Hacia el espacio de Schengen
La adhesión de Rumanía al espacio comunitario junto con Bulgaria, prevista inicialmente para el mes de marzo de 2011, ha sido varias veces aplazada.
Corina Cristea, 13.10.2017, 13:18
La adhesión de Rumanía al espacio comunitario junto con Bulgaria, prevista inicialmente para el mes de marzo de 2011, ha sido varias veces aplazada. Los motivos invocados a lo largo del tiempo se relacionan al incumplimiento de algunos de los objetivos asumidos en el marco del Mecanismo de Cooperación y Verificación. Se trata de algunos objetivos sobre la justicia y la lucha contra el crimen organizado, pero según recuerdan los responsables de Bucarest, la adhesión al espacio de Schengen no debe relacionarse al Mecanismo de Verificación y Cooperación. El hecho de que Rumanía haya cumplido todas las condiciones técnicas, hecho reconocido por todos los Estados miembros desde hace algunos años, figura frecuentemente en las declaraciones de algunos disidentes de Bruselas o en diferentes cancillerías, pero sin embargo la adhesión no se produce. Debido al flujo masivo de refugiados de los últimos años hacia el oeste de Europa, Rumanía parece cada vez más cerca de alcanzar su objetivo. Poco tiempo después del discurso sobre el estado de la Unión, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, abogó el pasado mes de septiembre por recibir a los dos países al espacio de Schengen.
El mensaje fue reiterado en Bucarest por el comisario europeo de seguridad, Julian King así como por la ponente general Ulla Schmidt. Presente en Bucarest con motivo de la presentación de un documento sobre la Promoción de la estabilidad en la región del mar Negro, Schmidt declaró que la adhesión de Rumanía y Bulgaria a la zona de Schengen representa un paso que obviamente hay que dar dado que todas las condiciones preliminares han sido cumplidas. La iniciativa de las sinergias del mar Negro debe renacer y necesita ser completada por una estrategia macroregional. Creo que en el período 2018-2019, cuando Rumanía y Bulgaria asuman la presidencia de la Unión Europea, estos mandatos destacarán el potencial inmenso de la zona del mar Negro, subrayó en aquella ocasión Ulla Schmidt.
Según el informe realizado por la ponente, la región del mar Negro tiene un potencial inmenso pero se enfrenta a grandes dificultades, teniendo la posibilidad de desarrollarse hacia una dirección positiva o enfrentarse a nuevas crisis. El pasado mes de septiembre, la CE solicitó oficialmente a todos los Gobiernos de los Estados miembros de la Unión que aprobaran la integración total de Rumanía y Bulgaria y puntualizó la necesidad de finalizar cuanto antes los procedimientos de adhesión para aumentar la seguridad de la UE ante el terrorismo y los retos de la migración.
En Bucarest, el analista político Bogdan Chirieac se muestra escéptico en cuanto a las oportunidades de adherirnos al área de Schengen aunque Jean-Claude Juncker se haya pronunciado abiertamente a favor de esto:
“Saben muy bien que han aparecido reacciones por parte de varios Estados incluida Austria, en contra de la adhesión de los dos países al espacio de Schengen. Por otra parte, en este momento no creo que fuera conveniente que Rumanía y Bulgaria se adhirieran a Schengen porque tendríamos grandes problemas con la migración. Por ahora, los flujos migratorios pasan por Rumanía sólo de manera colateral, de hecho intentan entrar directamente al espacio de Schengen. Por lo tanto, desde este punto de vista, si nos adhiriéramos al espacio de Schengen haríamos un favor a la UE y nosotros no ganaríamos nada.
Las aspiraciones de Rumanía son las mismas. Queda por ver si la señal alentadora por parte de Bruselas va a resolver algo o nuevamente van a existir reservas por parte de algunos países como Holanda, por ejemplo, que se ha opuesto hasta ahora:
En el presente hay una ruptura entre lo que desea la Comisión, lo que promueven los medios de comunicación a través del presidente de la Comisión y lo que desean los líderes de los países principales europeos, no sólo Países Bajos. Mi temor es la posiblidad de que salga ganando el proyecto reesbozado hace algunos días por el presidente de Francia. Es decir, la idea de una cooperación avanzada entre los países avanzados que pesará mucho y toda la construcción de Schengen volverá a organizarse. Es muy probable que sea un Schengen del núcleo principal y para los demás representará otra cosa que aún no sabemos. Si no se toma una decisión política, digamos, en un año, un año y medio, las oportunidades de seguir el antiguo mecanismo Schengen disminuyen muy rápidamente. De hecho, Emmanuel Macron ha dicho claramente que el antiguo sistema Schengen, o sea el actual, ya no funciona.
De momento, tal como anunciaba Jean-Claude Juncker en una carta de intención, Bruselas ha propuesto medidas para mantener y consolidar el espacio de Schengen. La Comisión ha propuesto actualizar el Código de las fronteras Schengen, de modo que las normas sobre la reintroducción temporal de los controles en las fronteras internas se adapten a los imperativos del presente, es decir responder a las amenazas graves persistentes y en continua evolución contra el orden público o la seguridad interna.
