moción de
censura del gabinete tripartito formado por los partidos Liberal Demócrata,
Demócrata y Liberal. Iniciada por los socialistas y los comunistas en la
oposición, la moción recibió también los votos de los diputados del Partido
Demócrata que, junto con la izquierda pro-Moscú, reprochó al primer ministro
liberaldemócrata Valeriu Streleţ el haberse
implicado en los escándalos de corrupción.
El vicepresidente de la Asamblea
Parlamentaria de la OTAN, Paolo Alli, ha precisado que la República de Moldavia
puede seguir basándose en la asesoría de la Alianza, pero tendrá que poner en
marcha las reformas necesarias en varios sectores como la lucha contra la
corrupción y el funcionamiento de la justicia. Una delegación de la OTAN se
desplazó la semana pasada a Chisináu para examinar el programa de
reconstrucción de la capacidad de defensa de la república. El programa, en el
que también se han implicado con fondos y peritación importantes aliados como
Estados Unidos, Alemania, Turquía y Rumanía, se elaboró en la cumbre
desarrollada el año pasado en Gales, en la que la OTAN incluyó en su propia
estrategia la defensa de los estados colaboradores, como la República de
Moldavia, Ucrania y Georgia.
Al verse afectadas por el nuevo apetito
territorial de Rusia de Vladimir Putin y por sus intentos de reprimir las
aspiraciones de integración europea y euroatlántica, las antiguas colonias de
Moscú se vieron mencionadas también en la declaración final de la llamada cumbre del flanco, de los miembros de la OTAN del centro y del
este de Europa desarrolada en Bucarest. He aquí la declaración del consejero
del expresidente de Rumanía, Traian Băsescu, y director del Centro de
Prevención de Conflictos, el especialista en el espacio exsoviético Iulian
Chifu:
Es el primer paso en una acción
extremadamente enérgica, al fin y al cabo, de la Alianza, en la defensa de los
colaboradores exteriores colocados en la zona este, en la construcción, el
apoyo a la construcción de mayores capacidades de defensa de estos aliados,
justamente para aumentar su capacidad de defensa y de seguridad. Allí se habla
del hecho de que la estrategia de defensa de la Alianza incluye también a los
estados colaboradores. Esto no significa que ellos se beneficiarán del artículo
5 o que existe una defensa común, sino que se trata del interés de la Alianza
de incluirlos en una estrategia común y de apoyar el desarrollo de las propias
capacidades de defensa, para que puedan defender su propia seguridad, incluso
con la contribución y el apoyo de la alianza a la construcción de estas
capacidades.
El actual ministro de Defensa, después de haberse visto destituido
junto con todo el Gobierno de Streleţ, el liberal
Anatol Şelaru sigue abogando por profundizar las relaciones con la OTAN. El
antiguo militante antisoviético, que se considera político rumano en la
República de Moldavia, ha declarado lo siguiente en el contexto del prolongado
conflicto militar de Ucrania y de la presencia de las tropas rusas en la región
separatista de Transnistria:
Esta es la mejor solución, mientras
que un 25% del territorio de Moldavia esté ocupado por el ejército ruso. Las
cosas importantes no se hacen en una semana, se pueden producir acontecimientos
semejantes a los de Ucrania, y nosotros pretendemos no ver que existen
problemas de este tipo. Estoy preparando al ejército para que pueda adherirse a
la OTAN en cualquier momento.
Sin embargo, por otro lado, Şalaru ha
advertido que la República de Moldavia está a punto de dejar de existir como Estado,
porque corre dos grandes peligros. Uno de ellos en el interior, la corrupción
que ha quitado la credibilidad de toda la clase política. El otro en el
exterior, es decir, el deseo de Rusia de recrear su imperio. El miembro del
Consejo fundador del Centro de Información de la OTAN en Chisináu y exministro
de Defensa, Viorel Cibotaru, ha advertido a su vez que la prolongada
inestabilidad política y las distintas visiones de los partidos parlamentarios
podrían sacar a la República de Moldavia de las prioridades inmediatas de la
Alianza Noratlántica.
Sería otra oportunidad perdida, después de que la
integración europea parece haberse aplazado sinedie, aunque el año pasado Bruselas hubiera admitido que la
República de Moldavia había obtenido los mejores resultados en la Asociación
Oriental, y firmara acuerdos de asociación y libre comercio, lo que podría
haber conllevado la adhesión a la Unión en 2020.Cibotaru ha declarado lo siguiente a los
corresponsales de Radio Rumanía en Chisináu:
Las oportunidades que existían hace
unos meses parecen dejar de existir, al igual que la atención de la Alianza y
de la Unión Europea. Y, en este sentido, nos esperan tiempos muy duros, incluso
en la consolidación de nuestra seguridad nacional y en la lucha contra algunos
riesgos.
Hace casi un cuarto de siglo, cuando la URSS se desintegró tras el
fracaso del golpe neobolchevique de Moscú, y el 27 de agosto de 1991 Chisináu
proclamó su independencia, los expertos de Occidente consideraban que la
República de Moldavia estaba en una situación tan favorable como los estados
bálticos. Hoy, los mismos especialistas han destacado que, mientras Estonia,
Letonia y Lituania son miembros de la OTAN y la UE, Chisináu, a causa de sus
mandatarios, está todavía en la zona gris, y puede verse absorvido por Rusia en cualquier momento.