El significado de la visita del papa Francisco a Rumanía
El papa Francisco destacó los progresos registrados por Rumanía en los últimos 30 años, a pesar de las dificultades y carencias que tuvo que afrontar.
Corina Cristea, 08.06.2019, 16:34
20 años
después de la primera visita de un sumo pontífice a un país de mayoría ortodoxa,
el actual papa decidió emprender un viaje apostólico a Rumanía, viaje que exhortó a ir juntos,
a dirigirnos el uno hacia el otro y cultivar el diálogo y acercamiento humano:
ʺLos lazos de fe que
nos unen se remontan a los Apóstoles, testigos del Resucitado, en particular
al vínculo que unía Pedro a Andrés, que según la tradición trajo la fe a
estas tierras. Hermanos de sangre, lo fueron también, de manera excepcional, al
derramar la sangre por el Señor. Ellos nos recuerdan que hay una fraternidad
de la sangre que nos precede, y que, como una silenciosa corriente vivificante
nunca ha dejado de irrigar y sostener nuestro caminar a lo largo de los siglos.ʺ
El papa
Francisco destacó los progresos registrados por Rumanía en los últimos 30 años,
a pesar de las dificultades y carencias que tuvo que afrontar. El sumo pontífice
se refirió al precio humano que Rumanía tuvo que pagar para entrar en el siglo
XXI, la diáspora y el papel de la Iglesia
para servir a toda la comunidad. Escuchemos al teólogo y sacerdote Radu Preda:
ʺEs
evidente que los valores ortodoxos coinciden con los valores católicos. El papa
no es solo un vector de imagen, sino que representa la síntesis de una
historia, que incluye también momentos menos agradables en el caso de los
ortodoxos. Pero, en el contexto actual a nivel mundial es evidente que es
necesario conseguir una mayor solidaridad cristiana. El papa hizo hincapié en
el precio que Rumanía tuvo que pagar para entrar en el siglo XXI. Millones de
ciudadanos rumanos, hermanos y hermanas nuestros, como los llamó Su Santidad,
tuvieron que abandonar su país para perseguir sus sueños y estas personas son
las que añaden plusvalía a los países de acogida, de modo especial a Italia. La
comunidad rumana de Italia es la más numerosa, seguida por la de España y
Alemania. En pocas palabras, el papa resaltó la importancia de la diáspora.ʺ
El papa Francisco brindó
un homenaje a los rumanos quienes, con sus valores y su trabajo, enriquecen los
países de acogida y, al mismo tiempo, con sus esfuerzos, logran ayudar a sus
familiares que se quedaron en Rumanía. A diferencia de la visita de su
predecesor, San Juan Pablo II, celebrada en 1999, que tuvo más bien un carácter
ecuménico, porque la invitación le había sido lanzada por la Iglesia ortodoxa,
el papa Francisco realizó este viaje apostólico a invitación del presidente del
país y de la Iglesia católica de Rumanía. La visita del papa Francisco ha sido la
primera visita a un país de Europa que ha durado tres días. El último día fue
dedicado a la Iglesia grecocatólica. En Blaj, en el Campo de la Libertad, el
papa beatificó a siete obispos grecocatólicos quienes, ante la feroz opresión del régimen, manifestaron una fe y un amor
ejemplar hacia su pueblo. Con gran valentía y fortaleza interior, aceptaron ser
sometidos a un encarcelamiento severo y a todo tipo de ultrajes, con tal de no
negar su pertenencia a su amada Iglesia. Estos pastores, mártires de la fe, han
recuperado y dejado al pueblo rumano una preciosa herencia que podemos resumir
en dos palabras: libertad y misericordia.
Wilhelm Dancă, decano de la Facultad de Teología romanocatólica:
ʺEn el actual contexto de los Balcanes, esta
visita me parece de gran importancia. Si miramos al norte de Rumanía, en la
Ucrania vecina, observaremos una tendencia secesionista, de división, en el
seno de la Iglesia ortodoxa. En dicho país hay tres Iglesias. Una de éstas se
subordina a Moscú, otra a Constantinopla, mientras que la tercera no se
subordina a nadie, es autónoma. También en la República de Moldavia existen dos
Iglesias: una subordinada a Moscú y otra a Bucarest. Al sur de Rumanía, en
Bulgaria, la Iglesia ortodoxa se subordina a Moscú, no a Constantinopla. La
Iglesia de la República de Macedonia del Norte que se separó de Serbia se
quiere unir a la Iglesia de Bulgaria. Como les estaba diciendo, existe esta
tendencia de división. La única que parece transmitir un mensaje de unidad es
la Iglesia ortodoxa de Rumanía. ʺ
ʺVine a este hermoso y
acogedor país como peregrino y hermano para celebrar distintas reuniones. Y ahora regreso a casa
enriquecido, llevando conmigo lugares y momentos, pero sobre todo rostros.
Vuestros rostros colorearán mis recuerdos y poblarán mi oración. Se lo agradezco, les llevo
conmigo y ahora les bendigo, pero primero les pido un gran favor: rezad por míʺ, dijo el
soberano pontífice al final de su visita en Rumanía.
Versión
española: Valeriu Radulian