Europa bajo el signo de la pobreza
Todos los progresos realizados en cuanto al paro se han esfumado a causa de la crisis económica – indica un informe recientemente presentado por el comisario de Trabajo y Asuntos Sociales, László Andor. El documento indica que el 2012 fue un año muy dif
Corina Cristea, 18.01.2013, 16:05
«Todos los progresos realizados en cuanto al paro se han esfumado a causa de la crisis económica» — indica un informe recientemente presentado por el comisario de Trabajo y Asuntos Sociales, László Andor. El documento indica que el 2012 fue un año muy difícil para Europa, en que el paro ascendió a niveles nunca registrados en los últimos 20 años y la situación social ha venido empeorándose.
Las estadísticas indican que casi 19 millones de personas no tienen un puesto de trabajo en la zona euro. Los ingresos de las familias han disminuido y en estas condiciones, el riesgo de pobreza y de exclusión social ha aumentado constantemente. Las categorías sociales más afectadas son los jóvenes, las mujeres en paro y las madres solteras. Si anteriormente a la crisis, el paro en la UE se situaba en el 7,1%, por ahora la media asciende al casi 11%, con grandes diferencias entre los estados del norte de la zona euro y los del sur. Escuchemos al analista económico Constantin Rudniţchi:
En los últimos cuatro años, es decir desde el 2008 hasta ahora, en Europa se han perdido aproximadamente cinco millones de puestos de trabajo — es una cifra que indica la situación muy complicada de este mercado. Muchos países de Europa se han propuesto encontrar soluciones para reducir el cargo fiscal sobre los empleos — por ejemplo, en Europa, como media, el cargo fiscal sobre el empleo se sitúa en un 40% del total del ingreso que le corresponde a un asalariado, en EE.UU. esto es de un 30%, y en Japón y el Canadá, aproximadamente igual, de un 30%. De modo que todos los países europeos, incluso Rumanía, se proponen reducir el cargo fiscal por empleo. Desafortunadamente, muy pocos estados lo han logrado.”
Una de cada cinco viviendas de Bulgaria, Chipre, Grecia, Hungría, Letonia y Rumanía tienen problemas, dado que los ingresos han disiminuido mucho en casi la mitad de los estados miembros de la Unión Europea. Sin embargo, existen países como los estados del norte, Alemania, Polonia o Francia, en que los ingresos han registrado crecimientos — todos estos siendo estados con sistemas de asistencia social muy buenos y mercados laborales más sólidos. La crisis económica, responsable de la eliminación de las prestaciones sociales para millones de personas, contribuye al ampliar las diferencias entre los estados ricos y los estados pobres de la Unión Europea.
«La mayoría de los sistemas de prestaciones sociales han perdido su capacidad de proteger los presupuestos de las familias ante los efectos de la crisis», recuerda Laszlo Andor, según el cual unos sistemas de beneficios sociales mejores «pueden aumentar la resistencia ante el choque económico y facilitar una salida más rápida de la crisis».
Para salir más rapidamente de la crisis también se han emprendido esfuerzos por parte de los responsables europeos, con medidas que incluyen en primer lugar la creación de una unión monetaria más eficiente. Sin embargo, recientemente, el primer ministro británico David Cameron ha advertido sobre su intención de bloquear la modificación del tratado de la Unión Europea destinado a la creación de esta unión, si los socios comunitarios no acceptan los cambios exigidos por el Reino Unido con vistas a una cooperación menos estricta con la UE. «Lo que sucede ahora en Europa es un cambio fundamental. Los países de la zona euro deben cambiar para que la moneda funcione. Deben integrarse más. No hay en todo el mundo una unión monetaria que no tenga una unión bancaria o fiscal. Este cambio implica una modificación de los objetivos de esta organización, de modo que tenemos el derecho de exigir algunos cambios favorables para nosotros», dijo Cameron.
El Reino Unido puede vetar las modificaciones que regulan la supervisión bancaria y los déficits, dado que cualquier cambio del tratado requiere la aprobación de todos los miembros de la UE. Por otro lado, fuentes europeas han declarado que es posible que no sea necesario modificar el tratado, pero aún así, si el Reino Unido se opone, existe la solución de los acuerdos intergubernamentales. Las disensiones de este tipo vuelven a plantear cuestiones más antiguas. Escuchemos de nuevo a Constantin Rudniţchi :
Existe, entre los europeos, un dilema que persiste este año, es decir ¿más o menos Europa? Así se habla, digamos, en las cancillerías europeas y no sólo ahí, sino a veces al nivel de los ciudadanos, porque Europa, nos gusta o no, ahora está en una encrucijada. Naturalmente, los valores y la lógica de la creación de la UE imponen una integración más fuerte de la UE, es decir más Europa, un mercado único. Estamos hablando de la situación del Reino Unido. Por consiguiente, un mercado único significa una libre circulación de bienes y servicios, del capital y de la mano de obra, pero al mismo tiempo, la crisis ha hecho que toda una serie de estados e incluso regiones tengan opiniones divergentes sobre la idea de más Europa y que presenten una larga lista de enmiendas. El más conocido es este adulto terrible de la UE que se llama el Reino Unido que, por supuesto, no quiere formar parte del Pacto Fiscal, que siempre se presenta con toda una serie de criticas para todo o, digamos, reacciones ante las iniciativas de Europa de llegar a una integración más coherente.”
(Corina Cristea trad. Simona Sarbescu)