El espacio de libre circulación, difícil de entrar
Corina Cristea, 19.10.2013, 09:40
Tras la entrada del país en la Unión Europea en 2007, la adhesión al espacio de Schengen se ha convertido en el principal objetivo de política exterior de Bucarest. Prevista para el marzo de 2011, la admisión parece muy lejana, dado que el Consejo para Asuntos de Interior y Justicia de la UE ha aplazado desde entonces, bajo diferentes pretextos, el debate del asunto sobre la perspectiva y los plazos concretos para recibir a Rumanía y Bulgaria en el espacio de libre circulación europea. En estas condiciones, el estatuto de país miembro de Schengen parece un objetivo difícil de alcanzar. ¿Por qué? El analista de política exterior Bogdan Chirieac nos contesta :
“No hay ninguna explicación lógica. Simplemente algo ocurrió en Europa, no en Rumanía. Es decir, aquella Europa grande, demócrata y rica no ha respetado su compromiso con Rumanía. El contrato sobre Schengen no menciona nada sobre el Mecanismo de Cooperación y Verificación, la justicia o la minoría gitana. Lo que le incumbía a Rumanía era asegurar el control de las fronteras. Una famosa empresa franco-alemana se encargó de asegurar el control de las fronteras gastando mil millones de euros. ”
¡Qué ironía! Justamente Alemania y Francia, al lado de los Países Bajos, son los estados más reticentes a la adhesión de Rumanía y Bulgaria. Precisamente este mes, el ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, ha reprochado a las autoridades de Rumanía y Bulgaria el nivel insatisfactorio de integración social de los gitanos, lo que, en su opinión, incita a la migración hacia otros países, especialmente hacia Alemania. Esta actitud llega tras la decisión de un tribunal alemán, que ha establecido que una familia de inmigrantes rumanos tiene derecho a ayuda social económica. Si la decisión del tribunal se convierte en definitiva, es obvio que la inmigración incrementará en Alemania, según considera el ministro, subrayando que las autoridades de Bruselas deben asegurarse de que Rumanía y Bulgaria están utilizando los fondos europeos puestos a su disposición para proyectos de integración social.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Bucarest ha vuelto a afirmar que Rumanía cumple todas las condiciones técnicas y jurídicas para adherirse al espacio de Schengen y que una posible decisión de los estados miembros no debe relacionarse con el asunto de los gitanos, asunto complicado y debatido también en París. Miembros del Gabinete francés han invocado los esfuerzos supuestamente insuficientes hechos por las autoridades de Bucarest por la integración de los gitanos, después de que las acusaciones anteriores se refirieran a la incapacidad de Rumanía y Bulgaria de controlar las fronteras exteriores de la UE.
Nuevamente ante los micrófonos de RRI, el analista Bogdan Chirieac:
“La minoría gitana que se halla en Francia no tiene ninguna relación con Schengen. De todas formas los gitanos van allí, son ciudadanos europeos y si presentan el documento nacional de identidad pueden pasar las fronteras. La crisis ha metido a Europa en una locura política casi comparable con lo que pasó después de la gran depresión de los años 1929-1930”.
“No deben confundirse asuntos diferentes”, ha apreciado también el embajador de Francia en Bucarest, Philippe Gustin :
“El asunto de Schengen es una cuestión técnica transformada en cuestión política, que tiene que ver con la política de Rumanía y la política interna de todos los países miembros de la UE. No debemos confundir cosas distintas. Desafortunadamente, los medios de comunicación han creado y mantenido esta confusión durante los últimos años.”
Aunque todos los estados del espacio de Schengen han reconocido que Bucarest y Sofía han cumplido los criterios técnicos, ambos países tienen que esperar el informe en el marco del Mecanismo de Cooperación y Verificación, solicitado por aquellos países que relacionan la adhesión con las conclusiones de este documento. El informe, que refleja el progreso en el campo de la justicia, será presentado al comienzo del próximo año, según ha anunciado el portavoz de la Comisión Europea, Mark Gray. Entre tanto, Rumanía y Bulgaria han anunciado que continuarán las gestiones a nivel europeo para obtener una decisión favorable respetando totalmente los principios y las reglas europeas.
(trad. Brigitta Pana)