La guerra en Ucrania, otra etapa
Se cumplen mil días del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania
Corina Cristea, 06.12.2024, 18:32
En el día 1000 de la guerra, Ucrania atacó un objetivo militar en Rusia con misiles estadounidenses ATACMS de largo alcance. Era la primera vez que, con el acuerdo de los Estados Unidos, se utilizaban misiles de este tipo en territorio ruso. Además, la relajación de las restricciones forma parte del esfuerzo de la Administración Biden por dar a Ucrania todo lo que pueda antes de la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero. La decisión también tiene como objetivo disuadir a Pyongyang de enviar más tropas a Rusia.
¿Cómo impacta esta decisión en el curso de la guerra? El profesor universitario Iulian Chifu, presidente del Centro para la Prevención de Conflictos y la Alerta Temprana:
«No olvidemos que esta no es el arma definitiva, no es un cambio de juego, no es el arma nuclear al final de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no asegura automáticamente la victoria, no. Sin embargo, prevé una sanción. Se trata de una represalia contra la participación de Corea del Norte como cobeligerante por parte de la Federación Rusa y una represalia contra los ataques masivos contra la estructura de producción de energía en Ucrania. Los dos elementos de la escalada necesitan un elemento de reequilibrio y una disuasión creíble, como ocurre cada vez que hay una forma de represalia. Y, he aquí, esta vez, Occidente ha encontrado una manera, en primer lugar los Estados Unidos, de levantar esta prohibición. Por supuesto, también se aplica a los misiles Storm Shadow y Scalp, británicos y franceses, respectivamente, que tienen componentes estadounidenses. Este fue el único obstáculo para su uso sobre el terreno por parte de Ucrania».
Poco después, llegó la respuesta del Kremlin. Vladimir Putin firmó un decreto que enmienda la doctrina nuclear de Rusia, reduciendo el nivel de amenazas que justificarían un contraataque nuclear en respuesta a una gama más amplia de ataques convencionales. Sobre el terreno, Moscú continúa su contraofensiva en la región de Kursk, el escenario del único gran éxito militar de Kiev este año, y gana puntos clave a lo largo de las líneas del frente.
¿Puede Moscú seguir apoyando la ofensiva militar? De nuevo, el profesor universitario Iulian Chifu:
«Nos enfrentamos a una guerra a largo plazo. Los objetivos de Rusia no han cambiado. Rusia quiere poner a Ucrania de rodillas, poner un gobierno títere en Kiev y tener una Ucrania sin salida al mar, obviamente, para llegar a las fronteras de la OTAN, incluso aquí, en el mar Negro, que es lo que más nos interesa. Por otro lado, si hablamos de aspectos financieros, por supuesto que las cosas están muy caras, y Putin está apostando el futuro de su propio Estado. Hay problemas importantes en este orden económico y financiero. Como vemos, el banco central ya ha subido la tasa de interés al 21%, algo sin precedentes en los últimos 20 años más o menos; hay grandes problemas con la inflación, hay grandes problemas con la producción. Estas cosas también están afectando a su frente. Desde principios de año, se ha perdido el equivalente a cinco divisiones, principalmente de equipos, pero también de personas, en 40 kilómetros cuadrados».
La lenta y ardua guerra, a menudo llamada guerra de desgaste, en la que ambas partes intentan cansar a la otra, ha agotado los recursos de ambos países después de casi tres años de conflicto. Y parece que seguirá consumiendo cantidades colosales y seguirá causando muchas víctimas. Para 2025, Rusia ha establecido un presupuesto récord para la defensa, lo que representa un tercio del gasto público. Al mismo tiempo, los Estados Unidos decidió proporcionar a Ucrania un paquete de armas por valor de más de 700 millones de dólares para defenderse de los ataques rusos.
¿Conseguirá Kiev detener la ofensiva militar rusa? El profesor Dan Dungaciu, analista de política exterior:
«Tengo la sensación de que el apoyo que los Estados Unidos ofrece hoy a Ucrania está más bien relacionado con el fortalecimiento de la resiliencia de Ucrania y el fortalecimiento de la posición negociadora de Ucrania en eventuales negociaciones. De ninguna manera es apoyo militar para ayudar a Ucrania a preparar una contraofensiva para sacar a los rusos de Ucrania, porque esto ya no es posible. Por lo tanto, actualmente estamos apoyando a Ucrania para que aumente sus capacidades de negociación en la eventual discusión o eventual, digamos, negociación de paz que tendrá con la Federación de Rusia. Esta es la situación en la que nos encontramos, ante la perspectiva de un invierno que parece ser el más terrible de los inviernos que han pasado sobre la población ucraniana».
Una población que ha cambiado su actitud hacia esta guerra, afirma también Dan Dungaciu: el año pasado, alrededor del 33% tenía el deseo de negociar, hoy tiene alrededor del 52%, es decir, más de la mitad de la población. Y la confianza en la victoria militar final ha disminuido casi drásticamente en comparación con el año pasado, incluso como resultado de los acontecimientos en el frente, que, por desgracia, no van en la dirección que Ucrania quiere.
Versión en español: Mihaela Stoian