Escenarios para reformar el bloque comunitario
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha presentado en el pleno del Parlamento Europeo cinco escenarios posibles para el futuro de la Unión Europea que por primera vez desde su creación se ha roto tras la salida de Reino Unido.
România Internațional, 10.03.2017, 10:05
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha presentado en el pleno del Parlamento Europeo cinco escenarios posibles para el futuro de la Unión Europea que por primera vez desde su creación se ha roto tras la salida de Reino Unido. Las cinco versiones están esbozadas en el documento denominado “El Libro Blanco” que analiza el modo en que Europa puede cambiar en los próximos 10 años. El análisis va desde el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad y del empleo hasta las dudas suscitadas por la globalización. Desde el crecimiento del populismo hasta las preocupaciones en materia de seguridad. El documento será entregado a los líderes europeos que el próximo 25 de marzo se reúnen en Italia con motivo del 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma, el que dio origen a la Unión Europea. Es el comienzo de un proceso de debates destinado a determinar el camino que hay que seguir para una Unión rota.
La comisaria de Política Regional, Corina Cretu, nos habla a continuación de la importancia del momento y de las posibles implicaciones para Rumanía:
“La Comisión, a través del presidente Juncker, ha presentado una serie de opciones creíbles a los Estados miembros para consolidar la unidad de los 27 Estados miembros. Creo que es el momento adecuado, tal vez el mejor momento para hablar del futuro de la UE. Quiero decirles que sí hay cosas que nos podrían causar preocupación, como país, de estos cinco escenarios, pero por otra parte la ventaja es que por primera vez en nuestra historia como miembro de la UE, Rumanía tiene la posibilidad de opinar, de hacer alianzas para optar por uno de los cinco escenarios. Es sólo el comienzo de un debate intenso y honesto sobre nuestro futuro y creo que es hora de escuchar también la voz de los ciudadanos.”
Una de las variantes presentadas por el jefe del Ejecutivo comunitario se refiere al hecho de que Europa debe volver a centrarse en el mercado único y tomar en cálculo que los 27 miembros “ no están en condiciones de ponerse de acuerdo en un número cada vez mayor de sectores”.
Otro escenario recomienda “hacer mucho más, más conjuntamente” y ampliar el desarrollo de competencias entre los 27, acelerando la toma de decisiones dentro de la UE. Entre los dos extremos existen variantes intermedias entre las cuales está la de una Europa de varias velocidades. ¿Por qué hace falta tomar ahora una decisión? Porque no somos capaces de decidirnos, ha respondido Oana Popescu, directora de Global Focus:
“Son cosas que no han sido finalizadas, como por ejemplo las reformas de la eurozona y la consolidación de todo lo que ha significado el mercado único y todo lo que significa la integración, más allá de la cohesión política que últimamente ha sido afectada. El brexit ha acelerado la situación y nos ha mostrado que existen algunas divisiones claras y puntos divergentes sumamente flagrantes y creo que ya ha llegado la hora de dejar de tapar el sol con un dedo, de reconocer que tenemos problemas y de hallar soluciones. Es un mecanismo complejo de negociación entre un gran número de Estados, pero mientras Asia, según decía el presidente Juncker, avanza a galope tendido, la UE corre el riesgo de quedarse atrasada porque se demora demasiado en tomar las decisiones.”
En opinión de la comisaria europea, Corina Cretu, para un país como Rumanía el escenario que prevé una integración más amplia es ideal porque de esta manera la unidad UE 27 se podría mantener y los Estados interesados en una mayor integración en distintos campos la podrían obtener:
“En primer lugar estos escenarios tienen varios riesgos. Se corre el riesgo de enajenamiento de una parte de la sociedad. Existen dificultades en llegar a un acuerdo en torno a los sectores considerados prioritarios. Se corre también el riesgo de renacionalización de determinados sectores. Los ciudadanos de la UE se han ganado derechos y libertades que en el marco de una Europa de dos velocidades dejarían de ser garantizados por la ley comunitaria y todas estas personas dependerían del lugar en que viven, lo que me parece inadmisible. En consecuencia, resulta claro que para nosotros, la única solución es la de ir juntos, hacernos aliados, amigos, y de tratar de demostrar que los actuales derechos de los ciudadanos de la UE son también garantizados por la legislación de la UE y no serán restringidos en el futuro.”
La idea de una Europa de varias velocidades, aprobada por los países del Benelux, se beneficia del fuerte apoyo de Francia, Alemania, Italia y España. Del otro lado, Rumanía junto con otros países preocupados por la idea de llegar a ser países de segunda zona como Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia, se opone a este punto de vista.