El reto coreano
Criticadas por la comunidad internacional, las actividades nucleares de Corea del Norte parecen cada vez más aplicadas y despiertan preocupaciones cada vez mayores.
Corina Cristea, 15.01.2016, 17:57
Criticadas por la comunidad internacional, las actividades nucleares de Corea del Norte parecen cada vez más aplicadas y despiertan preocupaciones cada vez mayores. Recientemente, las autoridades de Pyongyang han anunciado que han probado con éxito una bomba de hidrógeno, el arma más fuerte del mundo, y la reacción internacional ha oscilado entre el escepticismo y la condena. Los especialistas han mostrado sus reservas ante el anuncio de Corea del Norte.
Los expertos nucleares, y también militares surcoreanos citados por The Washington Post, han declarado que la dimensión de la explosión en la prueba corresponde más a una detonación atómica y no a una bomba de hidrógeno. Sea o no una bomba H, la prueba norcoreana es muy preocupante, según ha destacado el experto Siegfried Hecker en una entrevista publicada en el Boletín de Científicos Atómicos.
“El problema no es el de saber si Pyongyang ha probado o no una bomba de hidrógeno, sino que el régimen norcoreano está progresando con una nueva prueba. Con cada prueba, los norcoreanos aprenden más”, ha afirmado Hecker, uno de los mayores especialistas en el caso nuclear norcoreano. En Bucarest, en una entrevista para Radio Rumanía, el exdirector del Instituto de Investigaciones para la Defensa Química Bacteriológica, Radiológica y Nuclear, Vasile Şomoghin, lo ha explicado:
“La bomba de hidrógeno forma parte de las armas nucleares. Existen dos tipos: la bomba tipo A o la bomba de fisión, que se basa en una reacción de corte de los núcleos de uranio o de plutonio con desarrollo de energía, y las bombas termonucleares o las bombas de hidrógeno, que se basan en la reacción de fusión, de reunión de unos núcleos de isótopo de hidrógeno, es decir deuterio y tritio, con la producción de helio. Entre ellas hay diferencias tanto respecto al mecanismo de producción de energía, como a la cantidad de energía producida. En el caso de las bombas de hidrógeno, esta energía es aproximadamente tres órdenes de magnitud mayor que en el caso de las bombas nucleares clásicas o de tipo A, es decir por lo menos 1.000 veces mayor.”
Sin embargo, el Centro de Supervisión Geológica de Estados Unidos y el Centro Nacional de Terremotos de China detectaron en el momento de la prueba un terremoto de 5,1 en la escala de Richter producido en la zona. “A primera vista, parece que desarrollaron una prueba nuclear, pero no consiguieron llegar a la segunda etapa, la de una explosión de hidrógeno”, opina también el especialista en política nuclear Crispin Rovere, de Australia.
Entre los escépticos está también Bruce Bennett, analista de la Rand Corporation: “Si se hubiera tratado de una verdadera bomba H, la magnitud del terremoro habría sido mucho mayor, de cómo mínimo 7 grados.” Según Bennett, la explosión corresponde a un dispositivo de 10-15 kilotoneladas, parecida a la que se lanzó en la ciudad de Hiroshima en 1945. Es la cuarta prueba nuclear norcoreana. Las dos primeras , en 2006 y 2009, se realizaron con dispositivos con plutonio, la tercera, en 2013, pareció haber incluido uranio, lo que, sin embargo, no se confirmó. ¿Es posible que sólo se trate de propaganda? Nuevamente al micrófono, Vasile Şomoghin:
“Teniendo en cuenta que se trata de Corea del Norte, la propaganda es claramente una de las maneras más fuertes que ellos emplean. Es posible que sólo fuera una experiencia nuclear usual o que sea un intento de misión, es decir una bomba termonuclear fallida. De todas formas, el hecho de que desde hace tiempo Corea del Norte tenga bombas nucleares con fisión es ya un gran, gran peligro. Si estas bombas ya pueden alcanzar su objetivo, depende mucho del desarrollo de los sistemas balísticos que Pyongyang tiene. De lo que se sabe ya, tienen misiles balísticos que pueden alcanzar fácilmente Corea del Sur y Japón, es decir llegar a distancias de cientos, tal vez miles de kilómetros. No sé a dónde han llegado con esto, y tampoco sé cuál es la capacidad de transporte de los misiles que tienen. Pero ya el peligro es suficientemente grande.”
Las agencias de prensa han destacado que Pyongyang ha desarrollado un programa de armas nucleares a pesar de la pobreza y de las sanciones internacionales. Ha conseguido reducir los costes de un programa de este tipo a través de su propia tecnología y la fuerza laboral prácticamente gratuita. Los análisis del gobierno surcoreano han estimado los gastos nucleares de su vecino del norte a unas cifras totales de entre 1.100 millones y 3.200 millones de dólares.
Sin embargo, los expertos opinan que es imposible hacer un cálculo preciso, teniendo en cuenta el secreto del programa. Los principales Estados nucleares han manifestado su desacuerdo ante el experimento norcoreano, incluso el tradicional aliado de Pyongyang, China, que le ha solicitado “insistentemente que respete su compromiso sobre la desnuclearización.” Rusia ha acusado el haberse violado claramente el derecho internacional, y los Estados Unidos han prometido “una respuesta adecuada a los desafíos de Pyongyang”.
A su vez, Israel ha acusado la prueba norcoreana, expresando su temor de que podría ser un precedente para Irán. En Bucarest, el Ministerio rumano de Exteriores ha destacado que la prueba nuclear efectuada por las autoridades norcoreanas ha violado las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y representa un desafío contra la paz y la seguridad en la región.